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divendres, 22 de maig del 2009

Falsa apariencia





No hace muchos días comentábamos por aquí la excepcionalidad consistente en que un buen, un gran director, haga revisiones de su propia obra.

No es exactamente esa circunstancia la que movió al gran Howard Hawks a plantearse en 1964 reeditar un clásico del año 1938, pero no hay duda de la conexión existente entre la Fiera de mi Niña (Bringing Up Baby) y la que en España se tituló como Su Juego Favorito (Man's Favorite Sport?)

Hay un componente que produjo ciertos cambios en una trama bastante parecida: el paso del tiempo.

El curso de los años impidió que Cary Grant aceptara protagonizar la película en 1964, al considerar que ya estaba demasiado maduro para representar el personaje; acertadamente, pues ya contaba 59 años, y la sustituta de Katharine Hepburn iba a ser Paula Prentiss, a la sazón contando 24 años.

Pero a ojos de este comentarista, el paso del tiempo no sólo impidió la participación de Cary Grant: además, permitió a Howard Hawks exprimir al máximo el doble sentido que reina sobre toda la película, ya que el aun coleante Código Hays boqueaba cual pez fuera del agua, y nunca tan ajustada a la realidad la frase hecha.

Curiosamente, el acostumbrado traductor del título al castellano, con toda seguridad sin pretenderlo, acabó de rizar el rizo, ignorante como estaba de la realidad que envuelve esta película que, ciertamente, no alcanza la maestría de su predecesora.

La ironía de Hawks se masca desde que vemos los títulos de crédito al inicio:



Recordemos que el título en inglés abre un interrogante preguntándose:¿El deporte favorito de los hombres?

Y todas las imágenes que hemos visto, son fotografías de espléndidas féminas practicando algún deporte.

¿Nos estará diciendo Hawks, socarrón, que el deporte favorito de los hombres son las mujeres?

El deporte sobre el que gira toda la trama es el de la pesca: consiste, por lo que yo sé, en pescar un pez; en conseguir un pez.

Dudo que sea una coincidencia que, en el argot norteamericano, la palabra "fish" (pescado o pez) se usa -como varias otras- para designar al sexo femenino.

El doble lenguaje usado por Hawks, maestro en todo y rey de la comedia de sexos es evidente a poco que uno se esfuerza en comprender las sutiles bromas que van abonando un camino risueño y mordaz a un tiempo.

No contento con el guión pergeñado por John Fenton Murray y Steve McNeil sobre la novela de Pat Frank titulada "The Girls Who Almost Got Away", probablemente bajo la propia supervisión de Hawks, éste decidió que su pescador iba a ser Rock Hudson

Roger Willoughby (Rock Hudson) es el vendedor estrella de un comercio dedicado exclusivamente a proporcionar a los aficionados a la pesca los más modernos y sofisticados utensilios para la práctica de ese deporte.

El dueño del establecimiento, Mr. Cadwalader (John McGiver , tan eficaz como siempre) acepta la sugerencia de la joven relaciones públicas de un parque de apartamentos y bungalows en los márgenes de un lago para que su vendedor estrella participe en un concurso de pesca, viendo en ello gran publicidad para su firma.

La relaciones públicas, Abigail Page (Paula Prentiss) choca desde el primer momento con Roger, que se niega obstinadamente a concursar.

El motivo de Roger es que, pese a haber escrito un libro sobre el arte de la pesca, jamás ha pescado, siente pavor por el agua, no sabe nadar y, además, siente asco por los peces.

Roger, el supuesto gran pescador, siente asco por los peces.... ¿nota el amable lector la profunda ironía de Hawks al escoger a Rock Hudson?

Hawks dispone la presentación de la trama con su ritmo vertiginoso, produciendo uno tras otro momentos hilarantes sin solución de continuidad llevándonos en volandas de un desastre a otro: Roger se verá compelido a la fuerza a concursar y, sometido ya a los designios y voluntades de Abigail, incapaz de liberarse, deberá aprender a familiarizarse con todo aquello que odia en secreto.

Abigail le enseñará a pescar en tres días y las cosas no transcurren, precisamente, como uno podría esperar, o sí, porque la comedia reina y nada de lo que ocurre deja de ser descabellado.

Hawks, hombre inteligente, sabe introducir un humor que en aquella época hacía furor, basado en las dificultades sorprendentes en objetos cotidianos, casi que convertidos en amenazas letales, una especialidad del cómico Jerry Lewis, sin dejar de lado el cuidado de unas situaciones y diálogos pletóricos de ironías y dobles sentidos.

En su doble condición de Director y productor, Howard Hawks recaba la inestimable ayuda del compositor Henry Mancini y de la famosa diseñadora de vestuario Edith Head, que consiguió popularizar de inmediato los denominados "shorts" como prenda femenina imprescindible; la colaboración de Stuart Gilmore en el montaje ayudó a conseguir el "tempo" de la comedia frenética, un gozo para la vista.

Los intérpretes principales, Hudson y Prentiss, componen una buena pareja de comediantes: Rock estaba en la cima de su fama de donjuanesco comediante como sucedáneo (sucesor sería demasiado) de un ya avejentado Grant y la joven Prentiss, en su sexta película, realiza la que sería interpretación de su vida, con una energía arrolladora que hará enloquecer al pobre Roger, que no sabe si besarla o asesinarla, aunque Hawks se cuida mucho de presentarnos a un varón más proclive a desmayarse que a presentar batalla física firme y decidida, un bastión que cederá ante los mil y un recovecos y ardides surgidos de la mente de su bella oponente, que le desconcertará siempre y en todo momento, hasta domeñarlo por completo.

Lo que parece a simple vista una comedia más deviene en una lucha de sexos incruenta con un añadido burlón no exento de malicia, un guiño que en el futuro que es nuestro presente, no deja de sorprender, por alguna escena que dejaremos cada uno descubra por sí mismo.

Esta película tiene la mala suerte de ser comparada con la obra maestra de 1938, lo cual en mi opinión es una injusticia cabal.

Hawks sabe insertar en la trama no tan sólo críticas a la forma de entenderse hombres y mujeres: las burlas se dirigen también contra los incautos que pretenden obtener a precio de ganga reliquias históricas y contra los crédulos que piensan que con cuatro consejos de un libro barato conseguirán el triunfo y la gloria; que no es cierto que el pez (fish, ¿recuerdan?) más apetecible sea pescado por el mejor pescador y que la fortuna, buena o mala, se cierne sobre todos de forma casual e inmisericorde.

Todo ello con el inconfundible estilo de comedia alocada marca de la casa, que nos hará sonreír hasta el final y luego, refrescando la memoria, conseguirá sorprendernos al comprender, paladeando lo visto, el cúmulo de verdades como puños que se han puesto en solfa por uno de los más taimados Directores que Hollywood tuvo la suerte de conocer.


Tráiler:



No se la pierdan: se divertirán.





20 comentaris :

  1. La he visto varias veces.
    Sin que suene a peyorativo (estamos hablando de una peli de Hawks, nada más y nada menos) me parece un fantástico ejemplo de lo que algunos han dado por llamar "cine Day", por la de pelis con un argumento y estructura más o menos similares, que protagonizó la maravillosa Doris, precisamente con el bueno (aunque sucedáneo, es cierto) de Rock Hudson.
    El amable lector, que en este caso soy yo, no cayó en su momento (lo confieso) en la ironía del director al escoger a Hudson (descojonante, ahora que lo leo).
    Muy recomendable sí señor. Como muy recomendable es esta entrada tuya. Pero mucho.

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  2. Una delicia, aunque no sea tan buena y tan redonda como su antecesora, con ironía a ambos lados de la pantalla. Un guasón Hawks, qué grande fue.
    Saludos.

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  3. Estarás de acuerdo conmigo, Raúl, que esta película se sitúa un poco por encima de la saga de la pareja Doris-Rock, sin desmerecer unas cuantas películas divertidas, de humor más blanco aunque casi siempre eficaz y desde luego, como ésta, bien surtidas de buenas interpretaciones.

    Como tú, la he visto en varias ocasiones y un buen día caí en la cuenta de esa específica ironía, ya cuando Rock había fallecido y "se descubrió el pastel" a nivel mío, es decir, de pueblo llano.

    Revisarla con ese concepto en mente, añade un plus....

    Y muchas gracias.

    Saludos.

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  4. Sí que es una delicia, 39escalones: hace poco también hablábamos (en tu casa) del concepto de "obra menor" y ésta se le ajusta como un guante.

    Si la hubiera dirigido igual otro director (caso de ser posible, que no), seguro que sería mejor apreciada por los "sabios críticos" ...

    Además, como todos los grandes, Hawks fue grande hasta el fin, si...

    Saludos.

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  5. Sobre los refritos (reinvenciones de una pelicula vieja) digo que es un arma de doble filo, donde lamentablemente mas veces terminamos cortandonos el dedo ya que nunca llegan a los talones de la original. Aunque de repente si hay aquellas excepciones que dan nueva vida a aquella vieja y desgastada pelicula (amo los clasicos). Y sobre nuestro deporte favorito, yo diria que mas que deporte es la gran aventura las mujeres...benditas sean las canijas.

    Un saludo :)

    -L.

    http://diariomalnacido.blogspot.com
    http://orgasmo-agridulce.blogspot.com

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  6. Ante todo, bienvenido, Wuigi.

    Buena idea la de usar el vocablo refrito como sustituto del anglosajón remake, aunque no sé porqué, tiene un cariz despectivo y, como apuntas, en este caso en concreto nos hallamos ante una excepción, por su calidad y porque no es exactamente la misma historia que, sí, más que deporte es una aventura (y yo añadiría que de alto riesgo) sobre la persecución y consecución de las mujeres, benditas sean (excepcionalmente, también) ;-)

    Saludos.

    p.d.: interesantes esos blocs tuyos...

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  7. Pues no la he visto, compa Josep, y supongo que, como tantas y tantas, se merece la oportunidad que lo excelente de tu reseña parece avalar. Y no está mal esto de reivindicar pelis de una década que, en general, no suele tener demasiada buena prensa, ahí incrustada entre los estertores de la época de los grandes estudios y la llegada de los grandes de los 70 (Coppola, Scorsese), y sin demasiados referentes propios de altura. A la cola de espera, pues...

    Un fuerte abrazo y buen fin de semana.

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  8. Ya me extraña que no la hayas visto, Manuel, porque en la tele ha pasado varias veces; claro que la casualidad es un operador poderoso en ese medio.

    Te será muy fácil ponerle remedio y seguro que pasarás un buen rato; además, su apariencia formal permite calificarla como apta para todos los públicos, aunque tú, avisado, verás más....

    Un abrazo.

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  9. Como tantas, es otra de esas películas que veía en las tarde de la televisión española hace ya bastante años y que siempre se recuerdan con agrado. Como dices Hawks es un maestro de la ironía y convierte lo que podría ser un pastel más o menos suculento a lo Doris Day, en un bombón repleto de nitroglicerina, que te estalla en los ojos y no deja de sorprenderte.

    Como siempre estupenda crónica, aunque me permitirás que no acuda a todos los enlaces que has puesto, me pasaría el día en tu casa.

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  10. Vuelvo porque recuerdo otra película que a mi siempre me ha gustado mucho y con unos dialogos con mucho ingenio "La pícara soltera" de Richard Quine.
    Siempre me ha parecido que la película "Abajo el amor" de hace unos pocos años, se inspiraba en ella y no como casi todos se empeñaban en decir en las consabidas de Doris Day y Hudson, pero claro, críticos habemus y yo solo veo cine.

    Un abrazo

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  11. Yo no he visto la peli en esta segunda reedición pero me apunto después de haber leído tu, como siempre, magnífica entrada.
    Muy buena, sí señor.

    Besos.

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  12. Esa definición del bombón, Alma, se me tendría que haber ocurrido a mí... :-)

    Muy buena. Cualquier día la meto como "original"... :-)

    Los enlaces son para apoyar el comentario y siempre hay algún vídeo que puede resultar interesante; pero si vas a pasarte la tarde en casa, me lo adviertes, que procuraré disponer de unas pastitas y un poco de moscatel... :-)

    Precisamente, Alma, La Pícara Soltera me vino a la mente cuando recordé a Edward Everett Horton, porque también intervino, pero resultó que me falta en la colección.

    Confieso que Abajo el Amor no la he visto, así que me la apunto. Gracias.

    Una abraçada.

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  13. No dejes de verla si puedes, Susy, porque estoy seguro que te encantará; de hecho, creo que, como acostumbra a pasar en las películas de Hawks, las mujeres salen triunfadoras en esas batallas, y me parece que a ninguna fémina le puede desagradar contemplar a un varón haciendo el ridículo; eso sí, con clase... :-)

    Besos.

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  14. Era una película que de crío me encantaba y me dejó un recuerdo estupendo. En posteriores revisiones sigue agradándome y me gusta.
    Ya de mayor me di cuenta de que los créditos (que aquí he vuelto a ver) tienen un aire a la revista Playboy impresionantes.
    Tu teoría de "por qué" escogió a Rock, al que le disgustaba el pescado me parece ingeniosa y lógica a posteriori, pero no muy acertada, sino que lleva el tema muy lejos.Es una ironía que tú añades, pero no me acaba de colar..
    Creo que Hudson es un buen sucedáneo y un más que digno sucesor en este remake no declarado de la de Grant y Hepburn (si hasta ambas películas comparten la hilarante escena del vestido). Es decir, es otro tipo de "despistado" como el que interpretaba Grant en La fiera. "Diferente", pero en la misma línea.
    ¿Qué disfrazara a Grant con camisón de mujer en esa peli también pretendía ser irónico a posteriori o buscaba la carcajada sin más? Yo me inclino más por esto último.

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  15. Esa ironía que yo añado, David, puede que sea injustificada, pero desde luego no es injustificable, porque las bromas privadas en Hollywood no eran precisamente extraordinarias y por el contrario su frecuencia ha dejado rastro que algunos han sabido hallar.

    Las maledicencias y cotilleos del star system también se referían a algunos caballeros con gustos desconocidos por los espectadores y la gran mayoría tradicional que hubiera boicoteado muchísimas películas de haber estado al cabo de la calle de muchos de esos gustos, pero ello no significa que el puñetero de Hawks como el vitriólico de Wilder no dejaran rastros en sus películas.

    Así que esos camisones, rodados por Hawks, no dejan de tener su aquel.....

    Saludos.

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  16. Descubro,a éstas alturas, gracias a David ...y a tu imprescindible y restaurado indice que ya habías hablado de la película de Hawks y me alegra mucho saberlo porque es un gusto que compartimos por el director, y por este trabajo notable. La comedia loca tan propía de los años 30 sigue en vigencia porque bien hecha, bien interpretada y dirigida con maestría no puede pasar de moda.

    Ese guiño hacia el personaje de Hudson al que haces referencia con un director como Hawks cabe dentro de lo posible, como lo de la bata de noche... pero tambien me inclino a pensar en poner el acento en la broma hilarante, las risas que hasta hace nada provocaba que un varón (macho alfa)atractivo y varonil se dejase ver de esa guisa. La ironía y el doble sentido siempre ha sido un gran recurso, ejemplos hay por doquier en la comedía, sin ir más lejos en "La novia era él" Hawks de nuevo con Cary Grant del que tambien la "rumorología hollywoodense" decía que era bisexual... pero tampoco podemos afirmar categoricamente que el objeto de la broma fuera de la pantalla tuviera una doble vida...o sí, quién sabe...eso ya no nos importa tanto a no ser que haya por medio otros asuntos más turbios que la simple puya. Wilder era otro que con su mirada vitriólica no dejaba pieza sin tocar por pura "maldad", marca de la casa.

    No sé, la cuestión es que la película que nos ocupa es redonda, divertida y resistiendo el paso del tiempo.

    Y tu reseña tan aguda e interesante como siempre.

    Besos.Milady

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    Respostes
    1. No representa ningún esfuerzo, Milady, coincidir en el aprecio por tipos como Hawks, máxime porque como tú ya apuntas muy bien en tu casa, la amplitud de los temas que tocó es enorme.
      En este caso, una comedia tardía que por la época de su estreno y por coincidencia en sus emisiones televisivas con otras comedias con el mismo protagonista, puede parecer políticamente correcta, cuando lo cierto es que lleva bastante vitriolo, lo que, evidentemente, le permite traspasar los años incólume, siempre que pueda encontrar espectadores como tú, atenta a lo que se cuece en pantalla.

      Me alegro que el índice te haya sido útil.

      Besos.

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  17. Ay! Menos mal que está ese índice ;-)

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