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dilluns, 21 de gener del 2013

Django desenfrenado




La propaganda mediática -algunos lo llaman prensa especializada- ha estado haciendo mucho ruido en estas tres últimas semanas y en medio de toda la algarabía de "nuevas noticias" ha aparecido el rostro avejentado y más rollizo del antaño enfant terrible del cine estadounidense Quentin Tarantino quejándose de un supuesto acoso injustificado con motivo de su última película, basándose las acometidas de los "periodistas" en lo inapropiado de presentar una película con escenas de alta violencia cuando hace poco hubo en el estado norteamericano una nueva muestra de la insensatez del libre comercio de armamento, como si el bueno de Tarantino tuviera culpa alguna.

Si nos tomáramos en serio esas pretendidas acusaciones deberíamos resaltar de inmediato la hipócrita postura de una sociedad que se lamenta de múltiples homicidios causados por armas vendidas legalmente a seres humanos que en demasiadas ocasiones son todavía casi analfabetos funcionales y siempre con un paupérrimo razonamiento lógico que les hace olvidar que quien a hierro mata a hierro muere.

Cualquiera con dos dedos de frente y un pelín de experiencia cinéfila entenderá que acusar de violento a Tarantino después de veinte años de poder ver sus películas (no tantas, por otro lado) y añadir que fomenta la violencia en las calles es un mero pretexto para hacer ruido mediático y añado de mi cosecha que una estupenda excusa para no entrar al detalle de las carencias que aquejan, una vez más, a las películas de Tarantino que parece haber caído en un círculo vicioso.

Estaba cantado que Tarantino antes o después iba a filmar una película en el entorno del western y lo digo con toda la intención porque en mi opinión el western es un género propio, como puede ser el negro, el thriller o el suspense, sin que forzosamente todo aquello que se ruede en parajes campestres con gentes montadas a caballo y armas al cinto pueda considerarse automáticamente como un western, mal me llamen purista, esnob o cualquier calificativo semejante.

Seguro que cuando Tarantino vio la versión que de Valor de Ley filmaron los Coen (y leyó lo que dijimos aquí) ardió en ganas de filmar él también un western y como es natural en lugar de fijarse en un clásico acudió como es su costumbre de los últimos años a un pastiche de los que se filmaban en tierras europeas con cuatro liras o cuatro duros y ya puesto en vereda, igual que en la última ocasión fijó su atención en el maltrato al pueblo judío, ahora la fija en el esclavismo propio de los estados sudistas de Texas y Mississippi y le aplica el mismo tratamiento superficial, seguramente de forma consciente, importándole un ardite que luego sesudas críticas le acusen de liviano al carecer de profundidad.

Esas acusaciones también me parecen erróneas porque está clarísimo que Tarantino no es ni ha sido nunca ni tampoco lo ha pretendido, un director que con su obra proclame ningún mensaje. No: Tarantino pretende divertir a un público determinado que desafortunadamente y por culpa de las carencias del propio director va menguando ostensiblemente.

El viernes pasado asistí al estreno de la última película de Tarantino, titulada Django Unchained  cuyo título castellano Django desencadenado es apropiadísimo en todos los sentidos porque desde los avatares del protagonista hasta la sensación que uno tiene después de haberla visto es que ciertamente se le puede aplicar como sinónimo o paralelismo la frase Tarantino desenfrenado.

O sea: falto de control. Excesivo.

En uno de los vídeos publicitarios previos al estreno se ha podido escuchar al protagonista Jamie Fox frases elogiosas hacia su compañero Christoph Waltz asegurando que Tarantino incluso mimó las frases de su personaje a sabiendas que el austríaco podía sacarle el máximo provecho. Efectivamente, el amigo Waltz demuestra su agradecimiento con el que fue su descubridor para el gran público en 2009, como ya comentamos aquí, ofreciendo una actuación memorable (aunque sólo he visto la mitad: pero el doblaje al castellano es, francamente, estupendo) que, una vez más, y ya van dos, desequilibra el conjunto.

Y a pesar de que Jamie Fox no parece sentir mucho aprecio por Leonardo DiCaprio y para sorpresa mía he de decir que también éste realiza una muy buena interpretación en un personaje que incluso se podría haber escrito mejor pero que por descontado merece mucho más interés que el del protagonista, ese Django que da título y que no consigue enganchar en ningún momento y ése es un grave defecto estructural porque disponiendo de un hombre que puede moverse oscilando entre una gran ansia de venganza y una pasión amorosa buscando la forma de conciliarlas ambas en un escenario lleno de peligro y zozobra y dejarlo con unos diálogos paupérrimos es un error grave del guionista y del director que no lo corrige, aunque en este caso coincidan o concurran culpas y responsabilidades en la persona de Tarantino que no ha aprendido de los errores del pasado y los perpetúa como rasgos distintivos.

Aparte de los excesos tarantinianos en los que la sangre hace su generosa aparición y que son lamentablemente "la marca de la casa" se observa una ya preocupante falta de control sobre el conjunto, como si el director no supiera ver la obra terminada con la lejanía precisa para desechar aquello que sobra y añadir aquello que falta. Una vez más el metraje es excesivo, sobrepasando en doce minutos la anterior, que ya se hizo larga, alcanzando los 165 que en román paladino son nada menos que dos horas y tres cuartos que con un poco de modestia se podrían reducir bastante.

Lo peor es que ese Django no acaba de reclamar la atención y siendo su historia la que se nos cuenta, así que los dos personajes interesantes le dejan como único centro de interés, nada hay en la pantalla que suscite sorpresa porque todo lo que veremos a continuación es el acostumbrado festival tarantiniano que a él puede que le parezca catártico y divertido y que seguramente habrá miles de aficionados que lo disfruten, pero que en definitiva podemos calificar cinematográficamente como mucho ruido y pocas nueces.

Naturalmente hay en toda la película continuos guiños cinéfilos y frases ingeniosas (recuerdo especialmente una, la última en vida, [no digo quien la pronuncia, por evitar spoilers] que se la debe aplicar el propio Tarantino: "lo siento, no he podido resistirme" y luego empieza el festival) pero también desequilibrio en la gramática: Tarantino sabe aprovechar como siempre el muy buen trabajo de Robert Richardson a la cámara y lo demuestra con una variedad de planos entre los que está el tan olvidado plano detalle para mostrar visualmente conceptos y sentimientos; incluso acude al recurso del flashback con muy buen tino sin producir desconcierto y complementando la trama, pero se recrea en exceso en algunos momentos produciendo unos baches en el ritmo general y en consecuencia perjudicando el conjunto lo que tampoco subsana en la moviola donde una sabia decisión hubiera ahorrado al respetable unos minutos de tedio.

En definitiva, podríamos decir que ciertamente la película no engaña ni sorprende, lo cual no es malo ni bueno: a los seguidores acérrimos de Tarantino les sabrá a gloria y a quienes le tienen inquina les sobrarán razones para acusarle de superficial y vacuo, y al resto, que intentamos obtener por el precio de la entrada un rato como mínimo interesante, un poco más allá que meramente entretenido, nos sabe a poco: mejor que la anterior, pero prescindible.








46 comentaris :

  1. si es mejor que la anterior entonces es un peliculón!!!! gracias por no comentar tanto del argumento, no la ví y en todas las críticas se empeñan en contar todo...

    sí, soy fan de Tarantino también... salu2

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    1. Ante todo, bienvenido, JLO: entiendo tu postura aunque no la comparto porque soy de los que piensan que Tarantino ha ido de más a menos de forma ostensible teniendo como tiene ojo suficiente para hacerlo mejor, pero sobre gustos no puede -ni debe- haber disputa, aunque sí divergencias, faltaría más.

      Dicho lo cual, me alegra que dejes huella de tu presencia; no temas hallar spoilers ni adelantos de las tramas por aquí; sólo excepcionalmente y en casos risibles y esperpénticos me permito adelantar datos de las tramas cuando se trata de películas recientes.

      Un abrazo.

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  2. Me has aclarado la duda: no la veré, al menos en el cine. Tengo mejores cosas que hacer que perder 165 viendo a DiCaprio y a Foxx, dos de lo peorcito que ha parido madre en los últimos años. Lo siento por Waltz.
    En cuanto a lo que comentas, ser mejor que "Malditos bastardos" no es difícil, porque vaya truño...
    Tarantino perdió el norte hace ya quince años. Ya es hora de que se le ponga en su sitio y se le dejen de consentir sus niñerías de pajero adolescente.
    Un abrazo.

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    1. Seguro que sí, Alfredo: que puedes aprovechar mejor ese ratito en otras cuestiones; además, viéndola en formato doméstico podrás escuchar a Waltz en original y te advierto que en ese caso la mayoría -por no decir todos- de los negros que aparecen hablan de forma más dialectal que coloquial, si nos atenemos al doblaje.

      Y será una de las escasas ocasiones en que DiCaprio no chirría, justamente ahora que dice que se va a tomar unas largas vacaciones....

      Lo de Tarantino, efectivamente, ya empieza a ser preocupante: además, hay quien opina que ésta es la segunda parte de una trilogía (iniciada con los bastardos) que acabará con una película basada en comandos negros en la segunda gran guerra.... ya te digo...

      Un abrazo.

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  3. La veo hoy, así que aunque leo el comentario de Alfredo (con el que no estoy de acuerdo en varias cosas) e intuyo que no te ha gustado...te leo a la noche y te comento.

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    1. Pues me parece perfecto, David. Aquí tienes este cajetín para decir lo que te venga en gana.

      Un abrazo.

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  4. No he visto la película. Sí el trailer en el que Di Caprio dice que "se necesita la supervisión de un adulto"...
    En mi opinión, y creo que esta no va a ser una excepción, parto de dos ideas que me gustaría que algún seguidor o fan suyo me aclarase. Por una parte posee (dicen) una personalidad genuina y por otro su confeso deseo es hacer remakes encubiertos de las películas que veía en el famoso videoclub.
    No me vale como respuesta que reinventa los géneros. En realidad este hombre no visita o revisita ni el cine negro,ni el de artes marciales,ni el bélico ni el western...En realidad todos son ornamentos florales para hacer casi siempre "una de Tarantino".
    Por eso sus fans estarán encantados haga lo que haga, incluso si se atreve con el melodrama o con la tragedia histórica. Da igual, el lo lleva todo a su terreno y el resultado no cambia mucho.
    A los que creemos que sabe narrar y mover la cámara pero que lo hace al servicio de la nada, pues ni frío ni calor.
    Ya me gustaría equivocarme con esta,pero el trailer parece tan "de Tarantino"...Un abrazo

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    1. Tienes razón en todo, Víctor; en todo. Por eso digo que aunque la película lleva la vestimenta de un western no me lo parece.

      Respecto al trailer, precisamente no he querido insertar ninguno porque, vistos tres, me pareció que contaban demasiadas cosas y dejaban a la vista detalles que no deberían adelantarse. Un día habría que pasar cuentas con los que se dedican a editar los trailer, que deben ser primos de los que traducen los títulos al castellano...

      Un abrazo.

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  5. Vale. ¿Qué tenéis contra Leonardo DiCaprio? A mí me parece un estupendo actor y me convence en las que le he visto (bueno, en todas no... en esa de Gangs of N.Y no daba el perfil de tipo duro; pero como la peli tampoco me parecía nada del otro mundo). Pero en Atrápame si puedes está estupendo, aquí también, en la de El aviador me lo creí como Hughes. En fin...
    Por lo menos tú lo valoras más que Alfredo.
    La peli. Básicamente coincido bastante con tu entrada. Pero yo me lo pasé muy bien, porque más o menos sabía qué iba a ver. Una macarrada adolescente muy bien hecha y divertida. Que sí, que el cine de Tarantino no me emociona y me pasó lo mismo que con "Malditos Bastardos", que los sufrimientos de los esclavos eran menos porque sabía que eran como de mentira. Pero eso da igual. Ya sabía que no iba a ver un drama realista. Como bien dices "un director que con su obra proclame ningún mensaje. No: Tarantino pretende divertir..." y corto ahí. Porque yo no me considero parte de su público predeterminado (que la de Kill Bill fue demasiada macarrada (jaja)...pero aquí me convenció totalmente.
    No todo va a ser Vidor, Ford, Bergman, etc... Ahora, que Tarantino no estaría entre mis favoritos.. Ni de coña.
    Jo! Este comentario me recuerda mucho a uno que hice ya (cómo me repito)...espera, por si te interesa leer lo que dije (aviso! el blog está "cerrado" y su tono es muy distinto al tuyo y al mío):http://mondomierda.blogspot.com.es/2012/05/hablemos-de-cine-la-puta-cara-lo.html

    Un abrazo.

    PD: Yo no tengo moderación de comentarios. Es solo para las entradas con más de 15 días (así sé si alguien deja comentario en una entrada vieja).
    Noche de Safari tuviste ayer... ya te he respondido. En la de Los miserables te digo lo mismo que aquí con lo del comentario.

    PD: ¿qué tal las vacaciones? ¿con nuevas fuerzas? ;-)

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    1. Está claro, David, que Tarantino no puede -ni debe- ser confundido con ninguno de los grandes maestros y que s entarse a ver una de sus películas con esas pretensiones es un error. Pero ello no quita que se le pueda objetar -una vez más- que no cuida el conjunto como debiera, precisamente, creo, porque es incapaz de controlarse a sí mismo, cayendo en defecto de novicios.

      Un abrazo.

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  6. Ah! Yo no soy ni seguidor ni fan de Tarantino, pero V...si ya das tú mismo la respuesta: "En realidad todos son ornamentos florales para hacer casi siempre "una de Tarantino".
    Por eso sus fans estarán encantados haga lo que haga, incluso si se atreve con el melodrama o con la tragedia histórica. Da igual, el lo lleva todo a su terreno y el resultado no cambia mucho.
    A los que creemos que sabe narrar y mover la cámara pero que lo hace al servicio de la nada, pues ni frío ni calor."

    Pues eso... Pero tanto como la nada. No. Ahí disiento. Otra cosa es que te interese más o menos, o te guste más o menos lo que cuenta.
    Lo de siempre, vamos. Pero eso pasa con todos.
    Un saludito a los dos.

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  7. A ver David, estoy contigo. No me parece nada mal Di Caprio, en ocasiones hasta bien o muy bien. Incluso en la de Scorsese, en la que hizo muy bien no de duro (para eso ya estaba el carnicero pasado de rosca) sino de blandito que se ha de endurecer y no sabe. Y en mi opinión lo hizo bien.
    Ahora bien, ¿cuales son las pretensiones de Tarantino? ¿Divertir? Pues yo en la última suya que vi con Kurt Russell miré varias veces el reloj...
    Y una reflexión general. Dices que no todo va a ser Bergman o Vidor. Yo en la actualidad no veo rastro de ellos por casi ninguna parte. Imitadores de Tarantino a patadas. Luego tal vez la frase sería no todo va a ser Tartantino y sucedáneos...¿hay algún santo del celuloide al que hacerla rogativa?
    Al final has tocado tema sensible. Puestos a hablar exclusivamente de diversión,sin entrar en buen o mal cine o mejores o peores historias, me divierto mucho más con Ford que con este. Mil veces más. Eso no necesito preguntarselo a los fans.
    Lo otro si, debido a que, pese a que Tarantino es famoso por sus guiones y sus diálogos,esa faceta no me seduce mucho. Tal vez en en lo que para mi destaca es como narrador, su forma de visualizar y contar en imágenes.
    Por eso me quedo en un término medio con él. Me parece bueno visualmente,pero como está empecinado en contar historias para colocar en la estantería de películas junto a las de Sergio Corbucci, Bruce lee y los peplum cutres, pues es lo que hay...
    De todas formas, creo que a él le apetece estar ahí,más que en los globos de oro en los que literalmente vómitó el champán que estaba bebiendo al oir su nombre cuando se elegía al mejor director. Está por you tube. No me extiendo más. Como vea la película y me parezca una obra maestra a ver como explico estas parrafadas...Saludos.

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  8. No. Obra maestra, no.
    Y vamos por partes, como diría Jack.

    Yo no pude con esa de Scorsese...La dejé. Pero en "El aviador" DiCaprio me gustó (la peli me gustó también).
    A mí sí me divierte (esta peli, matizo) porque la vi como una comedia. Tal vez por eso, las partes fuertes en las que aparece cómo se maltrata a los esclavos, me dejan más o menos indiferente... La de Kurt Russell no la he visto (¿añado mi cuarto gran éxito que tú mencionaste? ;-) )
    Igual tienes razón en lo que dices de imitadores de Tarantino...pero como lo que yo trato de ver más es cosas cercanas a Vidor, Ford y demás, pues de vez en cuando, ir a ver una de Tarantino, me parece genial... y claro, para eso, en lugar de una imitación, ver el original.
    mmm... Yo con Ford no me divierto más. Es distinto. No me divierto más con ¡Qué verde era mi valle! o "Cuna de héroes" que con esta peli. Me lo paso mejor, podría matizar. Y disfruto más viéndolas. Pero como digo, también me lo pasé bien Django.
    A mí sí me parece buen dialoguista y guionista... en lo suyo, claro. El problema es que lo suyo no me llega como me llegan otras cosas. pero como tú dices, creo que a él eso le da igual.
    Y a mí, también. ¿qué es una pena porque con su talento visual o narrativo podría dar más? Pues igual sí, no sé. Pero mira... ya hay otros que dan más, y al final tiene que haber de todo. Luego, lo de siempre. O te gusta, o no, o te gusta más, o menos.
    Un saludo.

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  9. Lo mejor de todo ésto son éstas "polémicas", en serio. Lo mejor.Sin hacer un feo al titular que tampoco es cuestión de ganarse antipatias..:-P
    Me gusta la gente que argumenta sus razones, sus porqués, no la que "pontifica".
    Todo es cuestión de "formas" de respeto por los gustos/opiniones del otro...¡qué no somos iguales oiga ! cuestión de sensibilidades ;-D (guiño guiño)

    Saludos a todos

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    1. ¿Ves como lo mejor son los comentarios, David?

      Gracias, Milady, por dejarlo tan clarito. Si vas a ver esa película, te puedes ahorrar la media hora final: Tarantino, no sé porqué, pierde fuelle conforme avanza el metraje....

      Besos.

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    2. Lo sabía, lo sabía, lo sabía.

      Es verdad que el "final" es de lo más flojito comparado con el resto de la peli, sí... pero porque lo demás está mucho mejor.

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  10. Una polémica absurda que me recuerda a mi niñez cuando el estreno del Superman de Christopher Reeves algunos niños se tiraban por la ventana intentando imitar al superhéroe pero es que hay gente para todo.
    Django me gustó pero sí que acusa cierta desmesura por parte de Tarantino, sobre todo en su metraje excesiva que clama a gritos media hora menos. Di Caprio a veces es buen actor como demostró en "Agárrame si puedes". Saludos. Borgo.

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    1. Yo creo que la polémica no es más que una artimaña de mercadotecnia gastada y pobre de ideas, con el añadido que ya no hay casi verdadera crítica independiente, porque esos treinta minutos a que aludes, Borgo, efectivamente sobran con claridad.

      A mí DiCaprio me gustó en Gangs of N.Y. y también en esta. Ahora que ya va perdiendo la cara de niño, mejora. Y se toma un año sabático.

      Un abrazo.

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  11. No digas eso, Abril. Que luego va a venir aquí el lorito diciendo lo de "¿Ves como lo mejor son los comentarios, David?", que ya me lo conozco ya aprovecha cualquier ocasión para dar la tabarra con eso...
    No!. Lo mejor son las entradas que se hace el cascarrabias. Bueno, a mí no me gusta decir prescindible o imprescindible sobre una peli (bueno, esto último sí), pero como sé por dónde va nuestro lorito... Prescindible para algunos, disfrutable para otros. Prescindir...podríamos prescindir de tantas cosas..

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  12. Ja ja..:-)
    De lo que yo no quisiera prescindir es de todo
    esto..

    Besos.

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  13. Yo le pediría a la gente que intentara ser objetivo, olvidarse de intoxicaciones mediáticas, modas y del actual culto a lo inmediato, a lo efímero.
    1) El único valor propio que Tarantino posee y que ha aprovechado correctamente es la combinación de modos y maneras ajenos, a veces fusilando directamente tramas, secuencias, escenas e incluso diálogos. Pero su estilo no es en nada original. Su excesiva valoración, por lo general, entre el gran público se debe a la gente que carce de referentes cinematográficos sólidos y que, por tanto, no reconoce en sus películas todo aquello que no es suyo, que es la mayor parte. La publicidad, la excesiva buena prensa que tiene hoy el frikismo como supuesta respuesta "legítima" a la cultura "oficial" y que no es sino una coartada para admitir la vulgaridad, los sucedáneos, la nada, incluso la impericia o el error o la mala praxis como producto válido, hacen que estas cosas tengan mayor y mejor repercusión de la merecida. Por otro lado, si la gente tuviera un mayor conocimiento de cómo se ha comportado Tarantino en ocasiones en la gestación y el desarrollo de sus proyectos, a quiénes les ha robado ideas, a quiénes ha explotado y dejado en la estacada o a quiénes ha maltratado, no gozaría de tan buen crédito entre quienes disfrutan con su cine edulcorado porque, por lo común, no han hecho el esfuerzo de conocer las fuentes originales.
    2) DiCaprio: tres cuartas partes de lo mismo. Que el actual cine de Scorsese sea el peor de toda su carrera se debe en parte a su excesiva presencia en él. Su gestualidad es pésima, imperceptible; su lenguaje facial brilla por su ausencia. Carece de intensidad, de dramatismo. Sería incapaz de soportar una secuencia en la que debiera mostrar emociones sin hablar: se queda con cara de cartón, como aguardando el momento "All Bran". Su reconocimiento viene de la explotación que de su fama se ha hecho desde la adolescencia (cuando poblaba las carpetas de las chocho-locos adolescentes) en la mejor tradición de Hollywood cuando la categoría del actor no es suficiente para dotarlo de personalidad propia. En resumen: un "matao". En el cine de hace treinta, cuarenta años, no hubiera pasado de figurante. Especialmente sus películas con Scorsese son de lo peorcito que ha rodado el director que, a decir verdad, lleva ya casi treinta años sin dar una. ¿Por qué le perdonamos la vida siempre?

    Saludos a todos

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  14. 1) Shakespeare también robaba...y a base de bien. Te puedo asegurar, Alfredo que cuando voy a ver una de Tarantino, no me dejo llevar por intoxicaciones (in)mediáticas ni de moda alguna. Conozco su cine (no todo)...algunas me gustan más, otras menos.
    He leído a veces acerca del "reciclaje", "plagio"; "remodelación", llámalo como quieras, que hace Tarantino. Pues sí.
    Entiendo lo que dices...Recuerdo que una vez una amiga de mi mujer fue a ver una película española (no digo nombre) y comentó "es tan ingeniosa. Sale de adulto el personaje y le habla al niño que era que se lo encuentra en la playa".. Y claro, yo, que también había visto la película dije algo como "dice que es ingeniosa porque no sabe de dónde viene eso. Eso es Woody Allen, y antes que él, Bergman. ¿Tu amiga no ha visto películas de esos dos?" Pero sabes qué...ahora con lo que me quedo es que a ella la escena le hizo gracia, y a mí no. ¿Igual me hubiera hecho gracia a mí si no hubiera reconocido los "referentes" cinematográficos de donde había tomado prestadas ideas el guionista? Pues no lo sé... A lo mejor. No he visto la peli italiana en la que se inspira Tarantino (ni ganas).
    A quien haya explotado, maltratado o dejado en la estacada Tarantino mientras trabajaba...Pues no sé... Puede ser algo muy feo. Algo recuerdo del co-guionista de Pulp Fiction...Pero, ¿sabes, Alfredo? Cuando veo en una peli a John Wayne no pienso en lo racista y conservador que era o cuando veo una de Hitchcock tampoco pienso en lo mal que trataba y cómo se comportó con alguna que otra actriz o si pienso en Ford, en que era alcohólico y qué comportamientos tan feos tuvo también más de una vez con gente de su equipo (y no me vengáis ahora con que les llamaba para trabajar, se preocupaba por ellos; conozco la historia de Harry Carey y Harrey Carey Jr de "ahora te llamará,porque yo me muero"...No... Y también la de Ben Johnson...así que no saquéis le saquéis las castañas del fuego al tuerto. Como director, uno de los más grandes. Como persona... no sé... no juzgo sus películas por eso.

    2) DiCaprio: Pues me debo quedar con esa parte de las cuatro. Yo veo que gesticula y que tiene lenguaje facial (como todos; pero el de él además es expresivo...o a mí me lo parece). Fíjate, que nunca he tenido una foto de DiCaprio en mi carpeta...llevaba páginas fotocopiadas de tebeos que me gustaban o ilustraciones más bien... Además, que cuando yo usaba carpeta de estudiante, DiCaprio...no, no voy a decir que no había nacido que no soy tan viejo.
    Para ser un "matao", debe tener engañados a unos cuantos (a mí, incluido).
    En lo de Scorsese estoy un poco de acuerdo. De hecho, algunas de sus pelis de estos últimos años, ya ni las he visto...igual caen algún día, pero no me muero por verlas. Pero mira, me gustó "El aviador" (sin maravillarme)...a pesar de que la protagonizaba tu "admirado" DiCaprio (ya sabes, Alfredo, que del amor al odio hay un paso, dicen (jaja) )
    Un abrazo.

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    1. Bueno, bueno, el tema se está ampliando a extremos insospechados: no me parece idóneo sacar a colación a Shakespeare y su más que reconocida probada inspiración en precedentes literarios para defender la postura de Tarantino que bebe hasta embriagarse de quienes le han precedido en apenas treinta años en el oicio de rodar películas. Entre otras cosas porque comparar a Tarantino con Shakespeare es mezclar churras con merinas o agua y aceite: por mucho que admita la habilidad de Tarantino a la hora de pergeñar guiones, no le llega al Bardo ni a la suela del borceguí.

      Te veo benevolente en exceso con DiCaprio, David: siempre me ha parecido en buena parte producto de mercadotecnia y en esta ocasión cumple, yo creo que por la ambición de superar a Waltz.

      Un abrazo.

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  15. No sé si prescindible pero dando un "garbeo" por la blogosfera las reseñas a la nueva criatura de Tarantino son cuantiosas. Esto en bitácoras dedicadas casi mayormente al cine, más o menos, clásico o, digamos, poco conocido no deja de sorprenderme. Parece que nadie es capaz de sustraerse a la maquinaria industrial. Por mi parte, a este chico no lo he seguido demasiado quizá porque la primera etiqueta que se le puso (Maestro de la violencia) me pareció una falta de respeto a "Bloody Sam". Aún así poco a poco logré vencer mis escrúpulos de esnob o purista (como dices, querido Josep) y disfruté de la primera parte de Kill Bill, no así de la segunda la cual me aburrió soberanamente, y me entretuve con Jackie Brown (aunque lo mejor sean los Delfonics), de momento, suficiente Tarantino para mí. Saludos.

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    1. La profusión de comentarios respecto a las películas de Tarantino, lo mismo que en casos semejantes, viene motivada en buena parte por los excesos publicitarios, por las ganas que le vienen a uno de averiguar qué hay de cierto en toda la propaganda y en mi caso particular por el indiscutible hecho que tengo muy cerca el único cine provisto por suerte con una enorme pantalla y un buen sonido, así que como pudes imaginar, Ca, si le añades la curiosidad del cinéfago, el resultado es el esperable y por desgracia poco o nada tiene que ver con la calidad intrínseca del producto, de ahí que incluso una de las etiquetas de este bloc de notas es "no m'ha agradat" que ya cuenta con 64 ejemplares y a la que ésta por poco no ha ido a parar. Por muy poco.

      Para mí Jackie Brown junto con Pulp Fiction siguen siendo lo mejor que ha rodado Tarantino; Kill Bill me pareció una lata, un exceso, y mira que ahora anda preparando la tercera parte....

      Un abrazo.

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    2. Ahora mismo "cotilleo" esa etiqueta. Sí, a eso me refería, parece que nadie (o casi nadie) somos capaces de sustraernos, por unos u otros motivos, a asistir a la última de Tarantino o a la última de Spielberg, etcétera. Dicho esto sin ningún tipo de acritud, estimado Josep, que cada uno es libre de hacer u opinar lo que le de la real gana en esto del cine. Pero, insisto y perdón por ello, me llama la atención que la "posteemos" en blogs que usualmente publican reseñas de películas alejadas de este circuito. No es este el caso de tu bitácora que suele ser bastante heterogénea (cine actual, juegos, música- Elmore James-, etcétera), uno de los motivos por los que la leo con asiduidad desde que la descubrí hace poco. Abrazos bloggeros.

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    3. Ahora mismo "cotilleo" esa etiqueta. Sí, a eso me refería, parece que nadie (o casi nadie) somos capaces de sustraernos, por unos u otros motivos, a asistir a la última de Tarantino o a la última de Spielberg, etcétera. Dicho esto sin ningún tipo de acritud, estimado Josep, que cada uno es libre de hacer u opinar lo que le de la real gana en esto del cine. Pero, insisto y perdón por ello, me llama la atención que la "posteemos" en blogs que usualmente publican reseñas de películas alejadas de este circuito. No es este el caso de tu bitácora que suele ser bastante heterogénea (cine actual, juegos, música- Elmore James-, etcétera), uno de los motivos por los que la leo con asiduidad desde que la descubrí hace poco. Abrazos bloggeros.

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    4. He de reconocer, Ca, que en alguna ocasión he ido al cine con la clara intención de fijarme en todo para poner a caldo sin equivocarme demasiado, porque llego a hartarme de tanta propaganda que ya a priori huele a engaño y eso me molesta...

      Un abrazo.

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  16. Lo que está claro es que levanta pasiones, el uno Tarantino y el otro DiCaprio y qué conste que yo no lo llevaba en la carpeta..
    Del amor al odio...sí, lo creo. La indiferencia es lo que es mortal.
    Desayunarse con ésto le pone a uno las pilas jaja :-D

    Saludos de nuevo, buenos dias a todos!!

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  17. Mujer, ya sabemos que tú solo tenías espacio en la carpeta para Pablito
    ;-)(jaja)

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  18. No he visto aún la última película de Tarantino, pero las referencias que tengo no me la pintan muy bien. Y ahora añado tu punto de vista. Tarantino siempre ha hecho films partiendo del género western. Cuando ha querido ir directamente al western (vía Italia y Almería), pues, eso, parece que se ha perdido...

    Con todo, la quiero ver por otras razones. Ya te cuento. Es una impresión
    que quiero confirmar sobre los últimos estrenos de Hollywood: Lincoln, El vuelo, Django...

    Salucines

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  19. No he visto todavía este título, pero las referencias que tengo la pintan bastante mal. Y ahora añado a ello tu punto de vista. Tarantino siempre ha hecho films en formato western. Cuando ha querido ir directamente al western (vía Leone y Almería), pues, eso, que parece que se ha perdido...

    La quiero ver, con todo. Deseo confirmar una impresión que tengo sobre los últimos estrenos de Hollywood y alguna constante: Lincoln, El vuelo, Django.. Ya te cuento.

    Salucines

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    1. Espero que cuando la hayas visto, Fernando, sepamos de tu opinión al respecto.

      Y me quedo, por descontado, pendiente de saber más acerca de eso que llevas meditando, entendiendo que saldrá a la luz después de los premios Oscar, como quien dice, para que hayas tenido más campo de estudio...

      Un abrazo.

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  20. David: la personalidad de los cineastas impregna su manera de hacer cine, sus intereses, las historias que cuentan y las formas de contarlas. Solo que en algunos casos era para bien (Hitchcock), aunque ellos fueran unos tiparracos, y en otras para mal (Tarantino), con tendencia al egocentrismo, la egolatría (cualquier otra cosa que empiece por ego-) y por un desmesurado interés por hacer dinero y ser famoso. Así de simple, ya desde adolescente. Y sin reparos en conseguirlo, por cierto. Eso impregna su cine, para mal, desde "Jackie Brown".
    Eres muy generoso con DiCaprio: prueba lo más sencillo. Cuando un actor es bueno de verdad, soporta que le quites el volumen al televisor. El buen actor lo soporta, transmite cosas, mantiene el tipo. Los DiCaprios, sencillamente, hacen el ridículo.
    A mí las bromas de Tarantino ya hace rato que me parecen largas y tontas. "Malditos bastardos" es el paradigma, pero les ocurre a todas desde "Jackie Brown". El pastiche es lo que tiene.
    Un abrazo

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  21. Yo la vi anoche y bueno no me llevé grandes sorpresas, si te gusta el cine de Tarantino la disfrutarás, sino como Quentin abunda en sus señas de identidad, sin aportar nada nuevo, la odiarás.

    Antes de pelar al chico del videoclub (ahora con un look más cercano al de señorona gorda que al de friki hiperactivo con reloj ratoncito Mickey que ostentaba en los 90) hemos de recordar que el talante de su cine es completamente festivo, más cercano a la comedia (bufa mayormente) que al drama; lejos queda ya su extraordinaria ópera prima "Reservoir Dogs" que apuntaba con violencia a la tragedia a pesar de contar con la presencia de los tarantinianos interludios cómicos dialogados.

    Tarantino desde "Pulp Fiction" (su mejor película) se dedica al pulp cinematográfico, al pastiche de patiches en el que conjuga subproductos con cine de primera, orbitando, como muy bien apunta 39 escalones, en continuas autorreferencias a su persona y a su forma de plasmar en texto e imagenes las historias.
    La redundancia en esta metodología hace, como apuntaba al principio, que las películas del amigo Quentin hayan perdido la capacidad de sorprendernos desde Pulp fiction; algo parecido ocurre con su talante festivo (bufo o caricaturesco califíquenlo como quieran) exento de toda crítica que impide que sus películas alcancen un mínimo de profundidad y que las convierte en un potente producto de consumo y digestión inmediata.
    Aunque parezca duro en mis afirmaciones debo decir que a mi sí me gusta el cine de Tarantino (aunque lo considere gastado) y sí me gustan su forma de utilizar los recursos narrativos, su pericia con la cámara, sus diálogos (aunque se van gastando conforme aumenta su filmografía), su gusto por la cultura pop y la serie B y por su excelente mano para rodar las escenas de acción.
    Otro punto a su favor es la elección de los actores y la construcción del personaje en función de los mismos, ahí pocas veces patina (... tupido velo con Brad Pitt) como bien demuestra en Django con los personajes de Waltz, Di Caprio y el enorme Samuel L. Jackson.
    Y aprovecho para volver a este Django con la mención de sus destacados protagonistas, la película está bien, se deja ver y es entretenida aunque Tarantino se muestra algo retórico en algunos apartados en los que se recrea innecesariamente.

    Resumiré, es mejor que la de los bastardos, pero no esperéis ver una Leone... ni de coña, se acerca más a Corbuchi y al Django original que al gran maestro del eurowestern.
    Como aproximación contemporánea al género, se queda muy por debajo de otras (como el excelente remake de los Cohen o la ya lejana Open Ranch de Costner) pero la pondría a la altura de ejercicios buenos y válidos aunque no sobresalientes como "Apaloosa" o "El tren de las 3:10".

    Un saludo.

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    1. Como tú mismo apuntas, David, hay una falta de cuidado precisamente en el personaje central, ese Django que apenas es un tipo con presencia que va dando tumbos a remolque de unas situaciones dominadas por sus compañeros de encuadre. Ese defecto ya fue evidente en los Bastardos y ahora lo perpetúa. Y cuando se queda solo, la debacle es acentuada...

      Un abrazo.

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  22. A mí me parece muy bien todo lo que dices, David, estoy de acuerdo en general. Pero mi diatriba contra este hombre se fundamenta en un punto anterior de reflexión. Quiero decir, que mientras Tarantino llama "mierda", literalmente, al cine de la dupla Ivory-Merchant, por ejemplo, especialmente a "Lo que queda del día", por acomodaticio, clasicón, "antiguo" (como si ser antiguo fuera un delito y ser "moderno" la panacea) e inmovilista, o carga contra las propuestas hollywoodienses más estúpidas por "comerciales", él no deja de ser clásico, hipócita e impostado, y además no por convencimiento, sino por una pose puramente co-mer-cial. Porque ya he explicado en otro sitio que, más allá de su culto al cine de serie B, al spaghetti western, las cintas de artes marciales, el blaxplotation y demás rebozados con los que juega a su papel de chico malo (otra pose: no es más que un ambicioso trepa que ha pisoteado a quien ha hecho falta, amigos incluidos), su cine está lleno de referencias clásicas, antiguas y acomodaticias (Siegel, Peckinpah, Godard, Kubrick, Huston, Truffaut, etc., etc., si nos remontamos a sus mejores películas). Es decir, que mientras Tarantino juega a alternativo, rompedor y "auteur", resulta que no es más que uno de los mayores exponentes de lo que más aborrezco: el cine como objeto de consumo, y el espectador entendido como mero consumidor de películas. Por supuesto, hay veces que acierta porque no es ningún incompetente, pero su propuesta es tan falsa y tan de envoltorio barato como las banalidades más viles de Hollywood.
    Saluti

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    1. Bueno quizás Tarantino era un pope del cine independiente cuando cargó contra Ivory (en tiempos de Pulp Fiction creo recordar) porque lo que es ahora... no se lo cree ni él.
      Tarantino ha hecho de su estilo un producto de consumo masivo (los riesgos los asumió y superó en los 90´s), por tanto su vocación comercial y su sed de dólares a nadie le pasa inadvertida.
      La carga contra Ivory y cia, siempre me pareció un gesto de provocación con fines publicitarios y una jugada mediática de la que se sirvió para reclamar para sí al sector del público que juzgaba ese tipo de cine como aburrido y encorsetado.

      En enero de 2013 Tarantino está muy lejos de ser alternativo y rompedor ya que su estilo ha pasado a formar parte del mainstream y está concebido para satisfacer a un amplio sector del público.
      Eso nadie en su sano juicio puede negartelo, pero cdonde reo que lo juzgas con excesiva severidad es en equipararlo con "las banalidades más viles de Hollywood" (no estamos hablando de un Uwe Boll precisamente)... Bueno, yo ni a Tarantino ni a nadie le pido pureza de espíritu, es un profesional que ya hace mucho tiempo que salió de territorios indie y está en esto por que le gusta y por el dinero. Qué haya arriesgado menos que otros compañeros de viaje (aún compartiendo con ellos la misma vocación comercial) como los hermanos Coen, es indudable y por eso su cine está completamente estancado entre la previsibilidad y sus señas autorales y el de los hermanos hace continuos altibajos (aunque cuando aciertan nos dejan un excelente sabor de boca) artísticos y económicos.
      Yo entiendo perfectamente que no guste Tarantino, ni como cineasta ni como individuo, pero bajo mi punto de vista las controversias que genera como "personaje" y la incuestionable falta de profundidad argumental son insuficientes para un cinéfilo con amplitud de miras para condenar la valía formal y temática de su filmografía así como su incuestionable influencia en el cine contemporáneo.
      Un saludo.

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    2. Vale, David. Pero varias cosas:

      Primera: el "indie" no existe; el cine independiente, cuando Tarantino aparece, ya no existe: es un cachorro tan comercial como Jerry Bruckheimer y los bodrios de Nicolas Cage.

      Segunda: que su influencia sea incuestionable no quiere decir que sea positiva. De hecho, no lo es.

      Tercera: su falta de profundidad temática y narrativa es un argumento crítico tan legítimo contra el cine de Tarantino como puede serlo para criticar "Una rubia muy legal". En eso soy estrictamente democrático. Si veo en Tarantino el mismo defecto que veo en Spielberg, no tengo por qué callármelo. ¿Por qué tenemos que ser más indulgentes con Tarantino? ¿Porque mola que se haga pasar por malo? ¿Porque lo ve mucha gente? ¿Porque nos gusta? La amplitud de miras es, precisamente, criticar lo que a uno le gusta cuando no está bien, aunque le guste. Gusto y calidad no tienen por qué ir de la mano. Precisamente, la falta de calidad argumental es la primera de las muchas razones que existen para criticar a Tarantino. Personalmente, yo desearía que volviera a 1997, donde dejó su carrera de cineasta y empezó la de no sé muy bien qué.
      Saludos

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  23. Te leo y no se de quien estas bablando
    Aunque el relato me ha sido muy ameno
    Interesante el blog que tienes- Diferente

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  24. Excepcional hilo, se ve que Django da para mucho, como todo lo de Tarantino, yo prefiero no entrar en detalles, porque no he visto la película, claro. Cuando llegue su momento me pasaré a leer, que veo mucho jugo por ahí.

    Saludos.
    Roy

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    1. Me parece perfecto y una muy buena idea, Roy.

      La verdad es que me siento honradísimo -y muy contento- con todos los comentarios que se han ido produciendo. Es cierto que Tarantino suele provocar debate, pero en mi opinión se debe a que algunos nos resistimos a la mercadotecnia imperante y tratamos de señalar que, como en el cuento, el rey anda en pelota picada.

      Que todo son opiniones, respetables, y muy interesantes.

      Un abrazo.

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