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divendres, 29 de gener del 2016

Oxímoron e hidra




De entrada la idea de presentar dos amigos que en su senectud mantienen actitudes distintas frente a su momento vital mientras comparten recuerdos comunes, verdades a medias y mentiras inocentes por la desmemoria imputada al envejecimiento podría dar origen a un guión que, filmado con seriedad, conduciría a una película inteligente e interesante.

De una parte, Fred Ballinger es un compositor y director de orquesta que da por finalizada su actividad pública regodeándose en una apatía que le embarga y le sitúa en el polo opuesto al ansia frenética de su amigo de la infancia Mick Boyle, director de cine y guionista que está empeñado en ultimar el guión de la que será, dice, su testamento cinematográfico, su última película.

Ambos se encuentran en un lujoso pero envejecido y mal mantenido balneario suizo cabe los Alpes, paisajes hermosos, tranquilidad y reposo para Fred y reuniones de trabajo de Mick con un grupo de jóvenes ayudantes para conseguir el final perfecto a un guión que llevan meses pergeñando.

Fred y Mick, aparte de amigos del alma, son consuegros: el hijo de Mick, Julian, está casado con Lena, hija de Fred, que se despide de su padre para ir al aeropuerto, pues con su esposo se van de viaje de vacaciones: Lena volverá hecha un mar de lágrimas pues Julian la ha plantado, en el mismo aeropuerto, diciéndole que se va a vivir con la cantante Paloma Faith. Fred y Mick quedan estupefactos y Mick, además, avergonzado y cabreado por la estupidez de su hijo.

Este breve planteamiento deja mucho por contar del ingente material que maneja Paolo Sorrentino en su última película que usa un título inglés, Youth (La juventud) probablemente porque la intención era acaparar repercusión mediática y comercial aprovechando el tirón de la excelente La grande Bellezza, e la que hablamos en su momento, reclamo muy potente que ha devenido en craso error para este cinéfilo que suscribe.

Acaso Sorrentino pretendía con su película reflexionar una vez más sobre la gente que cuenta con más años y basar su relato en el oxímoron que se huele en el aire cuando Fred, después de recibir la atención del médico del balneario, que le asegura está perfectamente, le inquiere: ¿Y ahora qué? "La juventud" le responde el taimado galeno, dejando perplejo a Fred y decepcionados a nosotros constatando la impresión de hallarnos ante una parafernalia hueca de contenido, propia de charlatanes de feria o mercadillo.

Sorrentino emplea dos horas de nuestro tiempo para crearnos confusión mental pretendiendo convencernos que nos está transmitiendo una idea cuando en realidad, meditada con un poco de perspectiva, uno acaba por descubrir que en esta película el guionista y director -no tiene escapatoria: es responsable- se dedica a tirar cohetes artificiales todo el rato.

La trama está adornada por una serie de personajes colaterales de los cuales el mejor y más sustancioso es el del actor Jimmy Tree pero que no aportan casi nada a la narración, siendo casi prescindibles, como desechables son muchas escenas que Sorrentino nos presenta supuestamente porque han quedado bien fotografiadas, son resultonas, guays, chulas, pero que no conducen a ningún lado, como, por ejemplo, todas las que tienen como protagonista a un Diego Maradona en horas bajas o a una masajista eslava mientras hace gimnasia ante su televisor. Claro que igual se me escapó el significado.

Pero la impresión es el de una hidra de siete cabezas, una por cada elemento distorsionador, cabezas que no vamos a cortar no sea que se multipliquen y acabemos en un pandemonio porque a diferencia del ser mitológico, todas las cabezas, los distintos ramales del guión de Sorrentino, cada uno parece ir por su lado sin una fijación en el objetivo que debería ser aportar unidad a un relato en el que la película aparenta basarse y ése se me antoja un oxímoron que Sorrentino no buscaba ni pretendía y que a la postre deja el conjunto en algo parecido a una feria de vanidades acumuladas sin orden ni concierto, las más excluibles sin merma del conjunto, algunas directamente errores capitales que rompen la lógica pretendiendo quizás una imaginería surrealista que en la anterior ocasión tenía su razón y aquí pesa como una losa turbando el ritmo del cuento. La cantidad de desnudos en lugares públicos del balneario y la prostituta que acude al trabajo en compañía de su mamá hasta las puertas del establecimiento nos quitan cualquier atisbo de realismo y me hacen dudar de las intenciones de Sorrentino al incluir esas escenas tan gratuítas como buscando directamente una calificación "moral" determinada en el circuito estadounidense. Aquí, en Europa, ni nos escandalizamos ni nos las creemos.

Detengámonos en otras cuestiones no tan literarias para observar que la caligrafía cinematográfica de Sorrentino resulta preciosista en exceso, barroca sin sentido ni objetivo y sin que la demasía de imágenes bien fotografiadas haga más que molestar al ritmo; los devaneos esteticistas más que estéticos de la cámara servida por Luca Bigazzi son como las fotografías nítidas pero faltas de emoción y composición, instantes de una cotidianeidad que a nadie importa, obstáculos a una trama que no precisa discurrir en un retablo de las maravillas.

Michael Caine como Fred Bellinger realiza una interpretación fría, pausada, muy de bajo nivel: diríase que el actor no está muy seguro de lo que siente su personaje en cada momento, como si le estuviesen dando el guión por partes, técnica nada novedosa que al efecto no sirve a su propósito: resulta difícil mencionarlo sin señalar escena alguna pero baste indicar que, por ejemplo, cuando sabe del súbito abandono de su hija, casada precisamente con el hijo de su mejor amigo, queda como pasmarote, falto de realidad y lógica. Le han otorgado algún galardón, tal como lo veo, injusto.

Harvey Keitel como Mick despliega su sabiduría de veterano en todas las lides y se le siente emocionado, aliviado, cabreado y disgustado cuando toca y roba todas las escenas salvo cuando aparece como un torrente una Jane Fonda que aprovecha sus cinco minutos de gloria sin miramientos, ya que su papel está bien escrito.

El joven Paul Dano sigue pisando fuerte, resistiendo los embates de la cámara sin inmutarse, en un papel que tiene más de escuchante que de verborreico, dibujado apropiadamente como un secundario de lujo, un mirón que hubiera debido ser representante del patio de butacas para aclarar conceptos y queda en oportunidad para que Dano siga demostrando que no le tiene miedo a ninguna estrella del firmamento cinematográfico mientras actúa más con la mirada que con el gesto, siempre impasible.

El resto del elenco cumple con el encargo, encabezados por Rachel Weisz como la hija de Fred; un paquete de secundarios en el que hay de todo, muchos de ellos felices por los minutos que tienen en pantalla -cuando deberían ser apenas segundos en el mejor de los casos- gracias a la rocambolesca forma de narrar de Sorrentino, apoyado por Cristiano Travaglioli que como jefe de la sala de montaje alguna responsabilidad tendrá, digo yo, por el estropicio final, repleto de escenas que las tijeras deberían haber liberado.

La debacle la termina Paolo Sorrentino gracias a una banda sonora de la que únicamente puede salvarse el videoclip que nos endilgan de Paloma Faith, pues ni los "cover" (ahora llaman así a las versiones) que ofrece el lamentable grupo The Retrosettes dan para más ni las "composiciones cultas" de David Lang -por mucho que lo hayan nominado a premios- tienen carácter para levantar la función: más bien lo contrario, porque los números musicales, excesivos, son otro lastre -otra cabeza de la hidra- más para una historia que a priori podía tener atractivo pero que por falta de alguien que le llamara al orden (aquí es cuando aparecen los defensores de los Productores de antaño) el señor Sorrentino escribe mal y dirige peor.

Si les sobran dos horas, siempre pueden leer un libro. O ver otra película. Una que sea imperdible.










16 comentaris :

  1. Bueno. Vamos por partes
    1) Te respondo aquí tu comentario en mi casa. La de Trumbo "imperdible" no es. A mí me gustó, pero tampoco es que me apasionara como peli... Más que nada por el tema. Y Cranston es un actorazo , pero la que a mí me parece que está de cine es Diane Lane. Vale, siempre me ha gustado esta chica desde que era un crío, pero además es una estupenda actriz y para lo poco que sale, maravillosa. Y como he dicho antes, Cranston es un actorazo. Y no lo digo por esa serie que mencionas, de la que no he visto un solo episodio, sino porque sí he visto toda la serie de "Malcolm in the middle" en la que él era el pater familias y lo bordaba!! Y hay que decir que Jane Kaczmarek, que hacía de su mujer y sufrida-torturadora madre era otra estupenda actriz. Pero eso no quiere decir que su interpretación aquí me haya llegado. El hombre está bien, pero me quedo antes con su papel como padre de Malcolm solo por las risas que me ha dado. Así que te digo lo mismo que a Víctor. No sé si la has visto, pero si tienes que ver una, yo recomiendo antes la de Spielberg que esta de Roach. Pero puedes ver las dos...o leer un libro largo.
    2)De entrada a mí la de "La gran belleza" ya no me pareció excelente y hay una parte de tu texto aquí en el que hablabas de esta que me recordaba a aquella...
    3) Michael Caine es otro estupendo actor y no veas injusto (o sí, ahora voy a eso) lo del galardón que le hayan dado. Todos los galardones en esto de las artes son injustos. Es algo subjetivo. ¿Cómo narices vas a "medir" o "premiar" si un actor está mejor que otro? Si el intérprete es bueno luego tienes que capear con el papel, los diálogos que le toquen, la misma película y todo lo que rodea. Un excelente actor acompañado de un mal reparto, malos diálogos, pésimo montaje, etc...no solo no salva una peli, sino que empiezas a verle como un mal actor.

    Sigo, que no sé si me deja blogger...

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    1. El adjetivo largo aplicado a un libro o a una película me produce escozor, sarpullidos y pánico, así que suelo preferir tomarlo con mucha calma antes de decidirme, David.
      Esta película vive de la fama de La grande bellezza pero desechando totalmente el lado italiano de la misma, rodeándose de anglosajones y siempre hay un puntito de diferencia vital, el gesto, etcétera. Aparte que el guión es un marasmo.
      Lo de los premios es delicado, pero llevan años dándoselos los unos a los otros: por aquí llevamos ya un mes y pico aguantando espots publicitarios que dan grima anunciando una gala que, si sigue la tónica dará que hablar.
      El tema es que premian a Caine cuando, para mí, Keittel está mejor. Claro que los premios han sido con tinte (llamarlo carácter sería darles demasiada importancia) europeísta.
      Un abrazo.

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  2. El otro día fui al cine con un amigo y estábamos entre esta y la de "The end of the tour" (que venía en el cartel que era en v.o y la emitieron doblada!!) y como a mí no me había gustado la de "La gran belleza" y mi amigo había leído a alguien que esta era como la de "Mi cena con André" que él no había visto pero sabía que me gustaba pues entramos a la otra. "The end of the tour" a mí no me recordó a "Mi cena con André" ni por asomo. No he leído nada de David Foster Wallace, que igual está muy bien por lo que he leído "después" de ver la peli, pero la peli no me dio ganas de leer nada de él, así que...
    Si hay una imperdible en todo esto es la de "Mi cena con André", que la he visto un par de veces y después de salir del cine me quedé pensando "esa sí que era buena y merece la pena revisarla".
    Por si te interesa: https://www.youtube.com/watch?v=JVCbIzeQb30
    No me he puesto con "El león en invierno" (caerá)...pero he pensado igual echarle un ojo a la de Holmes que tan amablemente nos recomendaste.
    Y poco más...que te dejé un mail por ahí y creo que no debes haberlo visto.
    Un saludito.
    PD: No sé si veré esta. A mi hijo le encantó la de "La gran belleza" (como a ti), pero si aquella ya me pareció...y esto parece más de lo mismo y peor...pueeeesss.

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    1. Dile a tu hijo, de mi parte, que no se deje engañar por Sorrentino: esta se parece a la anterior como un huevo a una castaña.

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  3. PD: El único premio "justo" de interpretación que recuerde fue el Oscar de 1999. Tienes a Ian McKellen por "Dioses y monstruos" (y por cierto, Brendan Fraser estaba fantástico también), a Nick Nolte por Affliction, a Tom Hanks por "Salvar al soldado Ryan" y a Edward Norton por "American History X". ¿Cómo decidir quién es el mejor intérprete en esos papeles? Fácil. Haces como Salomon y se lo entregas a Benigni por "La vida es bella" y así los otros pueden ir tomarse unas cañas sin malos rollos.
    Un abrazo.

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    1. Ésa sí es una buena conclusión lógica. Y de paso haces feliz a Benigni y lo quitas de en medio. No ha levantado cabeza.

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  4. "Vísteme despacio que tengo prisa"..
    Well..Me gustó La gran belleza y creo que ya lo dije en ésta casa, pero esta no me llama, imagino que me huele a más de lo mismo pero en peor y claro, ya lo has explicado tú maravillosa y extensamente..estupenda reseña para una pelicula que tan poco se lo merece.. bueno, así sois vos
    Los dos actores harán lo que puedan y no creo que se ponga en duda su oficio y su categoría, otra cosa es que el guión sea una ¿absurdez o absurdidad?..no sé..en cualquier caso, me interesa más ver Spotlight y Trumbo. Poco dices de Paul Dano, claro que si es un mero espectador..un chico que lo vale, de todas todas.
    Imagino que con contestar al de los gorritos ya tienes tela..jaja
    Dignos y extensamente explicados comentarios para tus reseñas.Luego vendrá el del ojo de cristal y ya está servida la polémica. :D

    Besos y saluditos cordiales. Milady

    P.d. No sé que pega le ponéis a Breaking Bad que ni mencionarla podéis..;P

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    1. Lo poco que digo de Dano, Milady, son palabras elogiosas, porque el chico aguanta el tipo de maravilla: sabe escuchar, como digo, y eso es arte tan escaso como inusual.
      Tienes razón en que quizás la película no merezca el esfuerzo que me ha supuesto hablar de ella, pero no quería dejar ni un milímetro la puerta abierta a que entrara la duda relativa a la seriedad de mi comentario argumentando claramente porqué no me ha gustado, porque imagino que debe haber opiniones totalmente contrarias a la mía.
      Besos.
      p.d.: pero si es que yo esa serie no la he visto nunca...

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  5. Ninguna pega. Breaking Bad. A mi hijo le encanta.
    Para mí la coña es también ese sketch en el que hacían que todo hubiera sido una pesadilla del padre de Malcolm...así que puedo decirle a mi hijo que su serie favorita no es más que una secuela de Malcolm.
    Por si no lo habías visto, abril: https://www.youtube.com/watch?v=ZD2Dvzadhvk

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  6. Jajaja..¡ muy bueno ese final "alternativo"! sí, es una secuela de Malcolm..jaja..No, no lo había visto, me habian dicho que existia..jaja..qué grande Bryan Cranston, posee una vis cómica increíble, de hecho el Walter White de la serie tiene ese puntillo de patetísmo. Humor negro y disparatado. No quiero repetirme más. El que no la ha visto no sabe lo que se pierde.;P

    ¡Gracias David !

    Saluditos (tambien a tu hijo)

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  7. No se que decir salvo que lo explicas muy bien....ya veo que este pulpo pelicula tiene demasiados tentaculos y ninguno sin desarrollar como es debido....tomo nota....cosa que no hice con Joy...y eso que avisaste....
    David, yo no voy a discutir el oscar a Benigni...tienes razòn es muy subjetivo...
    No he visto breaking bad...no me puedo meter con Abril...pero he salido hace un rato de ver spotlight...y en fin....aqui lo dejo...
    oye estoy pensando que esta pelicula me recuerda a esa de Naomi Watts y Ben Stiller....bueno no se x que ya que esta no la he visto....ufff que espeso estoy...un abrazo

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    1. Vaya, Víctor: pues esa de Stiller con la Watts no la he visto, pero dudo que sea tan desperdigada como ésta.
      ¡Cuidado! Que igual la ves y te agrada, porque sobre gustos, ya se sabe. Pero me sorprendería que no te aburriera.
      Vamos a tener que tirar de estantería y rebuscar clásicos...
      Un abrazo.

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    2. ¿Qué no te puedes meter con Abril?..ay ay pero buenooo!!! y ¿eso cómo me lo tomo? jaja..
      ..yo ya he visto Spotlight y tambien me reservo mi opinión ( pero no en el mal sentido)aquí si no te gusta o por el contrario te interesa algo se puede decir ¿no? Lo suyo sería Mr. V que abriese usté el chiringuito y se despachase a gusto.. qué ya le vale..;P

      Saludos cordiales

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    3. Aquí, Milady, ( la duda ofende ;-) ) se puede decir lo que sea, mientras haya un mínimo de educación y puedes decir lo que sea tanto si te gusta como si no. ¡Faltaría más! XDD
      Besos.

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  8. Ya me gustaría a mí jubilarme de esa manera. Pasar un tiempo en ese balneario de lujo y encima, cuando mis viejas y arrugadas carnes estén en una piscina me venga una miss en pelota viva y me refriegue su hermoso culo por la cara. Estoy hablando de Michael Caine. Ya me gustaría que mi hijo se quejara de mí estando conmigo en ese balneario, tumbado en una piscina pija como Dustin Hoffman en El graduado. Ya me gustaría a mí tener esos malditos problemas de sobrepeso económico. Ya me gustaría a mí ver hoy una buena película, joder. El otro día vi también la última de Tarantino, que no es otra cosa que Reservoir Dogs, su primera película, pero en clave de western. Este hombre no evoluciona, bueno, la especie humana, tampoco. Sí, dos películas que se apoyan en grandes actores y para de contar. En la de Tarantino vuelve a salir Tim Roth pero no Harvey Keitel que sale en la de Sorrentino, ambos directores terminan su apellido en Timo, perdón, Tino, y me temo que me estoy volviendo loco; pero no puede ir a un balneario. Hace poco fui al de Barcelona; Aire de Barcelona: Passeig de Picasso, 22. No es lo mismo. Allí está oscuro y huele demasiado a humedad. Te cogen la toalla, pero no hay maldad en ello, es que no se ve nada. El suelo está encharcado y no puedes beber nunca el té que te corresponde porque siempre hay gente avispada que beben más de la cuenta. Te obligan a ponerte unas ridículas zapatillas con tela de saco. Me temo que lo hacen para que cuando camines puedas absorber el charquerío de agua estancada… Ya me gustaría a mí tener el problema de Caine, y también el de su hija. Además, mi médico de cabecera es mucho más feo que el de la película, que ya es decir.

    Excelente análisis, amigo Josep. Yo no he podido añadir nada de interés. Ya lo ves.

    Un fuerte abrazo.

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    1. Has añadido algo muy importante, querido Paco: una carcajada que se mantiene en sonrisa: si te hubieran solicitado ayuda como guionista, seguro que la película hubiera sido más fresca, divertida e interesante. Que no es poco.
      Un abrazo.

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