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dilluns, 10 de setembre del 2007

AQUELLOS OJOS AZULES

A veces uno intenta relatar una historia ajustándose a la realidad al máximo, creyendo obtener con ello recompensa, pero la verdad siempre resulta esquiva.

Arthur Penn y Gore Vidal aunaron sus esfuerzos para ofrecer la "verídica" historia de una leyenda del lejano Oeste norteamericano, los hechos que ocurrieron en la corta vida de William Henry Booney, conocido como Billy the Kid (Billy el Niño ), siendo fruto de dicha colaboración una película que se titula El Zurdo (The Left Handed Gun , 1958) y que tiene como protagonista a un joven y guapo Paul Newman , con apenas treinta y tres años, cuya mirada de intensos y claros ojos azules producía suspiros en el patio de butacas.


La historia pretende ser verídica, pero falla desde el principio: en 1986, alguien con dotes de observación constató que el famosísimo bandido no era zurdo, como todos pensaron al ver su fotografía con un Colt de mecanismo simple enfundado en una pistolera, atada a su pierna izquierda y empuñando un fusil Winchester en su mano derecha: al estudiar detenidamente el fusil, se comprobó que la fotografía estaba positivada al revés:¡Billy el Niño no era zurdo!

Se nos presenta un muchacho ignorante, con un pasado violento, acogido por un ranchero que es asesinado; Billy emprende venganza contra los asesinos, hasta acabar su corta vida con un disparo del también famoso Pat Garret, (interpretado por John Dehner ) antes fuera de la ley, reconvertido en sheriff.


La pretensión del director y del autor de la historia era ofrecer una visión realista del personaje mitológico: pero lo que vemos es un hombre joven con escaso talento, más bien de cortas luces, casi que disminuido mental, con unas actitudes frente a hechos cotidianos un tanto extrañas, apoyada esa presentación de la leyenda mediante una actuación nada contenida de Newman, dando la sensación que Penn no supo o no quiso dirigir al actor, que no era ningún novato, y que en el mismo año 1958, con otros directores, realizó actuaciones muy superiores en El Largo y Cálido Verano y en La Gata sobre el Tejado de Zinc Caliente.

El histrionismo desplegado por Newman probablemente se deba a la intención de presentar al famoso pistolero como un joven con cerebro de niño, tal y como se nos da a entender en una escena; pero resulta cargante y acaba por quitar realismo.

El argumento, durante años creido como el más ajustado a la realidad de todas cuantas versiones se hicieron para la pantalla o para la televisión, luego se ha demostrado pura invención de Gore Vidal, pero ello, naturalmente, no es obstáculo para que la película alcanzara mayor gloria, ya que ni mucho menos el espectador pretende que se nos ofrezca un documental dialogado.


Sin embargo, lastra la película el trazo grueso usado para la definición de los personajes que por ella pululan, tanto como las pobres actuaciones de los intérpretes que pechan con unos diálogos carentes de la virtud que esperar cupiera de la pluma de Gore Vidal, aunque vaya guionizada por Leslie Stevens , con el añadido de un personaje extraño, una especie de reporterillo, un tal Moultrie, interpretado por Hurd Hatfield , con unas líneas de guión que dan la sensación de indicar una especie de veneración de tipo homosexual hacia la figura del forajido Billy, acabando por ser, desengañado, quien traiciona a su héroe particular, delatándole al revelar su escondite final.


Película curiosa, no obstante, por la enorme virtud de su ajustada duración, que no alcanza mucho más allá de hora y media, recomendable para cinéfilos de pro que disfrutarán de los detalles del imperfecto pero intrincado guión y podrán comprobar como los grandes actores, a veces, pese a su catatónica mirada, son capaces de pasarse de rosca durante todo un metraje. Y todo sin despeinarse.


3 comentaris :

  1. L'autor ha eliminat aquest comentari.

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  2. Lo siento se me ha 'colado' otro/a en realidad era yo ja ja..
    Te decia que el Sr. Newman mejoró muchisimo con los años de macro a ' microgestos' y que en ésta ocasión ofreció una interpretación bastante histriónica porque debia considerar que El Zurdo que no era zurdo era más bien un cretino y el guión de Gore Vidal demasiado psicoanalitico..Y además imposible competir con Wayne cabalgando por el desierto..
    Todos tenemos un pasado que aborrecemos y en éste caso para Paul era aquella pelicula de la faldita " El cáliz de plata " que ví por 1ª y unica vez en DVD (cuando murió sacaron toda su filmografia).
    Hoy creo que me he pasado dejando comentarios, resulto ser un poco cotorra a veces ' sorry'.
    De nuevo otro besito Sire..¡ufff¡

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  3. Yo creo que en esta ocasión el director, más preocupado por otras coas, dejó a Newman que hiciera lo que le diera la gana y él, que era muy joven, se lió la manta a la cabeza y ofrece una interpretación que seguramente no estaba en su estantería, Milady, querida, porque Paul en su madurez debía alucinar al verse haciendo tantas monerías, en el año que, por otro lado, compartió cartel con Orson Welles. Ni punto de comparación, April, como ya quedó claro en este bloc en el futuro pasado.... :-)

    Besos.

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