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divendres, 7 de gener del 2011

G.A. (10)



Decidirse a llamar la atención de los amables lectores sobre las virtudes de algún intérprete de renombre es en ocasiones una tarea ardua porque uno, dubitativo e inseguro, no acaba de inclinarse por ninguna de las muchísimas oportunidades que pueden hallarse cuando ha decidido detenerse por unos instantes y dedicar unas líneas a uno de esos monstruos sagrados del cine.

Nacer en una familia de raigambre aunque sea rozando además la aristocracia no es, como sabemos todos, ninguna ventaja a la hora de situarse delante de una cámara y, adoptando de forma inteligente la personalidad ajena de un personaje de ficción, desarrollar un trabajo que sea merecedor de elogio.

Nacer en el seno de una familia liberal cuando el término casi estaba por inventar, allá por el año 1907, y siendo mujer, no era circunstancia nada frecuente: que se le permita a la chiquilla desarrollar todo su extraño talento y crecer culturalmente con una cierta independencia insolente, ya es una base para lo que luego sucederá.

Lo que pasará será que la niña, Katharine Houghton Hepburn, dotada de un cuerpo atlético y bien formado, una altura por encima de la media en su época y su sexo, unas facciones basadas en un cráneo que diríase cincelado por Leonardo y un cerebro muy bien amueblado, acabará por decidirse a ser artista y, dotada de un talento excepcional, acabará sus días casi centenaria, en 2003, aclamada como una de las más grandes actrices que la cinematografía ha conocido, capaz de afrontar sin miedo y con extrema solvencia tanto la comedia más alocada y brillante como las tragedias clásicas y el drama más punzante y sofisticado, obteniendo nada menos que cuatro Oscar como intérprete principal de doce nominaciones.

Precisamente, uno de los Oscar lo ganó por su trabajo con su compañero Spencer Tracy en la que fue su última película juntos, que ya recordamos en la anterior entrada en esta mini-sección.

Así que, evidentemente, hay mucho donde escoger, porque la grandísima Katharine Hepburn nos dejó muchas horas de goce al verla trabajar; nos detendremos, si os place, en la interpretación que realizó en 1959 a las órdenes de Mankiewicz en la película que ya comentamos hace tiempo, Suddenly, Last Summer, donde Kate consigue encandilarnos al dar voz y cuerpo a la viperina Violet Venable (1) en la que, todavía, hoy, podemos considerar una actuación modélica (2).





p.d.: (Otro día nos ocuparemos de sus compañeros de rodaje)



12 comentaris :

  1. Puro "veneno para la taquilla". Qué ciegas y qué ignorantes eran a veces las taquillas... Y digo eran por lo de "a veces", que hoy ya ni eso.
    Ella me gustó especialmente en "On the golden pond".
    Saludos.

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  2. Ja, ja, ja,, perdona Josep que empiece con una carcajada mi comentario, pero es que acabo de leer el comentario que te dejé en tu entrada de Febrero de 2008 sobre Tennesse Williams, donde te decía lo estupendo que era compartir opiniones de cine clásico con "gente joven". y tú respondías que dónde estaba la gente joven....¡Cuánto ha llovido desde entonces amigo Josep!....y seguimos en la brecha.
    ¡Qué te puedo decir de esta gran actriz! Sólo ratificar lo que dices y darle siempre en nuestros blog el reconocimiento regio que le corresponde a tan gran mujer.
    Un abrazote.

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  3. Ja,ja,ja... Me estoy meando al leer el comentario de Anro.. Ay! A ver si luego paso a leer esa entrada para ver eso en "directo"..
    Pues nada que añadir a tu post. Esta yo la vi por primera vez en Donosti, creo, en el Festival de Cine. Por lo demás, digo lo mismo que Anro.
    Un saludito.

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  4. Leer sobre ella siempre es un gusto y ¡ aqui la tenemos ! :-)
    Precisamente estoy con su biografia ( una de ellas ) De esos placeres que se permite uno a menudo... Acercarse a los actores que admiramos suele ser muy instructivo ..a veces incluso "doloroso".
    El caso es que ella es de esas personas que te dejan con la boca abierta, adelantada a su tiempo y realmente brillante, no por eso exenta de defectos o ego pero ¿ quién es perfecto ?.

    Digo ésto porque el rodaje de Suddenly Last Summer por el que aqui la recuerdas, tuvo su más y sus menos, la fuerte personalidad de ella enfrentada a la de su amigo ManKiewicz originó algún que otro disgusto.
    Kate sabedora de su capacidad e impresionada por la obra de Williams que a su vez admiraba a la actriz por su maravillosa dicción, queria interpretar a la Sra. Veneble a su manera , distinta a como el autor y el director habian concebido el personaje...eso y el hecho de enfrentarla a la joven y bella Liz y no parecer más vieja en contraste ( sus manos pecosas...) y con Monty Clify por medio bastante "tocado" después de su accidente...fueron causa de cierto malestar que es evidente que superaron porque el resultado es ésplendido y las nominaciones de ambas así lo demuestran. Yo no sabria con cual de sus trabajos quedarme, la verdad pero sin duda y porque tambien le admiro muchisimo elijo las peliculas que hizo con Tracy en especial "la Costilla de Adam" y "Adivina quien viene a cenar.." Ellos maravillosos...sniff :-(

    Besos. Milady

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  5. Esa adjetivación, Alfredo, me parece maliciosa en grado sumo y supongo obedecería a algún problemilla ad-hoc a la fuerte personalidad de la diva.

    Aunque la taquilla de entonces buscaba más glamour y femineidad almibarada, decían, pero yo creo que era más bien un tópico de la mercadotecnia.

    Ello no quita la sensación que, hace cincuenta años, la elección se debatía entre actrices como Kate y la Davis, por ejemplo, y, claro, no hay color a día de hoy.... buaaaaaaaa

    ;-)

    Saludos.

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  6. Lo que ha llovido y lo que tiene que llover todavía, Antonio, por lo menos en mi tierra, alejando una vez más el sensacionalismo que aseguraba que íbamos a una época de desertización: claro que igual se referían al cine....

    Recordar a Katharine siempre es un placer y nunca está de más, Antonio... :-)

    Un abrazo.

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  7. Si, claro, tú ríele las gracias, que luego ya verás, David: ten en cuenta que entonces él estaba pensando en jubilarse y eso ya le da un carácter único...

    Si la viste en el cine, espero que fuera en v.o.s.e., porque doblada pierde...

    Saludos.

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  8. Supongo, Milady, que asistir al rodaje de la película y poder observar las entretelas sería un placer para cualquiera, porque había allí una condensación de talento impresionante.

    Que la Hepburn, como cualquier gran actriz, estudiara a fondo el papel de Violet Venables y se hiciera una idea de cómo afrontarlo, es cuestión indudable, pero me quedo en la duda de si un tipo como Mankiewicz apoyado por Williams dejó que la diva se saliera con la suya: como sea, seguro que el texto pertenee a Williams, que, como sabrás, participó muy activamente en el guión.

    Elegir una escena únicamente es complicado: por eso he elegido dos.... aunque de la misma película... :-)

    Besos.

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  9. No recuerdo si fue en v.o.s.e o con los micrófonos de turno (era el Festival).
    Lo dicho, que cuando pueda pasaré a leer esa entrada, que esta mañana he ojeado tu respuesta... y ya me meteré por allí.
    PD: Es que él es único (como tú, ¿no?...como todos (ja,ja))

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  10. Cuando dices eso de los micrófonos de turno, David, espero que no te refieras a aquello que contaste un día: que a través de megafonía una vocecita iba "contando" la película..... !!!!!

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  11. De joven y por mis características físicas, delgadísima, pelirroja, blanquísima y llena de pecas, mi padre, adorador de la Hepburn, me llamaba en broma Kate. Ya me hubiera gustado, ya.

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  12. Un buen recuerdo sin duda, Alma, aunque creo que kate tenía, además, algo especial, que no suele darse en el resto de los mortales.... :-)

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