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diumenge, 18 d’agost del 2019

Verano del 69 (III)




Como íbamos diciendo, en aquel verano de 1969 sonaban muchas músicas que por un motivo u otro no comparecieron en el famoso festival de Woodstok.

Hubo -hay- una canción rockera por excelencia que había aparecido un año antes y todavía se mantenía en las listas de superventas porque lo merecía sobradamente al reunir en una sola representación todas las virtudes que la juventud de la época esperaba hallar: ruptura con lo conocido, sensación de libertad y cierta anarquía, potencia y locura y por encima de todo una invitación a mover el esqueleto hasta la extenuación y el paroxismo y todo ello sin necesidad de refuerzos lisérgicos.

El grupo, Iron Butterfly, no acababa de funcionar como era de esperar y debían tener unos carácteres muy fuertes, por decirlo de forma elegante. En 1969 habían presentado un álbum que resultó un fiasco y pasados cincuenta años uno se pregunta si tuvieron pánico escénico al poner trabas propias de divos para no presentarse en Woodstock y dejar a cientos de miles de espectadores un pelín ddefraudados porque todos, seguramente, esperaban disfrutar durante diecisiete minutos -o más, que en los conciertos de entonces había sorpresas- de una composición que permanece eternamente clavada en la historia del rock.

Casi me da reparo decir el título, pero como hay gente joven, ahí va el In-A-Gadda-Da-Vida.

Dejen las bebidas al fresco, levántense y bailen:



Y recuerden que esto sonaba (y mucho y muy fuerte) en verano del 69.

p.d.: antes que me lo pregunten en los comentarios: se supone que el título debería haber sido In The Garden of Eden, pero cuando el tecladista y cantante Doug Ingle se lo dijo al batería Ron Bushy, aquel andaba un poco ebrio y lo pronunció de un modo que el otro (que no cuenta cómo iba) lo apuntó, quedando así para la Historia del Rock. De nada.






2 comentaris :

  1. Jaaa no sabía lo del título. Gracias por la aclaración. Conocí la banda por este tema, gracias a su aparición en los Simpson, cuando Bart cambia el cancionero de la iglesia. Todo un clásico de mi niñez/adolescencia
    Como siempre, llego tarde a todo lo bueno. Es que como.bien dices mi querido Josep, el mundo es inabarcable
    Abrazo

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    Respostes
    1. Lo del título fue una incógnita durante decenios, Frodo, hasta que alguien lo largó y todos comprendimos que era la solución al enigma: lo bueno es que luego, en las actuaciones, siguieron la broma.

      Un tema que por fuerza tenía que salir en los Simpson, está claro.

      Lo bueno, en el fondo, es que somos insaciables....

      Un abrazo.

      Elimina

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