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divendres, 19 d’octubre del 2012

MM 71 ROBERTA






Uno lo mira bien mirado y lo cierto es que la propuesta casi que es apropiada para un examen de cinefilia, pero como todavía no toca lo dejaremos en curiosidad satisfecha al instante.

Porque la pregunta se las trae, formulada así, de sopetón, sin que el recurso de acudir a internet aclare dudas y neuronas: ¿una película en la que compartan cartel Randolph Scott y Fred Astaire?

¿Qué pueden hacer juntos el duro del oeste serie B y el bailarín más elegante?

Una de las cosas que pudieron hacer, sin duda, fue contemplar la belleza de Ginger Rogers, por supuesto, pero también la de una jovencita que daría mucho que hablar: una rubia descarada que atendió al nombre de Lucille Ball.

El cine es una caja de sorpresas, es cierto.

Pero lo que ya riza el rizo es saber de antemano que ambos caballeretes citados se quedan petrificados cuando escuchan la primera versión cinematográficca de la celebérrima canción de Jerome Kern y Otto A. Harbach titulada Smoke Gets In Your Eyes.

De hecho, a Fred Astaire le gustó tanto, que no pudo resistir la tentación de marcarse unos pasitos de baile...

Lo más curioso es comprobar quien se encarga de cantar el famoso tema sin trampa ni cartón, sin doblaje alguno, en vivo y en directo aunque no conste en los títulos de crédito como no constó en otras ocasiones, motivo por el que muchos cinéfilos de pro pueden dudar de lo que verán en el siguiente Vídeo


Si es que en el Hollywood dorado unos sabían montar a caballo, otros sabían esgrima y algunas cantaban con una voz angelical...

Y por si hay dudas, o ganas de escuchar más, aquí dejo un enlace clarificador y muy complementario.

Ha sido encontrarlo y desear compartirlo con todos: hay para rato, advierto...

Como curiosidad, añadir que ya en 1936 los académicos de Hollywood hacían cosas raras: en vez de darle el oscar a la mejor canción a Smoke Gets In Your Eyes, nominaron Lovely to Look At que, siendo buena, no es lo mismo, no.

No hay más que ver lo que pasó luego.







14 comentaris :

  1. Muy completito éste MM que te has marcado hoy Sire. ;-D
    Te comunico que es de mi agrado y que ya posteé empezando el año aquí ( si me perdonas el enlace y la cita),
    me quedé tan sorprendida como tú al descubrir esa pelicula que me era desconocida hasta ese momento, al igual que me impresionó las dotes de Irene Dunne y sus estupendas cuerdas vocales. No hay duda ¡ esa generación de actores/actrices valian para todo!

    Besos sin humo..

    P.D. ¡Quien supiera cantar y bailar como ellos !ainss..

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    1. De hecho, Milady, la Dunne siempre quiso haber sido cantante de ópera, pero quedó en estupendísima actriz polivalente: cualquier día la retratas con Cary Grant, no en vano fue una de sus parejas más celebradas en verdaderas comedias románticas.... :-)

      Besos.

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  2. Bueno, por aquel entonces la enseñanza de la actuación lo comprendía todo, e incluso hoy, en según que centros de estudio, lo de cantar y bailar es obligatorio, por más que en su evaluación se tienda a ser indulgente con quien, simplemente, no tiene facultades. Incluso James Stewart o gente como Robert Mitchum hicieron sus pinitos en el cante. De Mitchum, precisamente, recuperaré uno de sus calypsos próximamente, porque incluso grabó dos o tres discos.
    Magnífico regalo el de hoy.
    Un abrazo

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    1. Ya habrás visto, Alfredo, que la Dunne grabó varios discos hace años y que las grabaciones están disponibles. Del disco de Mitchum tuve conocimiento hace tiempo, de casualidad, buscando cosas del calypso: parece que el amigo Roberto, entre tanto cubalibre y mojito, acabó por hallarle el truco y el placer a ese ritmo: ya tengo ganas de escucharlo con calma...

      Un abrazo.

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  3. Estupenda y curioso. Menudo sorpresón ver a la Dunne cantando, nunca imagine que tuviera esa voz tan melodiosa. Pero es lo que dice 39escalones, por aquel entonces lo mismo freían un huevo o planchaban una camisa, recuerdo hace poco ver el debut de Joan Crawford en un musical, del que no recuerdo ahora el título, pero no se le daba nada mal el "tap".

    Saludos
    Roy

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    1. Esos intérpretes, Roy, como bien sabes, eran polifacéticos y es una suerte poder hallar esas grabaciones de vez en cuando.

      Un abrazo.

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  4. Es que Irene es una auténtica maravilla. Le sienta deperlas esa diadema. Esta mujer es reconocida, pero en ocasiones parece que no al nivel deotras estrellas de aquellos tiempos.Y merecimientos hizo de sobra. En la comedia, en el drama y tu aportas ahora que también en el musical.
    El tema,la dama y los caballeros que la acompañan explican no solo la admiración por aquello, sino ciertas decepciones de hoy.
    Hay muchas versiones del tema, es verdad.Decidir cual esla mejor no es tarea facil, ya que lamelodía es tan maravillosa que te atrapa.
    No me importaría ver un duelo Scott-Astaire. El primero ganaría a pistola, creo, el segundo, vencería en el de baile, ahí no hay duda.
    La entrada de Abril hace de esta entrada un programa doble estupendo. Un abrazo.

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    1. Supongo, Víctor, que Irene Dunne pertenece a ese grupo de grandes intérpretes que, habiendo cesado en sus apariciones hace tantos años, apenas son conocidas porque sus películas no se exhiben como debieran, formando parte de la historia del cine. En fin...

      Un abrazo.

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  5. Es un tema precioso. Y lo de que Irenne fuera nominada cinco veces y no ganara nunca. Ay! Qué cosas esto de los premios...
    Un saludo.

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    1. Cualquier día empezamos con las reinvidaciones a los grandes sin distinciones, David, y nos alargamos mucho... :-)

      Un abrazo.

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  6. Magnífica entrada, Josep. ¡Y vaya que ha sido clarificador el enlace con la Dunne Singer. Fíjate lo mucho que admiro a esta actriz, pero no la tenía encuadrada en el género cantor. Y cierto, cierto, no cantó sólo en "Roberta".

    ¡Y cómo me ha gustado volver a ver el baile de Ginger y Fred...! Te has dado cuenta no sólo en cómo mueven los pies, sino además en cómo colocan las manos para bailar!

    Salucines

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    1. Me alegro, mucho, Fernando, que hayas sacado provecho a ése enlace tan completito, un hallazo de lo más instructivo: resulta curioso que la Dunne cantó en tantas ocasiones y casi nunca se le reconoce en los propios títulos de crédito: otra injusticia más, porque a ella jamás la doblaron.

      Un abrazo.

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  7. Curiosa curiosidad! Confieso que nu ha había visto a la Dunne "dando la nota" y además con esta canción que terminó siendo todo un "hit".

    Me ha encantado la entrada, sí, sí...

    Un abrazo

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    1. Precisamente, deWitt, hallar ese fragmento que es la primera ocasión en que la canción aparece en el cine con la cantidad de versiones que llegó a tener, me pareció que valía la pena. Y justamente la Dunne, a la que no solemos recordar por sus dotes de cantante, precisamente..

      Un abrazo.

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