Buscando a Jack
Hay en la sociedad británica de la época victoriana, finales del siglo XIX, un cúmulo de circunstancias reales e inventadas que suscitan el interés y activan las neuronas apenas se mencionan a pesar de la acumulación de tópicos archiconocidos o quizás por ello mismo, no en vano pisar terreno conocido siempre es grato.
Sobre todo si uno va de la mano de un guía que sigue sobre el trillado terreno un camino nuevo que ofrece perspectivas inadvertidas aunque la verosimilitud sea una cualidad abandonada para abrir paso a la emoción.
Esto debió pensar Bob Clark cuando leyó el guión escrito por John Hopkins en colaboración con Elwyn Jones y John Lloyd que representa una vuelta de tuerca más a la imaginativa pseudo investigación llevada a cabo por el escritor Stephen Knight.
He dejado adrede sin enlace al bueno de Knight porque debe su fama principalmente a un libro publicado en 1976 que presenta una trama que sería utilizada en diversas piezas posteriores y en primer lugar en la película que Bob Clark dirigió en 1978 Murder by Decree (Asesinato por Decreto) en la que se formula una fantasía obtenida combinando dos famosísimos personajes que vivieron en el Londres que permanece en nuestra memoria: Jack el Destripador y Sherlock Holmes y Watson.
La lógica interna del cinéfilo adicto a Holmes se relame de placer simplemente con el apunte de la intriga y creo que no debo extenderme porque cabe la posibilidad que alguien no haya visto todavía esta película y nada peor que chafar un misterio bien presentado.
Uno no puede olvidar la estupenda versión wilderiana que se presentó en sociedad en 1970 creando no poco debate en los círculos holmesianos y siempre tuve la sensación que esta película en buena parte fue una respuesta a las imaginativas veleidades del maestro, buscando una vuelta a la normalidad catedralicia de los caracteres creados por Arthur Conan Doyle, aprovechando el enorme tirón de popularidad que de forma indisoluble permanecía alrededor de la novela de Knight.
Porque viviendo en el entorno victoriano recreado por Knight hallamos a Sherlock holmes y a John Watson investigando en la forma habitual una serie de horripilantes crímenes con unas mutilaciones y escenas que exceden las prescripciones de Conan Doyle pero manteniendo la psicología tradicional de los caracteres de ambos detectives.
En buena parte esos dos mitológicos personajes hallan su representación óptima en un grado que en pocas películas se ha visto y ello se debe tanto a la efectividad del guión (acción y diálogos) como a la sorprendente idoneidad de dos intérpretes que en conjunto podrían considerarse como modelos de la ortodoxia:
El canadiense Christopher Plummer ofrece una versión canónica de Sherlock Holmes aunando tradición cinematográfica y literaria y mostrando gracias a sus contrastadas facultades una imagen de Holmes mucho más humana y cercana del tópico habitual que limita la rica personalidad de Sherlock a la precisa maquinaria deductiva que le otorga crédito y fama mundial.
El británico James Mason es quien a la más mínima ocasión se lleva el gato al agua robando limpiamente protagonismo en su superlativa composición del Dr. Watson, para este comentarista sin duda el mejor que ha visto en pantalla, y he visto bastantes: a pesar de su avanzada edad (70 años contra 50 de Plummer) Mason consigue dotar a Watson de una seriedad que en otras ocasiones cinematográficas apenas queda en estereotipo de mero comparsa de Holmes, cuando todos sabemos que sus conocimientos médicos y su valor son estimados por su amigo más allá de su falta de capacidad deductiva.
Bob Clark, ejerciendo de director pero también de productor, supo dotarse a sí mismo de un elenco fastuoso que puede observarse aquí en el que sin duda bastantes nombres resultarán conocidos: contar con intérpretes de primera fila para ocuparse de papeles secundarios fue una moda extendida en ciertas producciones en la década de los setenta y lo cierto es que ayuda no poco a que la ingeniosísima trama se desarrolle como un engranaje de precisión hasta llegar a un final que, en el momento de su estreno, causó sorpresa para quienes no habíamos tenido la oportunidad de leer (si no has visto la película no hagas click en el enlace que sigue) Jack the Ripper: The Final Solution.
Ahora, pasado tanto tiempo de su estreno, buena parte de la trama ha sido aprovechada por diferentes autores y puede que suene a "déja vu" pero conviene recordar que el estreno se lleva a cabo apenas tres años después de publicarse el libro.
De todas formas y aun conociendo el desenlace una revisión de esta película rodada de forma sólida y muy convincente en las más turbias callejuelas de un Londres prototípico lleno de niebla, carruajes ominosos, personajes embozados y prostitutas descuartizadas sigue siendo motivo de placer cinéfilo porque aparte de la gran representación de Plummer y Mason la trama se sigue con interés desde el primer minuto al último: Clark sabe mantener el ritmo de la acción de forma pausada pero imparable: basado en un guión muy bien escrito, el misterio es desarrollado por Clark ofreciendo los datos necesarios para que el espectador vaya percibiendo los vericuetos de la solución, huyendo de la trampa fácil y la especulación circense sin rechazar momentos de acción física en unos lugares recreados como es usual en una producción británica con casi tanto mimo como en el apartado del vestuario, aunque ciertamente algún añadido piloso está un pelín exagerado, o eso me pareció.
Hay quien asegura que estos Holmes y Watson son los mejores: para mí esa es una motivación añadida que me impele a darle un repasito, máxime cuando, por fin, uno puede disfrutar de la versión original subtitulada de una aventura que, seguramente, hubiera complacido y atemorizado a Sir Arthur Conan Doyle.
Tráiler
¿Pero no habíamos convenido, compa Josep, en que la mejor era la de Ritchie, con Robert Downey Jr. y Jude Law? Ay, ay, ay, que no, que me he equivocado, creo... No conozco la época ni el personaje, más allá de referencia someras, como para poder entrar en apreciaciones comparativas de detalle, pero lo que sí tengo claro es que una propuesta a cuyos mandos interpretativos están dos tipos como Plummer y Mason ya garantiza, en principio, solvencia en ese rubro. Vaya dos pedazo de actores, vaya que sí...
ResponEliminaUn fuerte abrazo y buena semana.
Creo que la vi, pero hace tanto que apenas recuerdo momentos puntuales, pequeños flashes. Apuntada queda para revisionarla. Me da miedito eso de refundir, remezclar y tal, pero de los setenta aún podemos fiarnos en ese sentido.
ResponEliminaUn abrazo
Tengo verdadera pasión por estos personajes: me refiero, obviamente a Homes y a Watson, pero también por el Destripador y la sociedad londinense de la época victoriana. Creo que he leído no solo el Canon doyliano sino todo la literatura que en cierta medida ha contribuído a alargar la vida de esos dos personajes (en algunas ocasiones con no muy buena fortuna) También he leído muchísimo sobre el destripador. Ya desde mi estancia londinense me gustaba vagar por Whitechapel durrante la noche para experimentar el escalofrío de unos escenarios donde actuaba el famoso asesino.
ResponEliminaPor supuesto también he seguido con entusiasmo las versiones cinematográficas. A destacar la estupenda de Wilder y esta otra que nos traes a revisión.
Estoy de acuerdo contigo y creo que "Asesinato por decreto" es una peli bastante honrada en la que esos dos grandes actorazos dan vida a un Holmes y a un Watson geniales.
Creo que ya te he recomendado una obra sobre este tema, y de la cual se hizo una película demasiado mediocre y que no hacía honor al original. Me refiero a "From Hell" la extraordinaria novela gráfica de Alan Moore y Eddie Campbell. Cómprala o ponla en la lista de regalos de tu cumple porque vale la pena. De verdad.
Un abrazote.
Vd. me mata oiga...!!;-D
ResponEliminaCreo haberla visto pero además tambien recuerdo el miedo que sentí. Pero eso no me quita las ganas de volver a repetir la experiencia... Ese Londres neblinoso, ese carruaje y los cascos de los caballos sobre el empedrado gris metálico brillando bajo la debil luz de un farol y las sombras...
¡ Madre mia..! Y mi querido Sherlock con sus pequeñas células grises ( diamantes) puestas a trabajar en compañia de su buen amigo Watson...
Voy a ver cómo la consigo que se me hace irresistible..
¡Menudo reparto !¡ Cuánto sabe Vd. Mr. Holmes !!
Un beso muy cariñoso ;-) Irene A.
La novela a la que hace referencia Antonio "From Hell", no he tenido el gusto de leerla pero si ver la pelicula que filmaron con ese titulo y temática interpretada por Johnny Depp asi que supongo que a poco la obra literaria supera ésta versión.
ResponEliminaWhitechapel !! Qué emoción pasearse por alli..pero mejor en buena compañia !!jeje
Otro beso para los dos.:-)
Pues yo esta no la he visto (pero sé de ella desde hace años, y me la han recomendado varias veces (una de las que " a ver cuándo...") Christopher Plummer siempre me ha parecido un actorazo, y James Mason un gran actorazo, así que...
ResponEliminaUna que sí he visto y me gustó (sin ser una maravilla, me pareció curiosa y entretenida) es la que junta a Jack el destripador con H.G Wells: Los pasajeros del tiempo, según me dice la red.
No he visto el From Hell cinematográfico (ni ganas)... y el del tebeo que te recomienda Anro... pues no es que sea uno de mis tebeos favoritos (un peñazo en ocasiones.. y narrativamente farragoso.. tú verás, pero yo no te lo recomendaría). Eso sí, los cómics que sacó Campbell por su cuenta, Baco, y el que le acabo de leer ahora, Alec... me gustaron mucho más. De Moore prefiero otras cosas a su From Hell (pero bueno, un amigo me insiste en que lo lea del tirón y le dé una segunda oportunidad).A
ver si pillo esta. Por cierto, ayer vi El intercambio y me gustó muchísimo. Voy a ver si la has reseñado.
Ya puedes tomarlo a chacota, Manuel, que tu amigo Ritchie vuelve a las andadas pasado el verano con el mismo equipo, y me parece que no vuelven a pillarme in albis....
ResponEliminaLo cierto es que, vista, uno piensa que esos dos podrían haber filmado un par de aventuras más y serían bien recibidas sin duda, al estilo de la saga que protagonizara Rathbone, aunque el encasillamiento de éste mal podría darse en Plummer y menos en Mason.
Un abrazo.
Esa mezcolanza de personajes, Alfredo, no chirría en absoluto quizás en virtud de la propia época retratada y por descontado que, tratándose de una producción británica con la colaboración canadiense (supongo que Plummer algo tendría que ver en la producción), no hay inventos raros que rompan el ambiente pseudo histórico.
ResponEliminaUn abrazo.
Eso de pasearse por Whitechapel, Antonio, es un lujo sibarítico y si es por la noche ya ni te cuento.
ResponEliminaNo me extraña nada que, habiendo circulado por aquellos pasajes, sientas una atracción por saber más de aquellos hechos y desde luego el amigo Jack da juego para libros, películas y lo que haga falta.
Esa versión de Alan Moore bebe precisamente de las mismas fuentes que esta película, es decir, del libro de Knight.
Un abrazo.
Por eso digo, Milady, que Clark concilia los mitos de los tres personajes, ya que es muy cierto que alguna escena remueve el ánimo intranquilo, pero bien vale la pena darle un repasito y me consta, querida Irene A., que resulta harto difícil resistirse a ello, aun conociéndola, cuando se refresca la memoria.... :-)
ResponEliminaBesos.
p.d.: la de Depp no la ví porque me pareció que no me iba a gustar....
Entonces, David, me uno a las recomendaciones anteriores y te apremio a que la veas por lo menos antes de (también podría escribir que) la segunda parte de la saga modernita de Ritchie.
ResponEliminaNo tan solo Plummer y Mason: el resto, son verdaderos secundarios de lujo.
Del tebeo de Moore ya veremos, que aun tengo varios por atacar y no voy a comprar ninguno hasta hacer limpieza...
Un abrazo.
En esta ocasión puedo compartir elrecuerdo de quienes vieron esta película. Hace muchos años que la vi y hoy gracias al trailer he podido recordar que también actuaba un actor al que admiro mucho Donald Shuterland y a una olvidada Genevieve Bujold (quizá mal escrito).
ResponEliminaUn beso
Pues nada, a seguir la recomendación y verla porque me metes en unos berenjenales con no ver alguna peli que no sé por donde salir, o entrar.
ResponEliminaLo peor es que fío totalmente, :P
Gran post, eso sí hay que decirlo.
Besos!!
Tanto Shuterland como la Bujold realizan buenos trabajos: a ella, además, le dieron un premio por su trabajo, clave pero corto en extensión aunque muy intenso, sí. Buena memoria, Camy.
ResponEliminaBesos.
Tu misma, Blanca, pero ya sabes que la probabilidad de acertar inclina la balanza en un sentido que no puedes obviar.... :-)
ResponEliminaAdemás, en películas como la dehoy, recomendarla no es arriesgado en absoluto, todo sea dicho... :-)
Besos.
Una estupenda reseña para una película muy interesante.James Mason me fascina por el simple hecho que aquí es realmente Watson,tanto como el capitán Nemo en Veinte mil leguas de viaje submarino.
ResponEliminaCreo que Asesinato por decreto y La vida privada de Sherlock Holmes dieron una pauta que nadie siguió,quizá,por falta de cultura victoriana.
Un saludo,amigo.
Te agradezco, Francisco, que hayas llegado hasta aquí y que dejes rastro de tus sensaciones: estoy contigo en el aprecio por Mason, uno de los grandes, y también tengo la sensación que la figura de Holmes ha quedado fuera del gran cine a causa del paradójico desconocimiento de su figura: me temo que ni directores ni guionistas son muy dados, como antaño, a leer buenos libros...
ResponEliminaUn abrazo.