Despertar (un año más...)
La crisis que nos azota ha puesto en relieve, una vez más, las dificultades con que la industria del cine se encuentra, resumidas en el cierre de salas exhibidoras por falta de espectadores.
Desde mi punto de vista de persona que jamás ha tenido un sueldo fijo ni vacaciones pagadas como ocurre en cientos de miles de casos en nuestro país, hay un entendimiento de las quejas del sector cinematográfico coincidente con la desfachatez pura y dura abusando de lo que eufemísticamente se puede entender como cultura, dando como resultado piezas que nadie puede soportar y fracasan en taquilla: no vamos a discutir los encontronazos entre comercialidad y calidad artística porque para ello es imprescindible que haya unas sillas -por lo menos- y también algún que otro aditamento líquido, aunque podemos recordar muchos títulos a priori comerciales que resultan verdaderos fiascos.
Lo molesto es que inmediatamente salen voces reclamando dinero, parné, sueldo, traducido en subvenciones y acaba de salir en Catalunya estos días la excelente noticia que, para soportar el cine catalán, piensan imponer una tasa a los televisores familiares, y hay quien apuntaba también a los ordenadores, porque, claro, todo hijo de vecino que tiene un ordenador lo tiene para piratear películas, lo que se traduce, por si hay dudas, en olvidarse del constitucional principio de in dubio pro reo, que significa llanamente que no eres culpable a menos que se demuestre.
Pero les da igual: ineptos en su trabajo, incapaces de ganarse el sustento con el sudor de su frente, acuden con la excusa excelsa de su arte a mendigar de papá estado y mamá administración que, del dinero de todos, se les distribuya a ellos para que puedan pagar sus hipotecas.
No seamos populistas y demagogos y no mencionemos conceptos primarios como sanidad y educación: pero si hay que dar subvención a la cultura, que no digo que no, que se fijen a quien se la dan y procuren favorecer el interés artístico y no meramente el crematístico, que desde los tiempos cervantinos es bien sabido que este es un país de truhanes, pillos y sinvergüenzas: no hay más que leer cualquier periódico.
Puestos, preferiría que las subvenciones sirvieran para sufragar los gastos que se producen en actividades que demuestran interés por, como mínimo, conocer los entresijos de un arte como el que nos suele ocupar en estas páginas.
A título de ejemplo, para pagar los mínimos gastos de producción de cortometrajes como el realizado por un grupo de jóvenes burgaleses, una sencilla pieza claramente inspirada en cine comercial, un ejercicio de lenguaje cinematográfico mejorable sin duda, que en mi opinión, visto el resultado, debería ser merecedor de una ayuda, ni que sea para poder afrontar sin rascarse el bolsillo una nueva aventura cinematográfica.
Vean, si les place, el cortometraje titulado Despertar
A quien hay que ayudar es a la juventud que empieza, no a los gañanes sacapelas de siempre.
p.d.: Hoy, siete de julio, es el sexto cumpleaños de este bloc de notas, un poco achacoso ya.....
¡Cuánta razón tienes! Y no vamos a extendernos más que con éste calor el tema me agota..
ResponEliminaSolo pasaba por aquí para felicitarte, claro que, visto bien, los afortunados, somos nosotros por tu resistencia, porque no cierres el garito y te queden ganas de seguir, con pausas incluidas para oxigenarte.:-)
El corto..bueno eso es otra cosa. No me ha entusiasmado. El tema no me enloquece, la idea no es muy original desde mi punto de vista, pero por algo tienen que empezar.
Besos.Milady
P.d. ¡Tomaté algo a nuestra salud ! y..deberias pagar tú las copas ! (jeje)
Muchas gracias, Milady: las copas y las tapas, pagaría de buen grado para celebrarlo, pues la suerte es mía al contar que amistades que siguen aguantando mis rollos....
EliminaEl corto me parece un ejercicio muy bien resuelto por unos jóvenes aficionados y su ilusión debería tener recompensa o, por lo menos, no producir gastos, no vaya a ser que se aborte por el vil metal un futuro prometedor del que no andamos sobrados...
Besos.
la picaresca siempre ha tenido buena prensa. Julio Iglesias no lo olvidaba nunca: "soy un truhan soy un señor".
ResponEliminaA mi que la gente pida no me parece mal.Lo veo hasta lógico. Por pedir que no quede. Lo que ya es más cuestionable es que se de sin ton ni son.
Seis años (sin subvención) y a base de afición y buen hacer tienen su mérito. Si señor.Y no es broma, conozco más de una página web subvencionada o pagada por instituciones o departamentos culturales de aquí o de allá.
Y ahora otra tasa...
No te lleves mal rato, y menos ahora que estás de cumple. Vamos con el corto. Naif lo veo. Me gusta el bosque con todos los arboles alineados. También me gusta su falta de pretensiones. No van dando lecciones de nada ni creen haber descubierto la steadycam. Pero ahí están tb sus límites.
Estuve en un festival de cortos hace unos meses y la mayoría eran muchísimo más pretenciosos.
Un día de estos todos despertaremos... Un abrazo y ya que pagas pues pediremos una ronda...
No te falta razón, Víctor, en todo: el ínclito Julio, además, fue pionero en ponerse chulo y sacar pasta reconociéndolo, mucho antes que el engominado banquero, por ejemplo.
EliminaCoincido en que lo malo no es pedir sino dar y más cuand lo que se da es dinero de todos, porque esos "mecenas" son de pacotilla y pagan con sueldos ajenos, como los que hasta hace bien poco invitaban a grandes exquisiteces con la visa de la empresa dejando a buen recaudo la propia..
El corto lo analizas de modo que no le quito una coma y es precisamente por esa falta de pretensiones y esa evidente afición que me pareció justo darle publicidad.
¿Una ronda? Que sean lo menos tres, que con este calor que aprieta la sed se acrecienta...
Un abrazo.
No lo digas muy alto, que se rumorea ya una tasa a los blogs de cine para sustentar la independencia...
ResponEliminaEnhorabuena, Josep, y que siga muchos años más, con achaques o sin ellos.
Abrazos
La independencia de los blogs, Alfredo, amigo, es una cuestión que pende de cada bloguero y su amor propio: de la otra independencia y su sustento mejor no dar ideas, que los tontos toman siempre por buenas las más descabelladas y no está el horno para bollos.
EliminaYa sabes tú muy bien lo que significa mantener un blog tanto tiempo y además con tanta producción: aguantamos, de momento...
Un abrazo.
Felicidades (tardías; no he paseado mucho por los blogs la semana pasada) por el cumple del blog. Luego a la tarde veo el corto.
ResponEliminaEl otro tema que apuntas... buuuff...daría para mucho (ya lo sabes tú bien)...y como bien dices, con unas sillas y refrescos para debatirlo bien.
Luego paso y te digo lo del corto.
Un saludito.
El corto..eeeh...bueno, pues sin más... no es que me haya gustado mucho, la verdad.
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