Una del Oeste
William A. Wellman, nacido en 1896 en el seno de una dinastía importante en la historia de los Estados Unidos de Norteamérica, fue, durante varios años, una especie de oveja negra de la familia, que tenía en sus ancestros a Francis Lewis, uno de los prohombres que firmó la famosa Declaración de Independencia.
El joven Wellman, aventurero, acabó por recalar en los inicios del cinematógrafo, gracias a su amistad con Douglas Fairbanks, pasando de actor a ayudante de director y luego a director de películas, alcanzando la nada despreciable suma de 83 obras, algunas nada desdeñables.
En el año 1948, Wellman, que se estrenó como director en 1920, ya era un reputado artista; basándose en una obra del afamado escritor W.R. Burnet, guionizada por el siempre eficaz Lamar Trotti, quien a su vez ejerció como productor, realizó un western que, pasado el tiempo, podríamos calificar como de prototípico:
Cielo Amarillo (Yellow Sky), película rodada en el clásico Valle de la Muerte, con una muy buena fotografía en blanco y negro, fruto del trabajo de Joe MacDonald, y el acompañamiento musical de las composiciones siempre adecuadísimas de Alfred Newman, nos cuenta, de forma sobria, el devenir de unos hombres en una tierra áspera:
James "Stretch" Dawson (Gregory Peck) lidera un grupo de seis hombres que, después de la guerra civil, aparece en un poblado del lejano oeste:un elegante tipo, Dude (Richard Widmark), un pendenciero con hambre de sexo, Lengthy (John Russell), un orondo bebedor de whisky, Bull Run (Robert Arthur), un joven enamoradizo, Walrus (Charles Kemper) y un introvertido Half Pint (Harry Morgan): todos ellos se quedarán absortos contemplando un cuadro de una amazona en el saloon del poblacho, antes de proceder, limpiamente, sin siquiera desenfundar las armas, a robar descaradamente el banco del pueblo, llevándose los ahorros de los aldeanos.
Una partida del ejército les perseguirá hasta que alcanzan las blancas arenas del desierto del Valle de la Muerte, en el que se adentran, siguiendo libremente, pero con temor, la decisión del líder Stretch. El grupo alcanza el otro extremo del desierto tras varias penalidades, llegando a un pueblo abandonado, Yellow Sky, donde traban encuentro con la joven Constance Mae "Mike" (Anne Baxter), quien vive en una casa con su abuelo (James Barton), recibiendo ayuda de éstos al indicarles un pozo de agua.
La presencia de la joven despierta deseos en casi todos los componentes del grupo de fugitivos, tanto como el acabar por tener conocimiento que ella y su abuelo permanecen en el abandonado pueblo al haber descubierto un filón de oro.
La cohesión del grupo se romperá por causa de la codicia y del deseo de obtener los favores de la muchacha, acabando por enfrentarse y traicionarse, siempre manteniendo rehenes de su voluntad a la joven y a su abuelo, que, herido, ya les advierte del peligro de la codicia que despierta el preciado metal.
Los personajes, después de haber cruzado con éxito el mortal desierto, hallan lo que podría ser el edén de los forajidos: una débil pareja que amasa una fortuna en oro; una chica joven, inexperta en amores, guapa; un abuelo herido, guardando cama; se suceden las peleas por causa de la chica y el ansia de apoderarse del oro hace que afloren las ambiciones de cada cual; la determinación de Dude -espléndido, como siempre, Widmark- de apoderarse del oro para reconquistar un amor perdido, chocará con la voluntad de Stretch de mantener su palabra y llevarse sólo la mitad del botín, pretendiendo no perjudicar a la chica y a su abuelo, en quienes ve su pasado de hombre cabal; Lengthy, por su lado, sólo quiere satisfacer su obsesiòn sexual por la mujer, mientras Walrus, añorando su familia, no acaba de decidirse a seguir con su vida errante, ante la indecisión de Walrus y la postura ambigua de Half Pint, moviéndose todos ellos, según sus intereses, todos contra todos, aflorando su primigenio egoísmo con la voluntad de satisfacer sus propios deseos por encima de la supuesta camaradería del grupo, lo que redundará en su fin.
Manteniendo la regla de oro clásica de los noventa minutos, Wellman nos cuenta, con trazo preciso, la historia de unos forajidos surgidos de las desavenencias de la guerra civil, cuya desmoralización, en el sentido amplio, presenta como culpable de actitudes delictuosas y amorales, en hombres con una historia prebélica normal, abocados a la consecución de una riqueza fácil exenta de esfuerzo, dominados al fin por el deseo de obtener la máxima ganancia, terminando en un enfrentamiento ya típico en las sucesivas historias del oeste, con gran economía de medios, con un elenco actoral eficaz, y una fotografía adecuadísima, soporte de una buena caligrafía fílmica que cuenta, sin alharacas ni excesos, las cambiantes relaciones de todos los intervinientes en la historia, así como sus ansias y motivaciones varias, con un final acomodaticio y moralizante, edulcorado, que le resta, a ojos de este comentarista, valor al conjunto, sin que no obstante, atendida la escasa difusión de la película, deje de ser altamente recomendable para quien guste de las clásicas películas del lejano oeste, entendiendo que Yellow Sky pertenece, por méritos propios, al grupo básico del género cinematográfico "Una del Oeste", sin el que obras quizás mayores no habrían tenido ni su lugar ni su oportunidad.
El joven Wellman, aventurero, acabó por recalar en los inicios del cinematógrafo, gracias a su amistad con Douglas Fairbanks, pasando de actor a ayudante de director y luego a director de películas, alcanzando la nada despreciable suma de 83 obras, algunas nada desdeñables.
En el año 1948, Wellman, que se estrenó como director en 1920, ya era un reputado artista; basándose en una obra del afamado escritor W.R. Burnet, guionizada por el siempre eficaz Lamar Trotti, quien a su vez ejerció como productor, realizó un western que, pasado el tiempo, podríamos calificar como de prototípico:
Cielo Amarillo (Yellow Sky), película rodada en el clásico Valle de la Muerte, con una muy buena fotografía en blanco y negro, fruto del trabajo de Joe MacDonald, y el acompañamiento musical de las composiciones siempre adecuadísimas de Alfred Newman, nos cuenta, de forma sobria, el devenir de unos hombres en una tierra áspera:
James "Stretch" Dawson (Gregory Peck) lidera un grupo de seis hombres que, después de la guerra civil, aparece en un poblado del lejano oeste:un elegante tipo, Dude (Richard Widmark), un pendenciero con hambre de sexo, Lengthy (John Russell), un orondo bebedor de whisky, Bull Run (Robert Arthur), un joven enamoradizo, Walrus (Charles Kemper) y un introvertido Half Pint (Harry Morgan): todos ellos se quedarán absortos contemplando un cuadro de una amazona en el saloon del poblacho, antes de proceder, limpiamente, sin siquiera desenfundar las armas, a robar descaradamente el banco del pueblo, llevándose los ahorros de los aldeanos.
Una partida del ejército les perseguirá hasta que alcanzan las blancas arenas del desierto del Valle de la Muerte, en el que se adentran, siguiendo libremente, pero con temor, la decisión del líder Stretch. El grupo alcanza el otro extremo del desierto tras varias penalidades, llegando a un pueblo abandonado, Yellow Sky, donde traban encuentro con la joven Constance Mae "Mike" (Anne Baxter), quien vive en una casa con su abuelo (James Barton), recibiendo ayuda de éstos al indicarles un pozo de agua.
La presencia de la joven despierta deseos en casi todos los componentes del grupo de fugitivos, tanto como el acabar por tener conocimiento que ella y su abuelo permanecen en el abandonado pueblo al haber descubierto un filón de oro.
La cohesión del grupo se romperá por causa de la codicia y del deseo de obtener los favores de la muchacha, acabando por enfrentarse y traicionarse, siempre manteniendo rehenes de su voluntad a la joven y a su abuelo, que, herido, ya les advierte del peligro de la codicia que despierta el preciado metal.
Los personajes, después de haber cruzado con éxito el mortal desierto, hallan lo que podría ser el edén de los forajidos: una débil pareja que amasa una fortuna en oro; una chica joven, inexperta en amores, guapa; un abuelo herido, guardando cama; se suceden las peleas por causa de la chica y el ansia de apoderarse del oro hace que afloren las ambiciones de cada cual; la determinación de Dude -espléndido, como siempre, Widmark- de apoderarse del oro para reconquistar un amor perdido, chocará con la voluntad de Stretch de mantener su palabra y llevarse sólo la mitad del botín, pretendiendo no perjudicar a la chica y a su abuelo, en quienes ve su pasado de hombre cabal; Lengthy, por su lado, sólo quiere satisfacer su obsesiòn sexual por la mujer, mientras Walrus, añorando su familia, no acaba de decidirse a seguir con su vida errante, ante la indecisión de Walrus y la postura ambigua de Half Pint, moviéndose todos ellos, según sus intereses, todos contra todos, aflorando su primigenio egoísmo con la voluntad de satisfacer sus propios deseos por encima de la supuesta camaradería del grupo, lo que redundará en su fin.
Manteniendo la regla de oro clásica de los noventa minutos, Wellman nos cuenta, con trazo preciso, la historia de unos forajidos surgidos de las desavenencias de la guerra civil, cuya desmoralización, en el sentido amplio, presenta como culpable de actitudes delictuosas y amorales, en hombres con una historia prebélica normal, abocados a la consecución de una riqueza fácil exenta de esfuerzo, dominados al fin por el deseo de obtener la máxima ganancia, terminando en un enfrentamiento ya típico en las sucesivas historias del oeste, con gran economía de medios, con un elenco actoral eficaz, y una fotografía adecuadísima, soporte de una buena caligrafía fílmica que cuenta, sin alharacas ni excesos, las cambiantes relaciones de todos los intervinientes en la historia, así como sus ansias y motivaciones varias, con un final acomodaticio y moralizante, edulcorado, que le resta, a ojos de este comentarista, valor al conjunto, sin que no obstante, atendida la escasa difusión de la película, deje de ser altamente recomendable para quien guste de las clásicas películas del lejano oeste, entendiendo que Yellow Sky pertenece, por méritos propios, al grupo básico del género cinematográfico "Una del Oeste", sin el que obras quizás mayores no habrían tenido ni su lugar ni su oportunidad.
Esta no la he visto todavía (aunque la conocía).
ResponElimina¡Has sido el primero, David!¡Enhorabuena! :-)
ResponEliminaSiendo lo que llamamos una obrita menor -para entendernos- es cada vez más recomendable: yo creo que con el tiempo y en comparación, va aumentando su estatura... ;-)
Un abrazo.
Pues a ver cuándo la veo. Tengo por aquí un dvd con tres westerns...Pero ninguno es esa; Wichita (ciudad infernal) de Tourneur, Más allá de Rio Grande (de Robert Parrish) y Las pistolas del norte de Texas (no veo ni el nombre del director; y la peli está coloreada probablemente y se ve bastante mal; las otras no). Igual la próxima pillo esta.
ResponEliminaEsta debes verla en riguroso B/N mal que a algún idiota se le haya ocurrido colorearla, David.
ResponEliminaAsí que si la copia está coloreada, deberás manipular lo que haga falta para obtener un B/N prístino y muy contrastado.
Un abrazo.
Por supuesto ;-)
ResponEliminaTe acabo de leer.....a ver.....tocas un tema muy interesante y espinoso en el que he preferido no entrar x cuanto no lo tenia muy claro....el hecho de que las actividades delictivas sean producto del desencanto de la guerra....mmmm....pudiera valer para uno, que es el protagonista y para el chico joven....pero para el resto no sirve de excusa....son unos pecadores de la pradera de mucho cuidado....con guerra y sin ella...bueno el que llena la cantimplora de whisky...se quedaria a mitad.....
ResponEliminaveo que el final te parece edulcorado.....no se que decir....a mi la confesion previa me convence.
En lo que discrepo es en que sea una del oeste mas.....aunque eso si muy recomendable. Un abrazo....debi pasar x aqui antes....
Como no he vuelto a verla, Víctor, no puedo profundizar y debo fiarme de lo que ya escribí: pero lo que sí tengo muy presente es que teniendo en cuenta las formas visuales, lo que llamamos caligrafía, un final menos cómodo le cuadraría más; claro que esto es una interpretación propia, que no tiene porqué cincidir completamente con la tuya, que dejo enlazada aqui dando por sentado que no necesito permiso para ello, pues redunda en beneficio del posible lector.
EliminaUn abrazo.
p.d.: desde luego que prefiero con mucho que no leyeras nada antes de escribir la tuya, porque, de lo contrario, igual te hubiera servido de excusa para mantener tu prolongado y excesivo silencio crítico....
Mmm... Pues termino de verla...y aunque arriba te decía que no la había visto, sí que la había visto.
ResponEliminaDe todas formas mi cabeza ya no es la que era...Arriba te digo que tenía para ver varios westerns y cuando los he leído me he quedado como...pero, ¿he visto ya Wichita o "Más allá del Río Grande? Porque no me sonaban de nada.
Y sí. Las vi (pero he tenido que ponerme google imágenes y aún así no estaba seguro; en la de Mitchum sí por el sombrero mexicano y porque solo han pasado tres años).
Dicho lo cual, estoy de acuerdo con eso que apuntas del final "moralizante". La de Ox-Bow (que esa no se me olvidará en la vida que la he visto y no por lo buena que es; que me parece un peliculón, sino porque la vi con un doblaje que...vamos a dejarlo estar) me gustó mucho más.
Y pensando en más westerns de Wellman hay uno que también está muy bien (y que tengo olvidado, pero sé que he visto) que es el de "El rastro del pantera". Esa peli es como muy "extraña". Una especie de pieza dramática teatral de malos rollos familiares disfrazado de western. Sigo comentario en casa de Víctor.
Buenas noches.
El rastro de la pantera la he visto también: me acuerdo porque reconozco la imagen de la carátula del dvd: la vi en la tele, hace años, en algún ciclo, pero no he vuelto a verla; mi recuerdo es de una película "extraña" (ahora no me lo parecería tanto) porque entonces para mí un western era algo muy delimitado. Sin llegar a estupideces como cowboys y aliens, mi visión se ha ampliado bastante...
EliminaUn abrazo.
Sí. Yo también la tengo bastante "olvidada" (aunque la vi no hace muchos años) y te da la impresión de que casi no es un western a pesar de los sombreros y todo eso.
ResponEliminaLo de Cowboys y aliens... no sé ni cómo se te ocurrió ver eso...Utilizando la coletilla que V ya me conoce.. No la he visto, pero no me interesa mucho. No creo que la vea".
Mira que estupenda idea esa de enlazar unas entradas con otras y tambien la de ir descubriendo reseñas "antiguas" que no anticuadas (jeje).
ResponEliminaA mi la peli me parece bien de Pe a Pa con final moralizante y todo, que no es el primero oigan..que el cine, el GRAN cine tiene unas cuántas así. No todo va a ser cine negro, es decir finales abiertos o amargos, tristemente "realistas" o buscando el lado más cínico de la vida, es decir el tipo que encarna Peck se lleva el oro(digamos que respeta el acuerdo con el viejo), le dice a "Mike" :" los siento nena pero la vida hogareña no es para mí"..mata a sus rivales ( o los indios se encargan de hacerlo) y deja que el viejo y la chica se las apañen .. y cabalga solo por la pradera. Y por supuesto..¡nada de devolver el botín al banco!.. De todas formas ya nos presentan a los personajes como son, cada uno de un "padre y de una madre", distintas motivaciones.
No sé..a lo mejor eso sería lo más "realista" pero a mí me gusta más lo otro..llamarme soñadora.
Besos a todos
P.D. Luego están los western tópicos con las claves del género pero en chapuza, los spaguetti westerns frenta a los de Hawks, Hathaway.. Ford y compañia y John Wayne, Henry Fonda, Stewart, Cooper.. Mitchell.. Douglas.. Mr. Eastwood..y su Sin perdón.
Otra mencion especial a Wyler por El forastero que descubrí gracias a Roy Bean y a Delmer Davis por ese tren y a Nicholas Ray por Johnny Guitar atípico western y...a Mankiewicz por El dia de los tramposos.. y no sigo que esto se puede alargar mucho
ResponEliminaBueno.....es que el final alternativo de Abril tb es bueno....muy bueno diria yo....la influencia de Ethan Edwards es alargada....y ese se va, cierto, y tb ha estado en la guerra,....pero eso no quiere decir que este final no funcione ni sea incoherente....x una razòn....Gregory Peck no ha llegado al al grado de amargura de Ethan....al que ya no le queda nada.
ResponEliminason peliculas distintas....y por eso igual la comparacion no es buena.
Otra cosa....cuando dentro de unos años cowboys &aliens sea reivindicada como obra de culto....a ver....alguno dirà...pues tengo que verla jaja....saludos a todos
El final de Abril no está mal, pero no sé, uno que no sea ni tanto ni tan calvo. Por ejemplo... a los dos compañeros que quedan les dan los billetes de los que han muerto (que ya es más), algo de oro, y se largan en paz. Peck se queda con la chica y el viejo.
ResponEliminaMmm... Peck cuando cuenta cómo le fue la guerra, la verdad es que sí podía haber llegado a ese grado de amargura.
Si dices por mí lo de Cowboys&Aliens...pues puede ser. Pero déjame que lo dude. No sé si la dieron por la tele hace no mucho y no perdí con ella ni tres fotogramas (así que ese era mi interés; y ojo! a mí no me parece mal mezclar western con otros géneros tipo s-f, fantástico, negro o yo qué sé). Pero esta peli daba como...mmm.. no sé
"El forastero" la vi yo hace nada. Creo que había hablado por aquí Josep de ella...pero no lo encuentro. De Wyler y no la ha comentado!! ¡Qué vergüenza! No vuelvo por este blog (jajaja)
Ahora en serio. Esta peli la tenía en lista la tira de años... me gustó...no me parece una maravilla, pero tiene su punto. Parece más de Hawks que de Wyler por los toques de humor y no sé si por Walter Brennan.
Un saludito.
Lo digo tb por mi.....yo vi el trailer....y no lo olvido...el sheriff reune a cuatreros, forajidos y a las tribus indias para hacer frente a los aliens con ayuda de 007 que lleva un artilugio extraterrestre en el brazo.....no me lo he pasado mejor en un trailer en mi vida....y con Harrison Ford pasado de vueltas.....
ResponEliminaestoy de acuerdo en el forastero....tiene un aire....es verdad....
El final que tu propones....ese si que no me lo trago....incluso Capra lo rechazarìa...es dar gusto a todo el mundo.
Walter Brenan un crack......