Cosas que no entiendo
Ahora que el calor aprieta y las buenas gentes están de vacaciones y nadie dispone de tiempo para perder leyendo parrafadas innecesarias, aprovecharé para mostrar impúdicamente las carencias que oculto y que me hacen ser ignorante de muchas -demasiadas, quizás- cosas pertinentes en esto de la cinefilia.
Hay una cuestión que me reconcome y a la que no hallo solución:
¿Porqué algunas mujeres que aseguran trabajar en las películas que hoy se ven en las pantallas, ganan tanto dinero por su trabajo y las revistas y la tele insisten una y otra vez en lo guapas que son, y lo bien que actúan, si ni son tan guapas, ni actúan tan bien y ni siquiera saben bailar?
¿Qué dirían esos medios propagandísticos hoy viernes, si en el acostumbrado "espectacular estreno" se proyectara en pantalla unas escenas como las que siguen?
You'll Never Get Rich (1941) - So Near and Yet So Far
You'll Never Get Rich (1941) - Boogie Bacarole
¿A que era guapísima, seducía en pantalla y bailaba como los ángeles, mi Rita?
Y otra pregunta de más calado:
¿Porque Alfred no quiso volver a bailar con Margarita una sola vez y ninguna más?
You Were Never Lovelier (1942) - I'm Old Fashioned
Ya me gustaría tener respuesta, ya....
Woooooooh !! Mirandoles bailar uno se queda boquiabierto y reconcomido por la envidia..Me encantaria bailar asi ! ¡ Claro que habia que ser 'perfecto' ( con permiso de Wilder )..ellos lo eran. El amigo Fred tan delgaducho cuando bailaba se transformaba en algo tan armonioso y elegante y parecia llevarla ( a su pareja )sin rozar el suelo como flotando...Rita 'tu Rita' era la Rita de muchos, creo, siento decirtelo pero la compartias con Orson y alguno más. Siempre será Gilda ( qué fantástica mujer, tan sexy )y bailaba genial como se puede apreciar. ¡ Qué suerte que existan los videos y los Dvds. ! Asi el pasado glorioso sigue estando ahí para deleitarnos...¡ Tienes razón ésta gente no tiene quien la iguale..! No eran de éste mundo..simplemente.
ResponElimina( Desconozco la razón de lo que te preguntas ) Va a ser que era demasiado
¿ exigente ?...
Un besito Sire...
Yo soy más de Ingrid Bergman, compa Josep (otro perfil, otro estilo), pero no puedo dejar de reconocer que, en materia de gancho sexual, no hay color: la Hayworth era dinamita pura (además de bella y competetente). Supongo que, a día de hoy, también las hay buenas; quizá la cuestión (o el problema) es que se hace "otro" cine, que nada tiene que ver con éste...
ResponEliminaUn fuerte abrazo y buen fin de semana.
Josep, no he visto esta peli (o no recuerdo haberla visto). Los vídeos tardan mucho en cargarse porque pillo alguna red vecina (estoy fuera)... así que los veré como deben verse cuando vuelva para Bilbo. De todas formas. A tus preguntas..Rita era guapísima, claro. Y también bailaba como los ángeles. De hecho, antes de ser actriz trabajaba como bailarina... así que supongo que tus dos últimas preguntas eran retóricas. Las dos primeras supongo que también. Un abrazo.
ResponEliminaEncantadoras secuencias, sin duda.
ResponElimina¿Respuesta? Cuando la tengas, da un toque.
Para lo que se "bien" que se baila, pónganme de profesor, que seguro que lo bordo, jaja.
Lo que está claro, es que ni en vacaciones podemos dejar de hablar de... ellas.
ResponEliminaUn abrazo, amigo.
Si no existieran los vídeos y los devedeses, querida Milady April, habría que inventarlos con urgencia, porque estas maravillas no pueden -y no deben- quedarse ocultas, mal les pese a algunas estrellitas de papel couché y lentejuelas.
ResponEliminaYo creo que Alfred no quiso bailar más con Rita porque se dió cuenta que ella, casi veinte años más joven, era un volcán en erupción: no hay más que ver la fuerza de ella en el inicio de la Bacarole...
Besos.
No discutiremos jamás sobre las excelencias y bondades de Ingrid, amigo Manuel, a la que, siento decírtelo, descubrí antes que tú (ventajas de la edad) o sea que ponte a la cola.
ResponEliminaPero Rita, con esa belleza y ese arte, me parece a años luz de alguna muy cacareada ahora mismo (pienso en la Angelina, cuyo próximo estreno está al caer en todas partes {sí: en todas partes}) y en su época tampoco recibía tantos favores y sí más exigencias, como, por ejemplo, mantener a base de mejunges esa cabellera..
Desde luego que se hace otro cine: el de antes, algunas no podrían hacerlo.... creo...
Un abrazo.
Ambas películas, David, no son nada del otro mundo, más allá de los números musicales, y quizás sea mejor la segunda en ese aspecto cualitativamente hablando.
ResponEliminaPor lo demás, veo que estás muy despierto y me pillas el truco y no picas, porque no me cuentas nada, y yo esperaba que "el post" lo recrearan los lectores.... jajajaja..
Un abrazo.
No te digo: otro que se escapa por la tangente: como buen Gourmet, al tiempo que hace un buen plato frío; no te falta razón, porque quizás la cuestión sea demasiado incendiaria y no está la temperatura para buscar debates acalorados.... jajaja...
ResponEliminaUn abrazo.
Tú sí que sabes, Raúl, colega, atajar con brevedad esa cuestión: aunque, ¿qué mejor que hablar de ellas y más en pleno asueto? Hablar con ellas, claro....
ResponEliminaUn abrazo.
A lo mejor es que le pisó...
ResponEliminaUn abrazo desde el semi-retiro
Ya me gustaría a mi, primero tener vacaciones que no tengo hasta septiembre, segundo poder responder a tus preguntas y tercero, ver los videos, porque sigo con mi ordenador de juguete. Vamos, que ya me gustaría.
ResponEliminaUna abraçada
Creo que aciertas, Alfredo: le dió un buen pisotón, porque todos los ojos se iban a ella...
ResponEliminaUn semi-retiro es casi peor que un semi-laburo, Alfredo: lárgate a las Pitiusas.... :-)
Un abrazo.
Sí que te gustaría, Alma, porque a tí cantar y bailar te encanta y esos dos lo hacen de maravilla.
ResponEliminaDale una aspirina a tu ordenador antes que te de un soponcio a ti...
Una abraçada.