MM 68 CRISS CROSS
Este fragmento que hemos podido revisar -hoy sin tijeretazos malévolos- pertenece a la película titulada en origen Criss Cross titulada melodramáticamente en español como El abrazo de la muerte y corresponde a la costumbre que en la época de oro del cine sostenía que, en algún momento de una película, debía de haber una especie de interludio musical que, en manos de un hábil director como el germánico Robert Siodmak, servía para avanzar dentro de una trama que no se veía mermada por la presencia de algún músico famoso de la época, como es el caso del líder de esa orquesta, Esy (Ismael) Morales, compositor asimismo de la pieza, titulada Jungle Fantasy, una buena muestra de ritmo frenético que retrata perfectamente el estado de ánimo del protagonista de la cinta, el joven Steve Thompson que no puede sacarse del corazón el recuerdo apasionado de su ex-esposa Anna, al extremo de implicarse con el nuevo esposo de ella, un tal Slim Dundee de dudosa reputación provista de un halo del hampa escurridiza, independiente y peligrosa.
Siodmak le había dado a Burt Lancaster la oportunidad de su vida al confiarle el protagónico de The Killers (Forajidos de Hemingway, a la que dedicamos una serie de entradas hace más de cuatro años ya) y al cabo de tres años requirió su presencia de nuevo para representar un tipo bastante parecido que, en la mejor tradición del cine negro, se halla, presa su voluntad, en manos de una pérfida y codiciosa mujer fatal a la que da imagen la bella Yvonne de Carlo, por entonces, 1949, reina del technicolor propio de las aventuras exóticas, una apuesta de inicio arriesgada pero que revela la enorme profesionalidad tanto de la actriz como del director pues la malvada Anna consigue conducir a su enamorado Steve por el camino de la tragedia personal.
Siodmak no debía demostrar nada a mediados del siglo pasado y si lo hace es economizando fotogramas manteniendo el ritmo hasta alcanzar un metraje de menos de hora y media, adoleciendo si acaso de un final precipitado y con exceso de moralina.
Pero antes podremos comprobar cómo un guión bien escrito, a pesar de la escasez de tiempo, dispone de diálogos suficientes para retratar a los personajes secundarios, incluso la dipsómana que habita en la esquina de la barra sufriendo la compasiva mirada del camarero sabio de la vida, dando por sentado que naturalmente Daniel Fruchs y William Bowers aprovechan la línea argumental de la novela de Don Tracy para presentar un villano tan elegante como Slim Dundee que seguramente sin las buenas maneras del siempre espléndido Dan Duryea no hubiera sido lo mismo.
Siodmak imparte una lección magistral -que visto lo visto cayó en saco roto- del uso elemental de una cámara moviéndola firmemente sin prisas ni aceleraciones pero colocándola donde mejor muestra la historia que nos cuenta; la iluminación en clásico blanco y negro como era de esperar se adecúa al dramatismo del momento que narra, ofreciéndonos la paleta de Franz Planer tanto una completa gama de grises como un esforzado contraste casi expresionista, y los planos de que se vale Siodmak comprenden la práctica totalidad de lo imaginable, desde planos detalle hasta picados desde una altísima grúa que además se moverá y descenderá, sólo para enfatizar una acción criminal que luego retratará con muy poca visibilidad emplazando la cámara casi a ras del suelo: un verdadero festín que se acentúa cuando uno dispone del dvd y se permite el lujo de ver la misma escena con o sin sonido, advirtiendo que Siodmak lo cuenta todo con la mirada. Hagan la prueba si les es posible.
Porque incluso en la dirección de actores Siodmak brilla, consiguiendo que por la situación del personaje y su lenguaje corporal se adviertan perfectamente las tensiones que la trama produce. Y a pesar de ello los diálogos no sobran y encima se da el lujo de enriquecer la presentación mediante una voz en off que acompaña fragmentos en flashback -al modo usual de la época, ya advertido en su anterior encuentro en The Killers- que, en una muestra de señorío, Siodmak rompe cuando le parece, dejándolo atrás y reanudando la narración cinematográfica en el presente vigoroso introduciendo la duda en la posible resolución de la trama, dando un par de vueltas de tuerca más a la ya de por sí alambicada historia, mezcla ajustada de melodrama y thriller, otra pieza de genuino cine negro que no puede faltar en la estantería de ningún cinéfilo que se precie de serlo.
Excepcional película; mayoritariamente, según he visto, la gente suele considerarla mejor que "Forajidos". Yo no, pero ambas constituyen una dupla imprescindible.
ResponEliminaNota aparte: los cameos de Tony Curtis sin acreditar merecerían un listado propio, porque hay unos cuantos y en un puñado de películas de mucho lustre.
Un abrazo
Coincido en tus apreciaciones, Alfredo, relativas a un hipotético orden de preferencia entre ambas películas; en la primera quizá el guión arrastra la ventaja de un inicio muy atractivo gracias a la inspiración de Hemingway y en ésta lo que me chirría es el final, demasiado empastelado de moralina.
EliminaLo de Curtis daría para una enciclopedia, casi, que con fotos y detalles acabaría prohibida en los USA....
Un abrazo.
Hace tanto tiempo que vi esta película que no puedo opinar como es debido ya que el recuerdo es muy tenue. Vamos, que casi no me acuerdo.
ResponEliminaPero estoy seguro de que lo que cuentas es así.
Y encima sale la esclava libre, que carga con cierta fama de ser solo guapa y una actriz mediocre. No lo comparto, que conste.
Oye me llama la atención mucho eso de que edites por tu cuenta y riesgo y a tu manera. Es una gran noticia. Aplicando la tijera, es decir tu particular montaje, en vez del director cut, podríamos tener la versión Josep, que en muchos casos actuales nos ahorraría muchos minutos innecesarios, esos que en el deporte llaman los minutos de la basura.
Me relamo de gusto con solo pensarlo. Saludos
La intervención de Yvonne, vista la totalidad de su carrera, me parece un episodio fantástico, porque se mueve perfectamente en un género en el que apenas tuvo oportunidades.
EliminaLo de la tijera, Víctor, es algo que llevo mucho tiempo pensando, pero no te digo qué película centra mi deseo porque no soy tan valiente...
Hay un programilla libre y gratuito, llamado AVIDEMUX que permite editar con bastante facilidad: lo uso en Debian, pero lo hay también para el ventanuco... creo..
Un abrazo.
Yo sigo insistiendo "chercher la femme"..o una de dos, los hombres, esos seres misteriosos y encantadoramente primarios sois los más románticos o los más tontos o no entiendo nada (jeje)
ResponEliminaY es que el noir está lleno de ejemplos y ya puestos ¡ la vida misma !
La peli hay que verla, sin duda alguna.
Además tú nos la "vendes" muy bien..mira cómo tiemblo de pensar en lo que harias con las tijeras..uuyyy :-P
Besos
P.D. Gracias por la mención compartida con el de los gorritos..sí, va a ser que nos aburrimos..ya ya :-D
Tontos, Milady: tontosdelculo :-)
EliminaQuizás si tuviéramos la oportunida de ver más películas como ésta, espabilaríamos un poquito y nos fiaríamos menos... no sé.... el caso es que, como medicina calmante después de un trompazo actual, es un buen remedio...
Besos.
2ª P.D. ¿ Esta la etiquetas en MM solo? Pues para ser así has 'largado' bien bien, sí señor.. muy bien :-)
ResponEliminaTe cuento, curiosona: Cuando la revisé -la película- pensé que la escena iba que ni pintada para MM.
EliminaAl mirar la escena un par de veces y comprobar que sí era Curtis el bailón, me dije: la aprovecho para el examen.
Pero entonces me di cuenta que, gracias al montaje, el rostro de Burt era omnipresente: mal asunto, demasiado fácil. Así que agarré tijeras y lo dejé al final para no pasarme.
Al volver a colgar la escena entera, pensé que le correspondía un MM con toda justicia, pero no quise dejar de expresar, brevemente, lo que ya iba "cocinando" con mi neurona desde días atrás.
¡Et voilà!
¿Contenta, Milady?
Besos.
Sin duda.:-)
ResponEliminaQuedo complacida pues y agradecida, Sire, por satisfacer mi curiosidad..ya sabes que éste es uno de los muchos defectos femenínos que tambien nos llevan a la perdición..¡fíjate en Eva ! (jiji)
Beaucoup de baisers :-)
En efecto, excelente muestra de cine policíaco. Por cierto, ¿por qué al cine policíaco o de intriga se le llama a menudo "cine negro"? Quizá tengamos una pista en que es una traducción del francés: "film noir".
ResponEliminaSalucines
Eso creo, Fernando: quizás sea la mejor herencia de los que confeccionaron los cahiers du cinema, aunque tengo mis dudas al recordar que también usaban el término "polar" para películas de género semejante. Habrá que andar unos pasos para averiguar el dato: cuando haya certeza, te digo.
EliminaUn abrazo.
Yo También considero mejor a The Killers, más acabada, con más toques de buena literatura entre sus tripas.
ResponEliminaEn cualquier caso, Siodmak y lancaster demostraron entenderse a las mil maravillas en ambas.
pd.- Hace tiempo que no veo este 'abrazo', me han entrado ganas de recuperarla.
Lo de Siodmak y Lancaster siguió en otros géneros: creo que por una parte el director sabía exprimir al animal cinematográfico y éste, agradecido, confiaba plenamente en su descubridor.
EliminaUn abrazo.
p.d.: se mira en un suspiro, Raúl, amigo.
A las buenas tardes, compa Josep; se acabó el ocio (o casi…). En mi estantería no falta, cierto; pero en mi lista de pelis vistas, sí (su predecesora, Forajidos, sí que la ví hace no mucho), así que será cuestión de ponerse a la tarea más pronto que tarde. Ah, y un apunte ‘subsidiario’: suscribo tu nota sobre las bondades del Avidemux, un auténtico ‘invento del tebeo’ que hace diabluras sin límite en materia de edición de imagen con la misma sencillez del mecanismo de un chupete. Una joyita, vaya…
ResponEliminaUn fuerte abrazo y seguimos en el ajo.
No debes dejar que caiga en el olvido, Manuel, porque ese cine ha inspirado a más de uno y conviene que el cinéfilo tenga dispuesta su memoria para aquilatar con justicia...
EliminaUn abrazo.
p.d.: en linux, funciona de coña... :-)
Esta no la he visto...
ResponEliminaY poco más. Que "la esclava libre" era una mujer muy guapa y buena actriz y tal vez hubiera merecido mejores papeles... Como ya te ha dicho abril lo de M.M, no digo nada más.
Un saludito.
Pues ya va siendo hora, David, que la veas con calma y en v.o., por supuesto... ;-)
EliminaUn abrazo.
En primer lugar me alegro de volver a leerte, Josep.
ResponEliminaYo soy muy de "Siodmak" y aunque Criss Cross me gusta mucho, la que simpre tengo en la cabeza es Forajidos, que me parece maravillosa. En un segundo plano iría Criss Cross y Cry of the city.
Saludos
Roy
Esa tercera a que aludes, Roy, no la conozco, y habrá que remediarlo: la de hoy ciertamente no es tan poderosa como la primera colaboración entre ambos artífices, pero sigue siendo un plato de lo más apetecible.
EliminaEncantado de hallarte acabado el estío.
Un abrazo.
Y saludo esperando que me deje..
ResponEliminaMuchos besos
No me seas tan críptica, Blanca, que no estoy para esos trotes...
EliminaSupongo que te referirás a los problemas de bloger, que ya veo has abandonado a su suerte: he fisgoneado, pero no he dejado huella: lo tengo pendiente, sí...
Besos y buenos deseos.
Me alegro de poder volver leer tus artículos, un abrazo y gracias.
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