Blue Jasmine
Parece ser -según gacetillas informadas- que la última película de Woody Allen ha sido la más taquillera de todas cuantas ha estrenado en las pantallas de su propio país, lo cual, vista que ha sido, me llena de asombro porque desde luego no es, en mi opinión, su obra cumbre y tampoco la más comercial de la abundante filmografía del neoyorquino aunque no me halle en situación de discernir cuáles puedan ser ambas.
Tengo para mí que la paupérrima cartelera de este año que vamos finiquitando y la tardía fecha del estreno ha favorecido el recibimiento de esta Blue Jasmine sobrevalorada evidentemente cuando algunos entusiastas la elevan a un nivel inmerecido incluso dentro de la estadística alleniana que alberga piezas con mucha más enjundia y solidez que esta aventura vital que nos expone el devenir histérico de una mujer que habiendo catado las mieles de una situación más que holgada económicamente obscena en su derroche se encuentra en la necesidad de acudir al amparo de una hermanastra por la que apenas siente cariño.
La trama a grandes rasgos posee actualidad y conecta fácilmente con la audiencia que está muy al tanto de pirámides financieras y otros timos porque en los papeles de envolver el pescado de vez en cuando se pueden leer historias semejantes a la del marido de la tal Jasmine y uno siempre se queda pensando en qué les pasa a los parientes más cercanos: seguro que no lo que le sucede a la protagonista de esta película con la que Allen, quizá cansado de viajar y hacer publicidad de ciudades, trata de ajustar cuentas con una sociedad que empieza a hartar a muchos.
En esta ocasión nos libramos de Allen como intérprete pero sigue siendo director de su propio guión y ello no comporta beneficio alguno al resultado final porque la pericia cinematográfica de Woody no se ha incrementado desde 2005 y como guionista da la sensación de haber perdido gancho en el sentido pugilístico porque su pegada es más suave que demoledora: la comedia melodramática de contenido social precisa para ser efectiva un poco más de ironía, acidez y mala baba; las buenas maneras deben ser como el guante de seda de un puño de hierro y en esta aventura californiana Allen ha dado muchas vueltas y giros para no llegar a ningún lugar que resulte satisfactorio a menos que pretenda suscitar empatía con la protagonista que, francamente, en mi opinión no merece en absoluto: más bien resulta odiosa.
Habida cuenta que en cualquier sociedad ha existido, existe y existirá -los humanos no tenemos remedio- el timo piramidal financiero, Allen podría haber hincado no ya el diente sino los colmillos en una trama que ofreciera líneas argumentales más incisivas y concretas: llega un punto que la subtrama de la hermanastra Ginger (estupenda Sally Hawkins) empieza a tener más interés que el de la propia Jasmine, porque el lío amoroso de la hermanita despierta más curiosidad que la situación de la ricachona venida a menos, una lamentación sin fin que acaba agotando la paciencia.
A fuer de ser objetivo puede que el hecho de haber visto la película en versión doblada haya influído en el aprecio por la labor de ambas intérpretes: me resultó cansina la entonación impuesta a Cate Blanchett, monocorde, carente de fuerza expresiva, máxime confrontada con la más rica en matices del personaje de Sally Hawkins, quizás una broma de Woody acertada en el doblaje, pienso, porque los californianos de cepa parecen dotados de semejante acento bailón.
(Habrá que verla algún día en v.o.s.e., no vaya a ser que le regalen el oscar a la Cate y nos quedemos en la inopia, incrédulos.)
Dejando a un lado cuestiones del doblaje, se evidencia una vez más que el elenco está encantado de trabajar con Allen y conforman un todo bastante sólido al servicio de unos personajes que han sido escritos en su mayoría como meros comparsas: parece que Allen no sabe o no quiere o no puede librarse de esa maldición gitana que asola las mentes de los guionistas estadounidenses provocando que una y otra vez se nos ofrezcan productos en los que la presentación, el oropel, lo accesorio, siempre está muy por encima de lo que debería sustentar una buena película: una trama interesante, unos personajes atractivos, una idea por lo menos fuerte, ya que nueva va a ser imposible, visto el percal.
Lo que le sucede a esa triste Jasmine queda demasiado diluído en la lejanía que el propio autor parece imponerse en la búsqueda de una imparcialidad objetiva que promueva la toma de partido por el respetable público como dejando en su voluntad la condena o absolución del personaje y en esa travesía entre dos aguas zozobra el Woody director de cine que no incide ni remarca ni enfatiza y naufraga el Allen guionista que intentando evadir el momento de ofrecer una opinión permanece inane, falto de fuerza, irresoluto, cobarde, temeroso.
Sin llegar a ser pues la obra maestra que algunos insensatos acelerados aclaman, podríamos decir que Allen ha cumplido su tarea anual con un aprobado y que sin conseguir entusiasmar, por lo menos no aburre.
[y... ¡Feliz Navidad!]
¡Buenos y dichosos dias, sire! :-)
ResponEliminaNo he visto la peli y no será por ganas pero ya veo que no se puede esperar una obra maestra ( tampoco es conveniente, del susto nos ibamos a caer de c..), lo digo porque se da poco últimamente por las razones ya conocidas o porque vivimos malos tiempos, tiempos de sequía cerebral..pero no quisiera incidir más en ésto que no son fechas.
Lo mejor es ver que sigues en forma y agradecerte la visita al apartamento y éste video tan bonito , muy dulce.
Por mi parte, encantada de pasar por aquí y tener la sensación (agradable) de que los amigos siguen al otro lado de la pantalla.
Besos y muy felices fiestas (del año.. ya veremos). Milady
Y yo que creía ser el último en haberla visto: últimamente mi cartelera está huérfana de películas que no sean juveniles y esta, Milady, no lo es.
EliminaNo entremos pues en detalles, pero te digo lo de siempre: puede que a tí te guste más que a mí, aunque dudo que le des un notable alto.
Los amigos seguimos estando: abúlicos, pero estamos...
Besos.
No la he visto yo tampoco, así que igual espero un poco y leo esto después de verla...pero aprovechando que POR FIN!!! actualizas el blog, paso por aquí para desearte unas muy felices fiestas como dice la de arriba.
ResponEliminaUn abrazote, como diría nuestro amigo (a quien se le echa mucho de menos).
Ya supondrás que no he dejado ningún spoiler, David, pero entiendo que prefieras dejarlo para luego: ya volverás cuando corresponda: sólo decirte que, si puedes elegir, evidentemente, en v.o.s.e.
EliminaY aprovecho para desearte felices fiestas, porque en tu bloc, no sé porqué, el formulario aleatoriamente me da problemas. En el de Abril también, por cierto...
Un abrazo.
(ya te lo dije el otro día: sí, mucho)
Si puedo elegir, siempre en v.o.s.e ;-)... Pero no te creas que aquí hay muchas salas de v.o (me salen los multis y ya; luego están los cine-clubs o cinematecas, pero eso es otras historia). Feliz Navidad, Josep...
EliminaAnte todo, que sepas que he esperado ansiosamente tu retorno con las mismas ganas que esperé en su dia "el retorno del Jedi". Bieeeen x tu vuelta.
ResponEliminaEntiendo y comparto la idea sobre los entusiasmos desenfrenados. Pero tambien es verdad que cada pelicula de Allen se anuncia igual. La nueva obra maestra de Woody Allen.
Compartiendo muchas de las cosas que expones....tengo un problema a la hora de comentar para no destripar a los que no la han visto.
Pero una cosa tengo clara. Allen si que creo que intenta pegar duro. Pero para mi la pelicula se diluye en un final que no me trago.
Las Jasmine de la vida real no terminan asi. Todos sabemos que terminan justo al reves. Mucho mas duro y creible me parece el final de la hermana. Terrorifico.
No me ha disgustado. Y a mi Cate creo que lo hace bien. Monocorde. Cierto. Pero tal vez es que ese tipo de persona es asi. Van a piñon fino. Lo veo logico.
Aunque el primer marido y la hermana estan inspirados. Y es que el panorama da de si lo que da.
PD: la batalla que me espeta en el sofa se celebra el diaa 28 creo. No te digo mas. Veremos
Un placer. Feliz Navidad
Sabiendo que ya la habías visto, Víctor, y que tú sabías que yo también la ví, me animé a plantar esas cuatro letras que he procurado no desvelen nada de la trama y ello de alguna forma me impide señalar concretamente lo que a mi entender son puntos hajos del guión de Allen: supongo que coincidrás conmigo en que brillan por su ausencia los esperados diálogos pletóricos de ingenio marca de la casa y además también hay cierto descuido en la lógica discursiva del guión: por ejemplo, la figura del noviete rico está tratada de forma horrible, increíble.
EliminaEsa hermanita tiene mucha más miga y su vida sentimental es mucho más interesante que lo que le ocurre a la protagonista e incluso sus perspectivas de futuro, con ese tipo tan "enérgico" darían para otra película.
En esta, creo que la conversación ulterior, frente a unas buenas pepsis emparejadas con el señor Bacardí, abarcaría más lo que pudo ser y no fue que lo que ha quedado al fin en pantalla.
Un abrazo.
p.d.: imagínate un pendrive con una película dentro, que tiene un título "equivocado" y empieza con un tren que cruza la campiña irlandesa.... ;-)
¡Qué pereza hablar del "último Woody Allen",una década de decadencia! Chico, sólo tengo interés por ver esta película debido a la presencia en la misma de mi muy querida Cate Blanchett. En fin, ya veremos...
ResponEliminaEn lo que no tengo duda es en desearte una Feliz Navidad.
Salucines
Cierto lo de la pereza, Fernando, que me ha llevado a ahorrarme alguna de esas "viajeras"... Esta me apetecía por lo mismo que tú, por lo que te recomiendo que hagas por verla en v.o.s.e., porque del doblaje me da que no le hace justicia a Cate.
EliminaFeliz navidad.
El guion....hay buenos momentos, otros como bien dices mas descuidados y sobre todo uno impresentable. Impropio de un guionista de la trayectoria y prestigio de Allen: y no es otro que la aparicion del primer marido frente a la joyeria. ¿pasaba por alli? Esa casualidad no cuela ni con calzador. Es un recurso propio de un principiante que me cabreo muchisimo viniendo de quien viene.
ResponEliminaPero si creo que su aire deslavazado y atropellado le dan un aire pseudo berlanguano. Pseudo eh?
Buena idea lo del pen drive. Aunque me temo que en esa reunion el inocente inocente soy yo. Pero tomo nota. Un abrazo
Hola, Josep, dichosos los ojos lectores (aunque no sea yo el más indicado para reproches en ese apartado; basta con pasar por mi blog, lo de abulia se queda corto...). A mí sí me ha gustado bastante esta última propuesta de Woody Allen, y, particularmente, creo que se eleva sobremanera respecto a sus últimas producciones, si bien es cierto, a qué negarlo, que sigue quedando bastante lejos de sus obras señeras (pero, claro, ¿quién alcanza el nivel de Delitos y faltas, Hannah y sus hermanas o Misterioso asesinato en Manhattann, entre otras varias? No es fácil, no...). O sea, que sí, pero no; desde luego, de obra maestra, en absoluto, pero sí que una cinta bastante aseada. Y Cate Blanchett creo que está antológica, aun cuando el doblaje (yo también, qué remedio, la he visto doblada) me parezca simplemente infame.
ResponEliminaAprovecho la ocasión para desearte unas muy felices fiestas (o lo que quede de ellas), y que el cambio de año te resulte propicio y venturoso.
Un fuerte abrazo y hasta pronto.
Querido Manuel, compruebo que prácticamente coincidimos en diversos aspectos, pero así como yo lo expreso de forma pesimista, por decirlo eufemísticamente, tú, como sueles, aplicas una bonhomía optimista que te caracteriza: seguramente en una puntuación del 1 al 10 la proximidad sería más evidente: está claro que Allen sigue siendo una propuesta interesante, pero en este caso lo es más comparación con el resto que por méritos propios, siendo la que nos ocupa, en mi opinión, casi merecedora del adjetivo horroroso de "obra menor".
EliminaEn cualquier caso, espero que pronto podamos salir de dudas respecto al trabajo de la Cate por medio de una versión original subtitulada que se nos ponga al alcance, porque ese doblaje casi me echó del cine... :-)
Que tengas una buena despedida y recepción de año.
Un abrazo.
Allen se nos hace mayor...
ResponEliminaFelices fiestas, amigo Josep.
Sí Raúl: habría que detenerse un día en ello y podríamos incluir a otros como Eastwood y no haríamos comparaciones con nadie......
EliminaFeliz Año Nuevo.
Mi querido Josep te deseo unas felices fiestas.
ResponEliminaMe gustó la película del geniecillo de Manhattan, pero es verdad que le falta, quizá, esa magia ya perdida. Uno de los momentos más espeluznante de la película es cuando al final, vemos a esa pareja gárrula y obrera que se ponen caliente a través de un trozo de pizza grasienta y vemos en la misma escena cómo la gran Cate se dirige hacia la calle y se siente en un banco público y se pone a hablar sola. Simplemente, genial.
Un fuerte abrazo,amigo.
Igualmente, Paco: Feliz Año Nuevo.
EliminaEse final abrupto como un coitus interruptus tiene ciertamente ese toque de cineasta que juega más con la imagen que con la palabra, pero antes Allen se ha despachado de una forma irregular.
Un abrazo.
Me gustó, con reservas, pero me gustó mucho. La película, más allá de lo aparente, funciona a golpe de cargas de profundidad. Ese final, por algunos cuestionable en comparación con la realidad de personajillos semejantes, creo que exige otra lectura: la película es una evolución de los temas planteados en "Delitos y faltas" y "Match point"; si en estas es el azar disfrazado de suerte el que, después de un acto voluntario que parte de algún modo de un trastorno mentral transitorio, termina perfilando el futuro de los personajes, en esta el punto de partida es justo a la inversa. Creo que la película sólo utiliza el marco actual como pretexto, como superficie, pero que su análisis y su intención va más allá, analizar los complejos mecanismos del rencor, la culpa, el odio y el estallido. Y la Blanchett lo borda; no me parece monocorde en absoluto. Es más, en no pocas ocasiones, en un discurso, en una frase, sube a los cielos y baja a las cloacas con un recital espectacular. Siempre y cuando se vea en su lengua, claro...
ResponEliminaEn todo caso, feliz 14.
Un abrazo
Respecto a la Cate, Alfredo, sigo con mis reservas por la lamentable situación de verla al 50% y me inclino a pensar que en v.o.s.e. ganará mucho y, de rebote, puede que el aprecio por el todo suba algún entero. No obstante, el guión me sigue pareciendo flojo y mal hilvanado, con personajes muy mal trabajados para lo que puede esperarse de un autor que en otras ocasiones muestra una seriedad en el trazo que aquí no acabo de descubrir.
EliminaEsperemos, en cualquier caso, que en este 2014 el nivel suba bastante, porque un poco está tirado...
Un abrazo.
Queria pasar por aquí (con la esperanza de que al menos lo leas aunque no contestes). He visto Blue Jasmine (hasta en eso de cambiarse el nombre ésta mujer es pija y fantasiosa). Me conoces bien :-) me ha gustado más que a tí, aunque efectivamente no está entre el notable alto de otras de sus peliculas.
ResponEliminaLa pelicula es Cate y sí mejor en v.o.s, lo borda. De acuerdo en que algunas situaciones (lo del noviete rico está cogido por los pelos) y al igual que Victor, el encuentro con el ex marido de la hermana me parece más que cogido por las greñas.
Pero de lo demás se puede sacar muchisimo. Falta quizás más humor vitriólico.
Estoy revisitando muchas de las peliculas anteriores de Allen y francamente tiene algunas joyas que justifican la admiración que sentimos por él y de ahí que se espere tanto..no puede ser. Pero, me repito, lo peor de Allen es mucho mejor de lo que vemos por ahí con frecuencia.
Besos
P.D. ¿Has visto ya la 3ª de Sherlock..? :-)
Leo y respondo en cuanto dispongo de tiempo y ánimos, querida Milady.
EliminaSupongo que efectivamente te habrá gustado más que a mí y quizás también sea porque siempre hay el "factor día", no en vano este sitio, patio de letras amigas, jamás ha pretendido ser ni objetivo ni imparcial y sí personal dentro de lo que quepa.
Desde luego coincido contigo en que lo peor de Allen es mejor que muchas otras cosas que nos dan a tragar como ruedas de mlino...
Besos.
p.d.: claro... :-)