Dallas Buyers Club
En cierto modo resulta una ventaja haber vivido la década de los ochenta del siglo pasado contando con una información (lo más sensato -y sincero- sería llanamente escribir edad) suficiente para aquilatar todos los significados del siguiente diálogo, que supongo no hará falta traducir:
Ron Woodruff: Did ya'll hear that Rock Hudson was a cocksucker? Damn shame, all that fine Hollywood pussy going to waste on a guy who smokes his friends.
Rog: Who the hell's Rock Hudson?
Clint: He's an actor, dumbass. Haven't you seen North by Northwest?
Ignoro si habrá sido idea de Craig Borten o de Melisa Wallack (que probablemente jamás vieron a Hudson en vida y desde luego tampoco la gran pieza de Don Alfred) introducir el chascarrillo cinéfilo maledicente como presentación del personal que más abunda en la última película de Jean-Marc Vallée que, mira por donde, me hace replantear mi ancestral aversión a los llamados "biopics" porque, además, hasta haber visto la película ni sabía que se basaba en datos verídicos, lo que no debe significar forzosamente, que todo lo que cuenta sea cierto.
Es una ventaja, como decía, haber vivido la conmoción que supuso en octubre de 1985 el fallecimiento de Rock Hudson a causa del sida, para entender qué es lo que ocurre en la mente de Ron Woodroof, el personaje protagónico de la película titulada Dallas Buyers Club que por fin, después de haber sido editada -y vendida- en blu-ray, se presenta en España como novedad con un lamentable retraso, ya que estaba anunciada para primeros de febrero: después se quejan.
Ron es diagnosticado de sida y como es lógico su primera reacción es de incredulidad mezclada de pánico: en los tiempos que vivimos el sida es una enfermedad que en occidente se ha convertido en crónica y ha perdido -afortunadamente- la mortandad con que apareció en 1985 llegando a modificar momentáneamente los hábitos sexuales e incluso sociales, convirtiendo en verdaderos apestados a los seres humanos que se veían afectados por la enfermedad, cuya aparición, además, causó no pocas teorías conspiranoicas: para Ron, el sida es un problema de maricones, a los que detesta, y lo peor es que es un problema mortal de necesidad. Y él lo tiene. Y sus amigos empezarán a mirarlo mal, no se sabe si por maricón o por miedo a contagiarse de un virus mortal.
La homofobia vital que destila al inicio el personaje de Ron le identifica con el grupo social al que pertenece y será el curso de los acontecimientos y la propia actitud de sus amigos la causa de un cambio de parecer, pero tampoco se erige en centro de interés del metraje, cuyo foco parece indeciso.
Esa indefinición planea sobre toda la película, que se dedica a mostrarnos las vicisitudes de Ron y su asociación con Raymond "llámame Rayon", un joven que no está conforme con la masculinidad de su cuerpo exterior, en demérito de su feminidad interior, que prefiere, y que también es portador del virus VIH.
Esos dos personajes, Ron y Raymon, han sido dos enormes oportunidades para conseguir premios a doquier y aunque lo parezca, por el sacrificio físico de perder un montón de peso, tanto Matthew McConaughey como Jared Leto son merecedores de los galardones que quieran darles, pues sin ellos la película de Vallée no sería lo mismo.
Hay en la película un cierto aire vindicativo que no quiero aclarar por no levantar informaciones innecesarias que seguramente acierta más de lo que algunos han dicho con acusaciones interesadas y es un aire que tampoco acaba por constituirse en mcguffin ni en centro de interés: el guión no acaba de cuajar con la fuerza que los personajes poseen dando como resultado una película que se ve con sumo interés -naturalmente en v.o.s.e.- por el buen trabajo de todo el elenco (debemos incluir a Jennifer Garner en la primera fila) que se traduce en una creciente empatía con los personajes, no tanto por la desgracia que padecen cuanto por la decidida forma en que afrentan su problema.
Una vez más, sin embargo, el guión acaba decepcionando: en ningún momento hay una formal traslación de lo que representó en 1985 el VIH, el miedo generalizado por la información que se ofrecía, la falta de medicamentos y la trágica asunción de una muerte anunciada para los enfermos afectados: uno tiene la sensación que los guionistas, más que basarse en el impacto social de la noticia del fallecimiento de Rock Hudson, se apoyan en la sorpresa conocida en 1991, seis años más tarde, referida al genial Magic Johnson que afortunadamente sigue entre nosotros: la historia de Ron es casi coetánea y ese "casi" una vez pasados cerca de treinta años se ha convertido en un abismo vital.
Queda para la memoria la relación entre ambos protagonistas sobre todo porque es una oportunidad de lucimiento para dos intérpretes que arriesgan y apuestan fuerte, trabajan duro y se constituyen por ellos mismos en el mayor atractivo de una película que se hubiera debido rodar en 1992 como muy tarde y que ahora queda como un "biopic" extraño, a medio camino de la reivindicación inconcreta e inconclusa, social y económica.
En definitiva, una ocasión para comprobar que todavía hay actores que toman riesgos en el amor que sienten por su oficio, una demostración físicamente evidente de la fortaleza de una vocación artística merecedora de todo elogio: dos personajes muy complejos, llenos de matices, dos obras de arte por las que vale la pena ver esta película.
En v.o.s.e., por descontado.
p.d.: hoy no hay vídeo: todos cuentan demasiado.
A mí el "chiste" cinéfilo me hizo gracia. Y la peli me gustó, pero con reservas. Básicamente, me pasa como a ti..."sin ellos la película de Vallée no sería lo mismo". Es más, a Jennifer Garner no la veo también porque su personaje no está nada desarrollado...podrían haber introducido un interés romántico hacia el protagonista más allá de una cena...lo que implica salir con alguien que tiene los días contados, pero bueno, eso igual sería otra peli... Los actores están muy bien, la Historia también, no así la historia que la lleva, que me da que podría haber estado mejor.. Pero bueno, que a mí la peli me gustó (sin más).
ResponEliminaSí que me acordé (como tú bien mencionas) de aquellos años en los que el sida era una enfermedad de "maricones y drogadictos"... algo que duró un tiempo y que "caló" en la sociedad... y me preguntaba desde cuándo se sabría ya que si podía contagiarse como se contagiaba, había una clara distinción entre grupos de riesgo o "enfermedad exclusiva". Me interesó también lo que contaba acerca de las políticas económicas sanitarias y de medicamentos en la peli y cómo debe enfrentarse a ello el personaje. Esa parte está bien llevada, lo que pasa es que no debía ser tan "así" en la vida real, por lo visto. Pero bueno, como a lo que vamos es a la peli, es bueno ver cómo un homófobo egoísta se convierte en mejor persona (aunque tenga que ser por las malas).
Un saludo.
Una vez vista y recordada sin prisas, creo que adolece de un defecto común: toca demasiadas teclas y todas brevemente, sin profundizar: hay elementos que dan para un guión y quedan casi como accesorios; esa indefinición, esa falta de tomar partido por una idea en concreto, a mi entender perjudica al conjunto.
EliminaA mi el chiste no me hizo gracia, entre otras cosas porque me resulta increíble: ya en la década de los setenta, es decir, quince años antes, Hudson triunfó en la tele con su personaje de McMillan y no me creo que esos paletos no supieran quien era...
Un abrazo.
no la veo tan bien (no también) (por escribir rápido).
ResponEliminaAH, la vi en v.o hace ya unos meses.
No la he visto pero como si así fuera, conozco el argumento y he visto tooodos esos videos(trailers) que cuentan "demasiado" y resumen la trama, supongo que no toda, pero ya como que no me apetece mucho verla, y que conste que se te da muy bien "venderla". Lo haré en otro momento, no tengo prisa.
ResponEliminaLa frase "chistosa" está bien y por supuesto recuerdo el impacto, el miedo que causó lo de Rock Hudson, ese actor guapo y "prototipo" del varón hetero (nadie se libra, tampoco sabíamos que era gay), recuerdo oir en casa a mi abuela o a mi madre..¿el de Gigante..? ¡increible!. Asi que supongo que la elección de McConauhghey (mira que me cuesta escribir su nombre) ha sido todo un acierto. Lo mismo digo de Jared Leto que está casi más guapo de "chica" que de "chico".
Dices que es admirable el amor por la profesión que lleva al extremo, bueno sí, por supuesto, pero en mi humilde opinión, la economia de gestos y otros rasgos menos ¿extravagantes? ¿llamativos? tambien pueden ser muy eficaces para contar una historia y hacerla creíble, y se me ocurren unos cuántos trabajos y actores...que incluso no tienen o tuvieron premios mucho tarde.
No seré yo la que quite mérito a ésta pareja que goza de la estatuilla y de un éxito y publicidad clamorosos. Parece que la pelicula sí que es menor.., algo que tampoco entiendo cómo se combina. Me faltan elementos de juicio eso he de confesarlo.
Besos domingueros
He comprobado que en youtube los vídeos cuentan demasiado, Milady, en un alarde que no alcanzo a comprender, como si quisieran destriparla.
EliminaNo pretendo "vendértela" ni mucho menos, aunque ciertamente sí creo recomendable verla para poder constatar la justicia de los galardones recibidos por esos dos actores que, aparte del exceso físico, afrontan sin miedo unos caracteres difíciles. Es sabido que esos papeles huelen a Oscar desde el mismo guión pero aún así requieren valentía y esfuerzo y a mi entender ambos libran una buena contienda actoral y salen victoriosos y, créeme, con más contención de la habitual. De hecho, el amigo Mathew lleva una racha muy buena y Leto está impresionante. Eso sí, hay que verlos al 100%, así que ya sabes, no te la dejes escapar ¡o lo lamentarás! :-)
Besos.
Posdata:
ResponEliminaEs curioso hasta hace nada era más frecuente al principio de la película especificar que "..los acontecimientos y personajes de ésa historia eran ficticios y que cualquier parecido con la realidad era pura coincidencia"...bien parece que ahora "interesa" más lo contrario.
Tan al contrario, Milady, que al finalizar la película es cuando se refieren a la veracidad de lo contado.... :-)
EliminaMás besos.
La verdad es que las dos interpretaciones estan muy bien. De eso no hay duda. La pelicula la veo agil....y al centrarse tb en el trafico y las barreras aborda varios temas.
ResponEliminaY puede que el guion pudiese estar mas pulido...
En el contexto en el que se mueve el protagonista el comentario sobre Rock lo veo lògico. Un vecino mio y su amigo lo clavarian igual. Pasan del cine y no les importa quien es Hudson. Solo van al cine a ver las de fast & furious...y cuando falleciò Paul Walker no se aclaraban sobre si era el rubio o el calvo. Sin embargo te dan una tesis sobre el mundo de los rallyes impresionante....
Dos cosas: no se habrà estrenado antes en dvd ya que tal vez pensaron que no tendria mucha carrera comercial? Y no pensarian eso ya que por desgracia para mucha gente esta pelicula trata sobre la enfermedad de los "maricas y drogatas"? Si en pleno 2014.
Lo digo x que lo he oido...lo de paso de ver la del sida y el transexual....
y otra cosa....coincidiendo contigo en casi todo me alineo con Abril en lo de las interpretaciones. Que me parecen muy buenas, ojo. Pero el argumento de la valentia y el arrojo x hacer esos papeles no lo termino de ver....ya lo oì con cowboy de medianoche o el expreso tb de medianoche...y con la decision de sophie....A ver...son tan profesionales esos trabajos como otros...No considero esos papeles mas comprometidos que otros. Lo importante es si estan bien
Y de eso no hay duda...lo hacen bien. Ahi estoy de acuerdo sin matiz alguno. Un abrazo
Vamos por partes, Víctor, como dicen que decía Jack....:
EliminaEl chistecillo cinéfilo, como le digo a David, me parece desafortunado porque Hudson, al fallecer, llevaba años saliendo en la tele como quien dice a todas horas, en diferentes series televisivas, y sacar a colación en 1985 una imaginada intervención en una película de 1959 no me convence en absoluto: no me puedo creer que ningún paleto de Texas hubiese dejado de ver al comisario McMillan y a su pizpireta esposa a primeros de los setenta, cuando todos esos personajes que en 1985 están en la treintena eran unos adolescentes. No me lo creo.
Respecto a la tardanza en el estreno la atribuyo a la escasa inteligencia del distribuidor porque por lo menos desde el mes de octubre se oían voces señalando las interesantes actuaciones y parece que en San Sebastián su director consiguió el máximo galardón, en septiembre de 2013: la distribuidora española, como siempre, demuestra estupidez supina y desaprovecha el tirón de un festival nacional de categoría. Luego se quejan. Unos inútiles; máxime cuando lo interesante para el cinéfilo es ver la actuación al 100%, o sea, sin doblaje, o sea, disponible ya en octubre. Después dicen que no ganan dinero. Son tontos, inútiles y vagos. A la porra.
No dudo que en pleno XXI todavía haya gente que se niegue a ver una película porque sea de "maricas y drogatas", pero es que cerriles, por desgracia, y contra lo que pensábamos en las barricadas, parece que los habrá siempre: lo mismo que vagos que no se esfuerzan por salir de su molicie intelectual. A la porra también.
Respecto al valor del actor por acometer esos personajes, puede que yerre en mi parecer, pero imagino que para los estadounidenses no es tan sencillo: hay por allí una inmensa mayoría silenciosa que enlaza con esos que no irán a ver la película por cerriles pero que sí leerá en la prensa amarilla ciertos artículos y acabará confundiendo al personaje imaginario con el real, y por ello, algunos intérpretes, como bien sabes, nunca hacen de "villano" y ni te cuento de homosexual o drogadicto: para eso hay que tener carácter y seguridad y aunque no son pocos los que han acometido tales repesentaciones en diferentes ocasiones, sí es cierto que no son todos y que, casi como contrapartida, tienen posibilidades de obtener galardones que, en muchos casos, son merecidos sin mácula, como es el caso.
Un abrazo.
Es verdad que la película se "conforma" con su propia historia, que no intenta reflejar una época ni analizar contextos sociales y culturales. Es una película de personajes y, a través de ellos, de actores. Pero, para mí, compensa esa carencia narrativa general con una virtud más complicada, que es huir del morbo potencial y del sentimentalismo del tipo telefilme de sobremesa en el que tan fácil es caer en según qué historias en USA.
ResponEliminaVerla es una experiencia, no redonda, pero sí grata.
Abrazos
Estoy contigo, Alfredo, en que la película, sin llegar a ser lo que hubiese podido, sí puede presumir de ofrecer un tratamiento exquisito de los personajes, ya que no busca en ningún momento la sensiblería ni la empatía fácil: ni siquiera a través de la banda sonora, lo que es también muy significativo.
EliminaUn abrazo.
Hola, Josep, buenas tardes; había escrito un comentario de un montón de líneas, y se me ha ido al carajo. Tengo tal cabreo, que soy incapaz de volver a reproducirlo (bueno, de intentarlo, más bien). Hablaba algo de Paperboy, sobre cuya pista me pusiste tú, y en la que también salía McCougnahey, y sobre el fenómeno este de las transformaciones físicas espectaculares y lo rentables que suelen resultar en términos de galardones (sobre el cual tengo escrito un artículo inédito, Los otros Transformers; igual me animo algún día y lo publico). ah, y que me alegraba de ver que, a diferencia de otros (y no quiero señalar...), vas recuperando un ritmo potable de publicación. Era eso, más o menos.
ResponEliminaUn fuerte abrazo, amigo, y hasta pronto.
Siento mucho, querido Manuel, que te haya tocado a tí esta vez sufrir los avatares de google y lo siento también por mí mismo y por los amables visitantes.
EliminaMe alegro que mis notas sobre Paperboy te sirvieran y quedo a la espera de poder leer ese artículo que tienes listo pero bajo llave, que ya va siendo hora nos dejes leer.
De mi ritmo en la escritura mejor no digo nada, porque desde hace meses la cosa parece un guadiana.
Respecto al amigo Mathew, creo que desde hace unos pocos años ha decidido divertirse con su trabajo y ello está comportando piezas interesantes: creo que el trabajar a gusto es lo que ha acabado con los muchos premios que le han dado por su trabajo en esta película que, sin él, no sería lo mismo.
Un abrazo.
Hola JOSEP, "Dallas Buyers Club" , a mi punto de vista esperaba mucho mas de ella , pero tengo que reconocer que las actuaciones de Mathew y Jared fueron muy buenas, creo que son de los pocos actores que arriesgan todo con tal de que el público se adentre en la vida de los personajes que ellos realizan en el filme; desafortunadamente como tú lo comentas, el guión del filme no fue de lo mejor, pero yo creo que podría ser el ejemplo a seguir para que otros directores y actores realicen peliculas de temas tan serios como lo es el VIH.
ResponEliminaNo estoy muy informado respecto a lo que sucedio en los años 80's respecto al tema del SIDA, pero es algo que tanto gobiernos y farmaceuticas internacionales no quisieran que se tocara mucho el tema, pero para la época en la que vivimos ya sería algo muy absurdo como para que no se tocaran este y otros temas para realizar filmes que informen y claro por que no también entretener al público de una manera más verídica.
Te envío un saludo desde México DF.
Antonio Tapia Rodríguez.
Bienhallado, Antonio: el tema de fondo desde luego es para darle mayor carga dramática, casi trágica por lo que representaba la enfermedad en aquellos años, pero ha sido la decisión del director y desde luego, viendo la cartelera, no me extraña, porque no abundan, como antaño, películas que desprendan emociones muy fuertes sin caer en la ramplonería: el melodrama está al alcance de pocos, me parece.
EliminaUn abrazo.
Casi me da un poco de apuro pasar por aquí a estas alturas, después de tantos meses.. Bueno el caso es que la vi y recordé que no te lo había dicho ( y suelo hacerlo ya lo sabes), y tenias razón, merecía la pena ver ese trabajo de los dos actores.. Impresionante son duda.
ResponEliminaLa peli no te da tregua, no es complaciente no te deja apenas resquicio para empatizar hasta casi el final..y se quedan muchas cosas por explicar..pero está bien..seca, dura.
De todos modos se hace muy cuesta arriba aceptar que eso fuera tal que así. Miedo había y mucho como ocurre cuando no hay información ( lease ebola) y la gente se vuelve loca y mezquina..por contraste otros se portan como héroes anónimos.
He visto The normal heart y trata del mismo tema pero centrado en la comunidad gay en esos años..no sé si la conoces, todos los actores, menos uno de ellos( Mark Ruffalo) son homosexuales así que muy implicados.. Y ninguno marginal. Y tampoco fue fácil. Caen premios igualmente. ¿ Mala conciencia?
Disculpa la tardanza..ahora ya no da para mucho el comentario.. Espero que lo leas no obstante.
Besos. Milady
P.d.
ResponEliminaNormal heart es un teléfono quizá eso se nota pero también los actores se volcaron, Matt Bomer adelgazo una barbaridad y cambio su aspecto ( un chico guapísimo por cierto) de manera notable.
He dicho todos gays, pero no, no todos..está Julia Roberts ;-)
Telefilm no teléfono :-P
EliminaComo llevo desde el inicio diciéndolo, Milady, puedes dejar tu opinión que se recibe y se lee, tarde o temprano: nunca es tarde para comentar una buena película como es el caso y me alegra, ya lo sabes, saber que mi recomendación te ha sido útil, aunque hayan pasado meses o años y te agradezco que me lo hagas saber.
ResponEliminaDe la veracidad o no de la situación únicamente puedo asegurar que, en mi recuerdo, aquellos inicios de conocerse públicamente la existencia de la enfermedad fueron, cuando menos, caóticos, así que cualquier cosa me la creo.
Del telefilm que hablas no tenía noticia, así que estaré ojo avizor....
Besos.