Censura social
En la televisión de finales de los noventa del siglo pasado, era frecuente toparse con el anuncio del coche Toyota Corolla, que en esa época batía récords de ventas en todo el mundo.
El anuncio obtuvo varios galardones en certámenes publicitarios, por su fino humor y elaboración.
¿A que no ha parecido a nadie que sea merecedor de alabanzas?
Claro que no; cuando me puse a buscarlo y lo hallé, me di cuenta que estaba censurado.
¿Por quien? ¿Por la casa Jeep? ¿Por la casa Seat?
No. Se censuró por protestas de un colectivo social feminista, que aseguraba que el anuncio era discriminatorio para las mujeres.
¿Cómo era ese anuncio tan discriminatorio, pues?
Aquí está.
Que cada quien saque su propia conclusión.
El tema está más que claro, compa Josep: con los baremos actuales de "corrección-gilipollez política", la historia universal del arte cabría en un folleto del Carrefour -y aún sobrarían un par de páginas, quién sabe...-. Porque de lo que se trata es de someterlo todo a una visión integrista y apocalíptica, en la que toda crítica, ironía, sarcasmo o cualquier cosa que se le parezca se interpreta torcidamente por determinadas personas (supongo que ésas a las que podría aplicarse el viejo dicho aquel de cree el ladrón que todos son de su condición, y confunden lo avieso y torcido de su mirada con la mirada de la humanidad en pleno...). Una pena. Y una vergüenza.
ResponEliminaUn fuerte abrazo (¿no pillas vacaciones...?)
Me parece, querido Josep, que ese "colectivo social feminista", pongámoslo entre comillas y démosle de comer aparte, son una suerte de féminas remilgadas, del tipo Miss Clark. Yo mujer y feminista como la que más me he reido y he gozado de esos minutos de buena publicidad.
ResponEliminaUn besito. Hildy
Ja,ja,ja....¡qué bueno¡ Entre nosotros ¡qué pedazo de mujer¡.....¿qué me van a censurar el comentario?.....¡oiga, yo....¡..En fin, si insiste retiro lo dicho...ejen, ejen.
ResponEliminaUn abrazote y si puedes irte de vacaciones gózalas. Mi compa y yo nos quedamos aquí.
Como mujer y feminista, Josep, no encuentro el mas mínimo motivo para censurar el anuncio, y es que cuando uno pierde la capacidad de reirse de sí mismo demuestra que todavía hay mucho camino por recorrer.
ResponEliminaManuel, colega: en esta época más tolerante, no deja de sorprender la intolerancia de algunos colectivos; aún más sorprende que poderosas empresas cedan a esos absurdos requerimientos, lo que constituye precedente que retroalimenta unas posturas cerriles.
ResponEliminaComo si no hubiera cuestiones más importantes....
¿Vacaque? Medio parón, a partir del jueves, y pare Vd. de contar... :-)
Un abrazo.
Querida Hildy, no dudo ni de tu femineidad ni de tu feminismo, y me alegra sobremanera que te haya divertido el anuncio, que creo tiene un buen sentido de humor sin grosería ni falta alguna.
ResponElimina¡Muac! Saludos.
Esas risas, Antonio me reconfortan, pues hallan compañero las mías.
ResponEliminaLa chica es preciosa, no cabe duda, pero, además, interpreta muy bien su papel altivo, sin siquiera girarse al oir los impactos de sus admiradores.
De hecho, el anuncio me encanta por su excelente factura; la cara del guaperas con el jeep al darse el morrón no tiene tampoco desperdicio, como la del conductor del Corolla al oir el taconazo en su techo....
¿Pero como te vas a ir de vacaciones si vives en el paraíso?
Un abrazo.
El buen humor, Alicia, no puede resultar ofensivo más que para mentes estrechas y, evidentemente, no es tu caso.
ResponEliminaA veces creo que hay gente que se molesta por esas cosas sin importancia porque no se atreve, como tú sugieres, con lo más importante.
Saludos.
Pero lo curioso es que si la mujer no diera tremendo tropezón las feministas no hubiesen dicho nada.
ResponEliminaDigámoslo así. Les vino mal que alguien se burle de la pompa y altivez de las mujeres-objeto pero en cambio no les viene mal el hecho de la mujer-objeto en sí.
Se nota que no se detuvieron a pensarlo ni medio segundo.
En cuanto a las empresas, quieren quedar bien con dios y con el diablo. La transgresión no forma parte de su modus operandi, así que no es raro que ni bien alguien patalee, el avisador quite de inmediato el comercial.
Muy pero muy bueno el post, como de costumbre, un abrazo grande.
Das en el clavo, faraway.
ResponEliminaResulta hasta cómico que se critique ése anuncio y no otros que claramente arrinconan a la mujer y que, encima, son anuncios realmente malos y anodinos.
Las empresas van para ganar, claro, pero es una pena que cedan tan fácilmente a requerimientos semejantes.
Un abrazo.
p.d.: ya he visto la coincidencia en las visitas, ya...
Hola Josep, la verdad que sigo felicitandote por el blog porque siempre se generan debates interesantes. El comercial no lo conocía porque en mi pais no lo dieron. Ya mismo lo estoy reproduciendo para sacar una opinión. Saludos!
ResponEliminaMuchas gracias, Budokan, por tus lisonjeras palabras.
ResponEliminaCelebro haberte dado a conocer esta buena muestra de cine comercial, en sus dos versiones.
Saludos.