ESD 12 Fa Yeung Nin Wa
Ese chino con sempiternas gafas de sol que atiende por el nombre de Wong Kar Wai rompió las taquillas hace ya ocho años con la primera parte de un díptico inconfeso en el que daba rienda suelta a las emociones más primarias desatadas alrededor de ese sentimiento tan dulce, embriagador y cruel que llamamos amor.
Dotado de un ojo clínico para la fotografía y los suaves movimientos de cámara, Wong Kar Wai finaliza la primera parte de su díptico representando sin palabras el alivio que para un amante abandonado puede significar confesar su pena con la seguridad que su secreto permanecerá, dejando su tristeza oculta a los ojos de todos...
Wong Kar Wai, todo un maestro, vaya que sí, compa Josep; una demostración de que es posible renovar y ampliar usos cinematográficos sin necesidad de esnobismos ni parafernalias tecnológicas, sólo con sensibilidad y talento.
ResponEliminaUn fuerte abrazo.
Pues me dejas en la ignorancia más supina. Confieso, con la mayor de las culpas no conocer la obra de Wong Kar Wai. Y a fe de B.Wilder que esos tres minutos y pico de peli prometen un montón....Me hubiera gustado que te alargases en tu comentario así que no voy a tener más remedio que documentarme yo solito. ¿Terminas tu labor esta semana y te das o unos dias de descanso?
ResponEliminaUn abrazote
Tremebundo díptico, como dices. Aunque "In the mood for love" es más sencilla que la críptica "2046", ambas son muy disfrutables. Esta escena de la primera parte es clave para empezar a entender la segunda. Aunque, para clave, la música, embelesadora, hermosa, de Umebayashi, cuya evidente similitud con el estilo de Alberto Iglesias refuerza más el tópico que emparenta el cine de WKW con el de Almodóvar. Saludos.
ResponEliminaWKW tiene un gusto exquisito para combinar música e imágenes, y una vez mas lo demuestra en el final de Deseando amar.Preciosa escena.
ResponEliminaEs verdad, Manuel: los únicos efectos que parece usar son unos buenos objetivos y un buen emplazamiento de la cámara. Se agradece esa sencillez tan cuidada.
ResponEliminaUn abrazo.
Creo, Antonio, que te habrá despistado el título en chino. De Kar ya has visto Blueberry Nights, creo.
ResponEliminaDel díptico, cualquier día suelto el rollo, porque seguro que me va a salir un comentario largo, largo...
Un abrazo.
Pues sí, Marcbranches: para mí es un díptico, aunque Kar lo niegue (en el dvd de 2046) y tienes razón al apuntr que esa escena es clave para entender mejor la segunda parte.
ResponEliminaLo del emparentamiento con Pedrito.... me parece un tanto forzado...
Saludos.
Es que, Alicia, en esta película hay tantos momentos en que la fusión de la música e imagen es fantástica....
ResponEliminaLo malo es que no es fácil encontrarlos en youtube; ese final, por suerte, esta disponible (de momento).
Saludos.
p.d.: el día que encuentre la escena bajo la lluvia, seguro que la inserto...
Josep, colocas un fragmento como este y todos tus comentaristas asiduos se estremecen y no pueden evitar expresar su conformidad y su más sincera emoción.
ResponEliminaYo no soy la excepción. Qué grande que es WKW. A mi parecer, el tercer mejor cineasta de la actualidad.
Gran abrazo!
Ja, ja, Faraway: digamos que juego con ventaja y digamos que quienes por aquí transitan lo hacen por gusto, ya que suelen hallar momentos que les resultan agradables... :-)
ResponEliminaEs fácil concitar alabanzas hacia WKW, cuyos méritos casi nadie pone en duda, aunque algún detractor tiene.
Un abrazo.