¡Arriba!
Por curiosidades de la vida, hoy hace justo un año que publiqué un comentario de la -entonces- última película surgida de la factoría Disney-Pixar.
Puede que tal curiosidad sea contemplada con una sonrisa irónica por algún mega ejecutivo de la industria del cine animado, pero es lo que hay.
Sigo siendo tan poco entendido en cine de animación como hace un año pero evidentemente, ello no me quita las ganas de escribir mis sensaciones.
El último producto de Pixar, que en España se presenta con su título inglés Up cuando hubiera sido mucho más adecuada su traducción por ¡Arriba!, (se conoce que el cuñado traductor estará de vacaciones; claro que lo podía haber empeorado...) demuestra, una vez más, que las gentes de la Pixar y más en concreto la pareja de co-directores Pete Docter y Bob Peterson, que a su vez son coautores del guión, saben muy bien lo que tienen entre manos.
Siguiendo un esquema parecido a la inmediata anterior, los primeros quince minutos se desarrollan casi en silencio, explicando de forma cinematográficamente impecable los avatares que la vida deparó al protagonista, un anciano Carl Fredricksen desde su infancia hasta su senectud.
Que se tenga que esperar a una película de animación para comprobar que todavía hay en Hollywood gentes que conocen el oficio de cineasta es una cuestión a debate. Docter y Peterson se valen de los recursos del cine clásico con una caligrafía sobresaliente para introducirnos en la psicología del personaje mientras vemos transcurrir su vida, consiguiendo emocionarnos, trabarnos un nudo en la garganta y excitar nuestro lacrimal, en una secuencia muy estudiada y trabajada que, no por menos pensada como artificio, deja de ser efectiva en grado superlativo.
A partir de ahí, la aventura se inicia, rebajando el tono imaginario y sustituyéndolo por una verborrea que en algún momento puede llegar a excesiva, porque el anciano se verá forzosamente acompañado por unos parlanchines, un niño de cuyos padres solo tendremos referencias y un perro que habla gracias a un collar. La cháchara de ambos hace gracia por momentos y por momentos también uno desearía hacer como el protagonista, que desenchufa su auricular electrónico para tener algo de paz.
No obstante el tono general adoptado para captar la atención del espectador más joven, entre líneas el adulto sigue leyendo otra película y ahí reside el mayor atractivo para el espectador que ha pagado la(s) entrada(s).
Por eso he titulado el comentario con la más apropiada traslación del original, con ese ¡Arriba! que en una sola palabra define el espíritu emprendedor y comprometido del anciano protagonista que, contra las adversidades, carga con los recuerdos de su vida anterior (metáfora del arrastre de la casa en el aire) hasta que consigue su objetivo, cumplir su promesa vital e iniciar una nueva vida.
La determinación ejemplar del protagonista es un modelo a seguir por el joven que le acompaña; la excusa del viaje, sin embargo, deja de lado la oportunidad de convertirse en iniciático, aspecto olvidado -cabe suponer que voluntariamente- en un guión que flojea en algunos aspectos formales y lógicos de escasa importancia para el niño espectador, pero que seguramente el adulto habrá observado, aunque su importancia no sea muy cabal, excepto la formulación de "un malo" que, bien mirado, no deja de ser una víctima inadaptada de una sociedad que le trató injustamente.
El tratamiento un tanto maniqueísta le quita en mi opinión puntos al resultado final, muy alejado del mensaje ecologista que el año pasado consiguió levantar polvaredas de la mayoría silenciosa ultra conservadora de los U.S.A.. esta película es mucho más acomodaticia y, desde luego, mucho menos poética, quedando este comentarista asombrado por la cantidad de comentarios que elevan por encima de Wall-E a Up, incluso reclamando a voces que le den el Oscar a la mejor película de 2009. Cierto es que las producciones de esta cosecha no han brillado por su valor, pero aun quedan unos cuantos meses, me parece.
Como sea, queda patente que los de Pixar saben tratar con respeto a la audiencia y saben ofrecer productos que contenten a infantes y adultos al mismo tiempo.
Ya he dicho que no soy ni mucho menos un conocedor del cine de animación: pero me la sensación que estos de Pixar saben dibujar mejor los objetos y animales que las personas; por ejemplo, el rostro adulto de Elie, la esposa de Fredricksen, sin haber visto más que tres películas de la factoría, resulta más que conocido. ¿Acaso no tienen dibujantes?. Puede que no tenga importancia para algunos, pero este comentarista ha visto muchas películas de Disney (de su época dorada) y me parece que eran de otro nivel. Superior. Por lo menos artística y técnicamente; de los guiones no hablamos, que sería muy largo. Y no me parece que la excusa del precio de incrementar fotogramas y calidad sea suficiente, atendida la existencia de unos aparatos llamados ordenadores que, aunque algunos no lo sepan, no siempre han existido.
En definitiva, los de Pixar han conseguido de nuevo sobresalir entre la mediocridad del cine hollywoodiense en lo que llevamos de temporada con un producto más que digno, provisto de un guión nada rompedor, alejado de riesgos políticamente incorrectos, que se puede recomendar sin temor a quedar mal con nadie.
Tráiler:
Me alegro, compa Josep, de que te hayas animado a "reincidir" en el "delito Pixar", uno de los más gratificantes que puede existir en el Código Penal Cinematográfico actualmente vigente. Ahora, y por alusiones, aunque no sean personalizadas (aunque no sé si has leído mi reseña de La Butaca, soy uno de esos que ha pregonado a voz en grito que Up es mejor que Wall-E, y que ha reivindicado públicamente el Oscar a la mejor peli para Up): sobre el primer punto, entiendo que es altamente discutible, si Pepe o si Juan, si Juan o si Pepe, son dos películas tan, tan buenas, que no es fácil dilucidar la cuestión. Ahora, y sobre la segunda, ¿tú crees, sabiendo tan bien como sabes cómo anda el patio, que se va a estrenar de aquí a final de año alguna película mejor que Up? Lo veo muy complicado (eso sí, ojalá que no sea así, que me equivoque y que lleguen a la cartelera ocho o diez peliculones que dejen a ésta a la altura de una zapatilla). Y de lo estrenado hasta la fecha, y que me conste, no hay nada que rascar...
ResponEliminaUn fuerte abrazo, compa, y buen fin de semana.
Ah, y un apunte sobre la traducción del título al español: me sorprende tu sorpresa, cuando bien sabes tú que ese cuñado al que haces alusión no puede estar de vacaciones: lo prejubilaron hace ya un par de décadas...
ResponEliminaAbrazos.
Josep, querido amigo, lo siento pero eres demasiado cicatero con "Up" o "Arriba" (También siento disentir con la traducción española, me parece el grito de Arriba España!). Si limitamos los reproches a "Up" por su sensiblería o la concesiones al público infantil, te recuerdo que en realidad se trata de un producto netamente infantil y dirigido concretamente a ese público. Lo extraordinario de Pixar ha sido la inteligencia con la que consiguen atraer a toda clase de público. Ninguno de los mayores que asistimos a la proyección de sus películas sentimos el más mínimo rubor de sentarnos al lado del enano, que no siempre comprende lo que está pasando en la pantalla.
ResponEliminaEl dibujo está más que elaborado en los dos caracteres princiales y si el personaje de Ëllie parece más convencional es porque en realidad ella es algo abstracto, no tiene por qué tener personalidad
definida. La cháchara de los animalejos está perfecta. Todos los gag y trapisondas hay que verlas con el espíritu distendido y abierto. Naturalmente no todos los dibujos 3D son iguales. Te pondría docenas de productos de este tipo muy actuales a los que le pondría un cero patatero ¿porqué cicatearle a Pixar, cuyas producciones tienen todas un nivel muy elevado? No te voy a discutir si Wall-E es mejor que Up o al contrario. A mí me han gustado ambas un montón, pero si me apuras yo pondría Up un pelín por encima de Wall-E...pero eso no importa. Intervienen muchos factores.
La otra cuestión sobre el oscar es más una frivolidad que otra cosa, pero estoy de acuerdo con Manolo que si vamos a mirar la media de las pelis americanas estrenadas hay muy pocas, poquísimas que superen a Up (aquí sí que vale el "arriba")y lo que va a venir hasta diciembre dios nos coja confesados porque no creo que despunte más de una o dos.
En resumidas cuentas, Josep, no seas tan gruñón como Carl y a gozar de la vida, que son sólo dos días. Buen fin de semanita.
Un abrazote.
No había leído tu reseña, Manuel, hasta hace un momento, tanto por falta de tiempo como por no haber buscado ninguna en español, todo hay que decirlo, por no "infectarme" desde el punto de vista europeo.
ResponEliminaAsí que las alusiones son circunstanciales; de hecho, me esperaba algún palo (todavía lo espero: hay tiempo) de los adictos a Pixar, entre los que no me cuento, pero sí coincido contigo en que la presentación de los personajes es ejemplar -como ocurre en Wall-E- pero el desarrollo de la aventura daría para una tertulia incapaz de escribirse en tan corto espacio y medio como éste.
Lo que sí es cierto es que, de momento, visto lo visto, Pixar este año es el tuerto en el país de los ciegos.
Lo de calificarla como obra maestra me parece arriesgado; la prudencia me impide calificar de tales a películas con menos de diez años a cuestas y que no haya visto por lo menos cinco veces, aunque algunas las pueda tener in pectore.
Lo del cuñado lo dije sin afán de personalizar, pero lamento que se use el título en inglés para un producto doblado; del mismo modo que lamento no haber visto la versión original y en 3D, abogo por traducir correctamente los títulos en las versiones dobladas: aborrezco el spanglish y lo que ello significa de merma del castellano. Y seguro que, puestos a traducir el título, la hubieran pifiado como de costumbre.
Un abrazo.
Me pillas, Antonio, respondiendo a Manuel y me das el palo esperado aunque no temido.
ResponEliminaLo dicho dicho está, y me encantaría tomar unas lonchas y unos finos con vosotros dos para largar a gusto.
Lo del título, Antonio, inamovible; y esa referencia españolista que haces está fuera de contexto y minimiza la riqueza de nuestro vocabulario.
Eso de que el dibujo está muy elaborado habría que verlo: el protagonista puede, porque se inspira en Spencer Tracy, pero el niño tiene la misma cara que el capitán de la nave de Wall-E. Los de Pixar, cuando toman referencias, son magníficos: por ejemplo, la fantástica escena aquella en que homenajean a Edith Head en Los Increibles (2004); otro tanto ocurre con el supuesto malvado, que no es más que un pobre desgraciado injustamente acusado, entendiendo que su presentación como "malo" es de un maniqeuísmo simplista que resta puntos al resultado final, aunque los niños esto ni lo lleguen a pensar.
El hecho que en la actualidad Pixar sea la mejor en su género, no debería otorgarle carta magna.
Y en la comparación con Wall-E, el mensaje de aquella es muy superior y destila una poesía imaginativa de la que la presente carece.
En fin, que ya sabemos que hay gustos para todo e insisto, este medio, por locuaz que uno sea a la hora de teclear, resulta pobre.
Un abrazo.
Como no la he visto no puedo opinar pero leido tu texto y los comentarios no tengo más remedio que verla y agregarme a la discusión cinefatograficamente correcta.
ResponEliminaUna abraçada
La correcta, Alma, es la de cada cual, faltaría más.
ResponEliminaPero si ello te sirve de excusa, bienvenida sea, porque lo que es seguro es que no te aburrirá.
Quedamos pues, a la espera de tu parecer.
Una abraçada.
Pues sí, querido Josep,
ResponEliminame has pillado sin rematar, a medias, con el post sobre el "Paquete de Berlusconi. Y sí, pretendo con él representar una "italianada" de las más ridículas a la par que trágicas de denuncia político-social.
Bueno, a lo que voy. Ví "UP" la semana pasada, ya ves la casualidad, y fíjate que, sin conocer la anterior ni haber leído tu entrada, me hizo sonreir relajadamente.
Cuentecito tierno, típico también, en el que buenos, malos, sin regulares, con moraleja incluida, a mi ver, cumple su función.
No creo que sea un tipo de cine para pensar ni buscar lógicas, sencillamente de dibujos animados, sonrisas y buen pasar.
Al margen de ser el protagonista tal cual Spencer Tracy, hubo momentos que me recordó a "Gran Torino" para luego pasar a algo similar a ciertos argumentos de Salgari. Ya te digo, con ciencia-ficción, todo conciliación con la vida, el bien y la concordia universal.
Un beso, amigo.
Pido disculpas por ciertos errores mecanográficos, estoy escribiendo desde un portátil y las teclas se me juntan.
ResponEliminaOtro beso más.
Querida Susy, me dejas con un interrogante, pues no vislumbro falta alguna en tu comentario.
ResponEliminaLa referencia a Gran Torino supongo que viene dada por el porche de la casita y por la viudedad, porque hay que reconocer que nuestro protagonista de hoy es mucho más positivo que el otro.
Veo que coincidimos en lo extremo de los buenos y malos y te advierto que puede que te caiga alguna piedra cuando rebajas las pretensiones de una película de animación a "sonrisas y buen pasar", porque por aquí transitan algunos "fans" irreductibles del género, de cuya respuesta no me hago, en ningún caso, responsable.... :-)
Besos.
PELICULÓN.
ResponEliminaHombre, yo no me metería demasiado con Pixar en el apartado técnico, aunque es cierto lo de las caras. Pero eso no es nada si te pones a comparar los rostros de los personajes de Miyazaki, por ejemplo. Por lo demás, siento decir que estoy bastante de acuerdo con tu análisis. Lo mejor de la película, el impecable montaje inicial de la vida de Carl. Luego es una buena historia, quizás la más infantil de Pixar, con puntos muy divertidos y varios lugares comunes, en la que hay un villano porque sí, y no porque lo demande la historia. Funciona mejor desde el prisma de la evolución de Carl que desde el netamente aventurero, aunque supongo que los niños del mundo pensarán exactamente lo contrario. A mí la verborrea del niño no me carga, pero la de los perros sí, y bastante; de hecho, si no hablaran la película funcionaría exactamente igual, sino mucho mejor.
ResponEliminaEn fin, que me quedo con "Wall-E", pero, sobre todo, con "Ratatouille" y "Los increíbles"... Saludos.
El año pasado, Marcbranches, tuve la suerte de ver (en segunda visión, a los dos días de la primera) Wall-E en compañía de Àngel García, paisano mío dedicado en toda su ya larga vida al cine de animación. Quedó maravillado con los de Pixar. Al salir del cine, no pude menos que comentarle esa impresión mía, y me la aclaró: trabajo, mucho trabajo, y mucho dinero para pagarlo; permanece la incógnita de la facilidad en el uso del ordenador como herramienta que facilita -muchísimo- la animación, con un ahorro más que considerable, con lo cual se hace difícil entender la falta de voluntad de afinar rostros y labiales, al estilo japonés. También puede que sea cuestión de gustos o modas, no sé. Pero lo que se ha ganado (mucho) en "movimientos de cámara" se ha perdido en expresión corporal. Me parece, vaya.
ResponEliminaA pesar de mis conocidos, no estoy muy puesto en cine de animación, así que reconozco no conocer nada de Miyazaki: piedras para mí.
Recuerdo tu comentario de Wall-E el año pasado remarcando la gran expresividad conseguida con ambos protagonistas, máquinas.
Me alegra que excepcionalmente estemos de acuerdo en esta, porque significa que voy aprendiendo del tema. Algo es algo.
Lo de los perros acaba siendo un pelín cargante, sí.
Ya ví Los Increíbles (ya te lo dije) y tengo pendiente Ratatouille, en lista de espera...
Saludos.
Josep, cada pel·lícula té el seu moment. Up ("Arriba" sona a diari del Movimiento) s'ha de prendre amb bonhomia i predisposició a un atac esporàdic de sentimentalisme. L'he vista un parell de vegades i he hagut de reprimir el plor, ja sé que això no té cap valor crític, però té valor personal. És absurda, ho sé, però m'agrada, m'agrada i m'agrada.
ResponEliminaSoc dels que pensen, Allau, que els mots no han de tenir ideología i, per tant, insisteixo en que Arriba fora una millor traducció; i, si ho mirem tant prim, millor que es recordi el mot per aquesta pel·lícula, ¿no et sembla?
ResponEliminaPer altra banda, el sentiment del espectador es un component més del efecte de l'obra, tot i que em temo que els de Pixar, com ja ho feia Disney, coneixen perfectament els mecanismes oportuns per fer-nos alliberar unes llagrimetes.
Tot i així, la pel·lícula em sembla bona, però no una obra mestre com alguns diuen.
Salutacions.
La he vuelto a ver hoy. Y creo que me ha gustado más todavía que la vez que la vi en el cine.
ResponEliminaEl inicio es buenísimo, por muy bien preparado que esté, como dices. ¿acaso no lo están todas las buenas películas?
Recuerdo que mi mujer "desconectó" desde que "empieza" la aventura y aparecen los perros parlanchines...pero yo no le veo ninguna pega. Lo del "villano"...pues sí. En realidad es lo que dices, "no deja de ser una víctima inadaptada de una sociedad que le trató injustamente"... En los extras especulan con la posibilidad de que de no aparecer el niño el personaje de Carl hubiera acabado siendo algo parecido.
En lo de los rostros... Pueees bueno...un poco lo que dice marcbranches... Se "cuidan" más los protagonistas, y con los de "fondo" suelen partir todos de un génerico tipo (lo explicaban en Los increíbles). De todas formas, para mí (y hablo de mi caso) el rostro de Ellie tiene una personalidad bien diferente que viene al menos definida por ese inicio tan maravilloso y que de haber sido un corto sería uno de los mejores que he visto en mi vida. Siendo lo que es, es un maravilloso inicio para una estupenda y disfrutable película. Un clásico... Pixar nos está ofreciendo desde que empezó una serie de clásicos similares a los del Disney en su época dorada. No creo que aquellos fueran superiores, sinceramente (y mira que a mí me gustan los clásicos Disney, Josep).
Un saludito.
Ante todo, David, muchas gracias por el aporte, aunque ya veo que, alrededor de una mesa, coincidiría más con tu santa esposa {santa ya sabrás tú porqué...:-) } que contigo, porque esos perracos parlanchines son un lastre y de alguna forma infantilizan la película, acorde con el sentido del guión, también infantilizado, y no hay excusa aceptable asegurando que es un producto para todos los públicos, porque, y tú lo sabrás mejor que yo, los niños no son tontos y podrían entender perfectamente un guión más complejo, más serio y con menos tonterías y lugares comunes que ya resultan cansinos, aunque es cierto que estos de Pixar se lo trabajan muy bien técnicamente, dejando aparte la cuestión de los rostros.
ResponEliminaUn abrazo.