Una pausa forzada
Lo que uno no espera que ocurra, sucedió el pasado miércoles 26 de mayo: después de haberme zampado un suculento almuerzo, me disponía a escribir respuestas a los amables examinandos del último acertijo publicado, cuando sentí un dolor en el pecho: un dolor frío, seco, que irradió hacia las extremidades superiores, como si mis dedos tuvieran reúma y además sentí ligero dolor de muelas y dientes de la mandíbula superior.
Primero pensé que eran efectos de la copiosa comida: intenté iniciar una siestecita reparadora, pero acabé diciéndome a mí mismo que mejor iba en busca de un médico.
El primero que hallé resultó carecer de medios técnicos y el segundo, ya en la capital, tras pasar el filtro de una secretaria(slash)enfermera guapita e ineficaz, acabó con dejarme como una mezcla del monstruo de Frankenstein, el pecho lleno de electrodos y el alienígena de E.T., con un dedo permanentemente iluminado, y yo clamando: quiero irme a caaaasaaaaa.....
Ni de coña, gañán, me dijeron: que tu acabas de tener un infarto agudo en el ventrículo anterior y te vamos a meter un tubito por la muñeca y ya verás que vídeo más chulo te vas a llevar a casa, porque cuando te dejemos partir, la semana que viene, lo harás con un elemento de sofisticada tecnología en tu corazón....
Así que ya estoy en casa, con un cacharrito como una espiral en una arteria, un vídeo que no entiendo de nada y además está muy mal rodado (se nota que el guionista no está por la labor y el protagonista no tiene ni idea de lo que le pasa) y se me ocurre que quizá a partir de ahora mi vida dé un vuelco, porque una organización internacional me haya tomado en su poder a saber con qué intereses ocultos y puede que algún día en un callejón estrecho y oscuro escuche silbar una apasionada melodía y me tope con una rubia despampanante con una toalla mojada alrededor de su corazón que me invite a imitarla para huir juntos hacia destinos ignotos....
De momento, el tabaco a tomar por culo y los tragos de malta a buen recaudo en espera de tiempos más favorables....
Una cosa es segura: sin vicios, la vida será más larga... y menos llevadera...
Suerte que la cinefilia y su rico entorno ayudan a sobrellevarla....
p.d. 1: El proyecto que tenía sigue adelante, aunque más lento.
p.d. 2: Os visitaré, con calma.
La leche, compa Josep, qué inesperada y desagradable sorpresa -o agradable, si la miramos por el lado bueno; la cosa ha sido benigna y no ha pasado de un susto gordo...-. Nada, nada, a tomárselo con calma, por supuesto, y a recuperarse completamente, que la salud es lo primero (y no es ningún tópico, es requisito sine qua non...). Y siento lo del tabaco y el malta, pero son cosas poco compatibles con el tema cardiaco. Más pelis verás, supongo, para pasar el trago...
ResponEliminaUn abrazo muy fuerte, amigo, y hasta pronto. Cuídate y ya nos contarás.
Desvelado el misterio de tu ausencia con un resultado desagradabilísimo.
ResponEliminaYo hubiera preferido que te hubieras fugado con un "pivón" a esa paradisiaca isla que seguro habita en tus sueños. Pero va, y te da por tener un infarto.
Joder qué prosaico, amigo mío.
Sonrío.
Pd.- Te mando elmás fuerte de mis abrazos.
Vaya, Josep, me alegro de que todo haya quedado en un susto.
ResponEliminaAparte del tabaco y los tragos de malta, yo creo que deberías dejar de castigarte con cierto tipo de pelis, que a la larga tienen que ser malas para la salud.
Ahora toca descansar y recuperarse, que quedan muchas historias por contar :-)
Miles de besos y abrazos.
Bueno, ya que no estabas con el pibón, pásamelo...
ResponEliminaEn fin, reír por no llorar: menudo susto, hijo. Menos mal que parece que la cosa se reconduce (decisión crucial la de no dormirte y acudir al médico; tengo un caso reciente y cercano muy similar con desenlace diferente). Bueno, baja el ritmo, pero no de cine...
Un abrazo.
¡ Vaya Sir Guy y yo que te creí en otros lances y aventuras..! O filosofando que
ResponEliminala vida ' interior' tambien requiere su tiempo..
Ese corazón tuyo requiere un poco más mimo...
¡ Cuidate y renuncia a los vicios conocidos ! Pero a los amigos de internet ¡ noooooo! Esperamos tus documentados y " malvadillos" analisis de todas las pelis que gustes recordarnos
o recomendarnos para bien o para mal.
Un abrazo con delicadeza femenina :-))
Lamento que en esta apelícula seas tú el protagonista.
ResponEliminaAhora te toca elegir el papel. VIVIR sin tabaco y a sin...
Josep, de verdad, un besito, cuídate y cuenta pronto que estás OK.
Pues sí, Manuel: al fin la cosa ha acabado bien, así que digamos que la sorpresa, sin ser agradable, no ha sido tan mala como pudiera haber sido.
ResponEliminaMe cuidaré con calma, por supuesto: suerte que el cine no me lo han prohibido...
Un abrazo.
Jajajaja, Raúl: cuanta razón tienes; yo también hubiera preferido que mi ausencia se debiera a una fuga semejante....
ResponEliminaYa tienes razón en lo de prosaico, ya: para la próxima, me esmeraré un poquito más..... jajajaja... que no falte el buen humor...
Un abrazo.
Muchas gracias Supercinexín: puede que sí, que tragarme algún que otro bodrio me haya afectado, por lo menos la cocorota.... jajaja...
ResponEliminaUn poco de relax y calma y quitar importancia a según que cosas ayudará, supongo, y espero seguir contando muchas historias... ;-)
Besos y abrazos.
Me parece, Alfredo, que se largó con un escritor que pasó antes que tú.... ;-)
ResponEliminaMejor reirse que lamentarse, porque, como apuntas, en mi caso el final ha sido más que aceptable...
Puede que afloje el ritmo, sí, porque uno se queda algo flojo y se cansa antes: lo que sí haré será procurar no perder el tiempo con películas dudosas (creo, puede, quizás, no sé... jajaja) (no es que me lo crea mucho,,,,)
Un abrazo.
Ya ves, Milady April, que servidor no es muy allá y que ni siquiera hay un roce de aventura, pero te haré caso en todo y renunciaré a todos los vicios que ya conozco, y me entregaré a los desconocidos.... jajajaja....
ResponEliminaBesos.
Además, Camy, es una película muy fea y sosa: tienes razón: el próximo papel lo elegiré con mucho más cuidado y por lo menos, que sea en color panorámico.... jajajaja...
ResponEliminaMe cuidaré, claro, por la cuenta que me trae: de momento me siento mejor de lo esperado... :-)
Besos.
Ya me extrañaba que pasaran tantos días sin que publicaras nada, Josep. Lo único que importa (y de lo que me alegro muchísimo) es de que ahora estés bien, así que a tomarte las cosas con calma, y deja de fumar, que irá muy bien al bolsillo con el zapatazo.
ResponElimina¿Tan mala fue Robin Hood?
ResponEliminaBromas aparte, amigo. Afortunadamente, todo ha quedado en un susto, un gran susto.
Tómatelo con calma (deja el café, los malos humos, las malas películas...) y a disfrutar de la vida, que no son cuatro días (son muchos, muchísimos más).
Un abrazo, Josep.
Porque leerte es siempre un regalo, un poema para ti, porque uno siempre aprende.
ResponEliminaUNO APRENDE
Despues de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma
y uno aprende
que el amor no significa acostarse
y una compañia no significa seguridad
y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos
y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma de
caerse en la mitad.
Y despues de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardin
y decora su propia alma,
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
y con cada dia uno aprende.
J.L. Borges
Pero Josep, ¿cómo que dejar la malta? si en dosis pequeñas es incluso buena para la circulación. O al menos eso decían antes...
ResponEliminaBueno, la película ha tenido un poco de intriga, un poco (no tan poco) de dolor, efectos especiales... y como en el cine clásico, un final feliz. No podía ser de otra manera contigo, y yo me alegro mucho.
Una pausa forzada, qué gran película podrías hacer de humor..Y cuánto gusto me da volver a leerte, saber que estás mejor.
ResponEliminaY todo por Robin Hood, meterte en esos papeles. Nunca te lo dije pero yo siempre te vi más en Casablanca que con arcos y flechas, no te van los leotardos, pero no haces caso, erre que erre, que voy, que no voy..
Un abrazo muy grande, despacito y sin hacer daño..:-)
Anoche mismo estuvo en casa mi único hermano al que hace 12 o 14 años le dió un infarto agudo de miocardio y, te puedo asegurar que, a partir del susto de marras, su vida ha ganado en todo (según sus propias palabras y estimaciones y hemos podido todos comprobar).
ResponEliminaHoy leo tu entrada dos veces y la volveré a leer una vez más para estar más tiempo a tu lado y celebrar la vuelta de mi cinéfilo querido amigo Josep.
Un alegre y fuerte abrazo esta vez redoblado!!!
Gracias, Alicia: supongo que rebajaré un poco la intensidad y trataré de pasar un poco de todo y desde luego el ahorro en tabaco me irá muy bien para pagarme las medecinas...
ResponEliminaSaludos.
¡Malísima, Gourmet! ;-)
ResponEliminaLo del café ya me va a costar, ya, y espero me lo dejen, porque mi presión es buena, suficiente, creo, como para aguantar algún que otro bodrio que me caiga en las manos, aunque lo cierto es que tengo una programación que me aleja del cine por uns semanas...
Un abrazo.
¡Vaya! ¡Muchas gracias por ese poema que no conocía, Alma!
ResponEliminaMuy acertado en este momento...
Una abraçada.
Lo del malta, Eduardo, lo voy a tener que preguntar, pero aguardaré a fin de mes hasta que vea al cardiólogo: veremos la cara que pone cuando se lo diga.... :-)
ResponEliminaYa te contaré... :-)
Saludos.
A las penas puñaladas, Blanca, y mejor reir que llorar: sigamos, pues, incluso con esas aventuras en leotardos: uno es que es muy osado... :-)
ResponEliminaBesos.
Espero, Susy, aprender de la experiencia y salir ganando en ello: aun es muy pronto, pero sin duda algo deberá cambiar....
ResponEliminaBesos.
Josep, hace tiempo que no venía por tu blog (por ningún blog, de hecho) y recién me desayuno esta desagradable noticia. Bueno maestro, te necesitamos funcionando, así que sí, a la mierda con el cigarro y a beber sólo lo necesario (que hacerlo de vez en cuando hasta tiene su gracia).
ResponEliminaNadie te va a impedir que te sigas zampando miles de películas, así que buen provecho!
Un grandísimo abrazo interoceánico. Y toda la fuerza.
Gracias, querido Diego, por tus buenos deseos: tienes razón en que nadie me impedirá ver muchas películas y tan solo desearía que todas fueran buenas, jajajaja, pero ya sabemos que eso no es tan fácil como quisiéramos.
ResponEliminaUn abrazo transatlántico.
Joder, Josep! A cuadros me he quedado al leer esta entrada. Me alegro de que todo fuera bien, y de que te lo tomes con humor. Así que veo que tú también has estado ausente, pero como dicen por aquí por motivos más desagradables. En fin... de verdad que me alegro de saber que el final es buenísimo y todo terminó bien.
ResponEliminaUn fuerte abrazo.
Pues sí, David: ausente forzado, y ahora con más calma y tranquilidad: el buen humor no debe faltar en casos así, so pena de hundirse en depresiones no deseadas: con cuidadín, pero adelante...
ResponEliminaUn abrazo.