Parecidos razonables
Es un tema recurrente en las conversaciones entre cinéfilos con cierta veteranía, o sea, los que han visto cientos de películas de todas las épocas, que la escasez de ideas propicia los refritos, que algunos denominan remakes, otros califican como de homenajes, y casi todos, en el fondo, están pensando en el concepto tan moderno, tan ligado a la informática, del cortar y pegar.
Vamos, de apropiarse, por la cara, de las ideas de otro.
Normalmente cuando el tema aparece en la conversación solemos ceñirnos a las labores propias de los escribanos, mal llamados algunos guionistas porque son simples copiones cosechadores de trabajos ajenos.
Pero también en el apartado musical hay bastantes ejemplos de lo que comúnmente conocemos como plagio, concepto que los más benévolos definen como inspiración.
Hay cierto parecido más que razonable entre dos números musicales que seguramente permanecen en la memoria recóndita de todos los cinéfilos y que al verlos conjuntamente digamos que se produce un cierto estupor.
¿Los vemos?
En 1948, Vincente Minelli dirigió El Pirata, musical dotado de una paleta de colores extraordinaria y una inolvidable música de Cole Porter, autor entre otras de ésta enérgica proposición de ser un payaso: Be a Clown, bailada dinámicamente por Gene Kelly.
Cuatro años más tarde, el mismo Gene Kelly aparece como oyente de las propuestas que su amigo de fatigas cinematográficas en la película de 1952 Cantando bajo la lluvia, dirigida por Stanley Donen y el propio Gene kelly: el fantástico Donald O'Connor, en una actuación sobresaliente, atlética y humorística, proclama que lo más interesante de una película es hacer reir, y lo hace cantando y bailando el número Make Em Laugh que podemos traducir como Hazlos reir, acreditado a Nacio Herb Brown y a Arthur Freed.
Cole Porter, que era un hombre muy inteligente, seguramente decidió que, ya que les había salido un "homenaje" tan redondo, tan eficaz, tan espectacular, no valía la pena hacerse ver como protestón y demandante y prefirió callar.
Los otros quedan como copiones usureros pero sin duda puestos a ver plagios, homenajes, refritos, remakes, inspiraciones, ojalá que todos fuesen como los que pudo hacer Arthur Freed.
¿No os parece?
Buf, compa Josep, no sería capaz de pronunciarme con rotundidad, aunque parezca blanco y en botella. No sé, no tengo conocimientos musicales, pero, más allá de que por pura combinatoria, las posibilidades de encadenamientos de notas en una pieza de x tiempo sean infinitas, lo que constatamos diariamente es que hay muchos temas, en todos los géneros y estilos, que se parecen unos a otros. Como estos dos, sin ir más lejos. En todo caso, las coreografías son igual de espectaculares, y nada tiene que ver la una con la otra. En fin, estaré atento a ver qué opina el resto de compas...
ResponEliminaUn fuerte abrazo y buen fin de semana.
En este caso, Manuel, la grandeza de la copia impide que se la descalifique...
EliminaUn abrazo.
¡Coño!, si parecen calcadas.
ResponEliminaNo conocía la primera composición y me he llevado una sorpresa mayúscula. A esto lo llamo yo labor investigatoria, sí señor.
En cualquier, tienes toda la razón del mundo en cuanto a la conclusión: si uno copia, al menos que copie como dios manda.
Pues esa primera versión, Raúl, va acompañada de una película que debes ver sin falta ni que sea por el colorido impetuoso y por el esperpéntico guión que funciona de maravilla...
EliminaUn abrazo.
Original y copia son igualmente claros ejemplos de un oficio insuperable,de matricula de homor, por la coreografia por la técnica y el buen rollismo de ambas peliculas, aunque yo me quede con Cantando bajo la lluvia.
ResponEliminaMe suena que no es el único caso..
Gracias por alegrarnos el dia, ya de por sí bastante gris.
Besos. Milady
Ahí le has dado, Milady, en el centro de la diana: ya quisiéramos todos que los refritos actuales tuvieran esa categoría.
EliminaLa energía de ambas escenas contagia y levanta el ánimo, sin duda...
Besos.
Pues sí hay ahí un aire de familia que no se puede negar. No conozco el tema de los derechos de autor de ambos números, pero, sea como fuere, yo, amigo Josep, me quedo con "Make Em Laugh" no una, sino cien veces, antes que con la versión ¿pirata...? Donald O'Connor tiene mucha más gracia que Kelly. Dónde va a parar...
ResponEliminaY, por cierto, hablando de eufemismos sobre el copiar y pegar, no olvides que los postmodernos también le llaman a eso "intertextualidad". Toma ya.
Salucines
El pobre Donald O'Connor acabó derrengado después de acabar el rodaje de esa escena que le tuvo casi quince días de repeticiones rodando casi todo el día para atender al perfeccionismo de Kelly, al punto que, años más tarde, todavía se acordaba de la experiencia.
EliminaValió la pena, eso sí.
Ja,ja... es verdad: intertextual.... jajaja.....
Un abrazo.
Ja,ja... Sí. Este "plagio" ya lo conocía. Cole pasó... Y a Arthur supongo que le jodería cuando alguien le señalaba la similitud (que creó que se lo debieron hacer en más de una ocasión). Supongo que después de haber adaptado tantos musicales a la pantalla con temas de Cole, este pensaría que por "homenaje" como ese, no merecía la pena decir nada.
ResponEliminaGran(des) tema(s) (los dos) (jaja).
Un saludito.
Yo creo, David, que Cole Porter acertó al rechazar la posibilidad de demandar por plagio, primero porque el número es sobresaliente, segundo porque se iba a enemistar con Arthur Freed y tercero porque maldita la falta que le hacía el dinero de la compensación.
EliminaAdemás, en el pecado llevaron la penitencia: seguro que, como dices, en algún cenáculo se lo tuvo que oir..
Un abrazo.
Bueno, yo ya me espero cualquier cosa. Al fin y al cabo, si "Love me, tender" de Elvis Presley, con lo que esa canción supone para algunos, no es más que un plagio de "Aura Lee" (plagio absoluto, porque son iguales), una composición popular americana que, por ejemplo, cantaba Frances Farmer en "Rivales" (Howard Hawks y William Wyler, 1936), todo es posible.
ResponEliminaAbrazos
Esa versión de Aura Lea ya la vimos aquí en abril pasado, Alfredo, y lo cierto es que antes de llegar a manos de Elvis rodó por muchísimas otras películas, no en vano es una tonada popular que procede del siglo XIX.
EliminaAquí lo que siempre me hace gracia es la jeta que le pone Kelly porque él, precisamente, se la tuvo que aprender de memoria... :-)
Un abrazo.
Vaya vaya. Pues fijaté que he visto ambas películas y no había reparado en la cuestión. Y desde luego salta a la vista. Sea homenaje o otra cosa más fea, no molesta nada ya que agrada al oido escuchar eltema incluso una tercera vez. Un abrazo.
ResponEliminaEsa es la cuestión, Víctor: que a pesar de que uno sabe que ahí hay más que homenaje, sigue gustando y no molesta en absoluto, porque ambas son excelentes y distintas en todo excepto, claro, en la música.
EliminaUn abrazo.
Jaaaa! Estaba leyendo tu post, llegué al primero de los enlaces y, pacientemente, me puse a contemplar el número de Kelly pues, yo confieso, no he visto El Pirata. Lo curioso es que empecé a tararear la canción. ¿Cómo? ¡Si yo no he visto esta película! Ahora ya conozco la razón, claro! Para mí son calcadas, pero me quedo, sin que sirva de precedente, con la "copia".
ResponEliminaUn abrazo
Está claro, deWitt, que la mayoría sigue prefiriendo "la copia" al original, quizás porque también la mayoría no ha visto El Pirata.
EliminaEsa es una carencia que te recomiendo subsanes cuando te apetezca ver un musical clásico con Kelly, la Garland y la fantasía propia de Minnelli para contar un cuento romántico.
Un abrazo.