Sherlock Jr.
Nos deteníamos la semana pasada en una última adaptación relativa al céĺebre detective Sherlock Holmes y como de pasada hacíamos referencia a la enorme cantidad de versiones que se pueden contabilizar en el cine, siendo bien cierto que desde sus inicios el séptimo arte se ha nutrido del personaje creado por Conan Doyle.
Con un poco de malicia aprovechamos la circunstancia para urdir un acertijo siguiendo el tema un poco de refilón sin conseguir despistar del todo a la mayoría que fijó acertadamente el foco en una película titulada en su versión original como Sherlock Jr. y en su traducción castellana como El moderno Sherlock Holmes rodada en 1924 bajo la dirección y protagonismo absoluto del genial Buster Keaton que a la sazón contaba veintinueve años de edad y ya era un experto cineasta y reconocido cómico, gozando del fervor popular.
Basándose en un guión escrito por Jean Havez y Joe Mitchell sobre una idea de Clyde Bruckman, Keaton desde el primer momento pone en solfa con suave ironía todas las situaciones: así, por ejemplo, leeremos un letrero indicando que el padre de la amada del protagonista no tiene nada que hacer y se ha buscado un ayudante....
Keaton es un proyeccionista que además se ocupa de barrer la sala del cine y está estudiando un manual para convertirse en detective, su anhelo, de ahí y en clave de burla el uso de Sherlock Jr como indicativo de la enorme diferencia entre el mito y la realidad detectivesca del héroe, hombre de buena voluntad y sencillo enamorado que sufrirá algún que otro percance en su aventura amorosa y detectivesca.
Con menos de cuarenta y cinco minutos de metraje y en el silencio adornado por una banda sonora añadida Keaton cuenta con claridad un montón de sucesos a cual más imaginativo en una apabullante demostración de poderío visual pletórico de ideas que rinden homenaje al propio medio en que se exhiben, el cine, presentando ficción dentro de la ficción aprovechando que los sueños sueños son y en el país de Morfeo todo es posible, consiguiendo levantar una sonrisa y sorprender al cinéfilo poco avisado que se hallará de bruces con ideas vistas varias veces, siempre bebiendo de esa fuente silente, de ese manantial de ideas que, a poco que nos detengamos a meditarlo, representa una labor titánica si atendemos a los medios técnicos disponibles en la época.
Podría extenderme sobre las virtudes exhibidas como cineasta por Keaton que ya en esos albores sabía como mantener el ritmo de la acción eliminando pasajes innecesarios y circunloquios visuales y elogiar la expresividad de la imagen correspondida por el sutil gesto interpretativo, pero en este caso me parece mejor, más lógico y aconsejable dejar que cada quien forme su opinión dando un vistazo a esta imperdible obra cinematográfica.
Que la disfruten:
Tronchante... Me la guardo para luego.
ResponEliminaWoody Allen le debe no poco a esta película para alguno de sus títulos más célebres.
Un abrazo
Woody Allen y unos cuantos más, Alfredo: al repasarla, no dejaba de sorprenderme el vigor con que Buster filma las correrías y lo hago pensando, además, en los medios de que disponía y lo mejor es el cúmulo de ideas...
EliminaUn abrazo.
Usted mismo lo dice Sr. Josep, lo mejor es visionar la película :))))))) (risas continuas). ¡Viva Keaton!
ResponElimina¡Que vida! :-)
EliminaBienvenido, Ca: has llegado en un momento imperdible y en compañía inigualable.
Un abrazo.
Ya comenté que la tenía bastante olvidada... así que ahora mismo me pongo voy a hacerle los honores.
ResponEliminaGracias.
La ventaja, David, es que habiéndola visto, siempre hay detalles en qué fijarse y risas por soltar.
EliminaGracias a tí.
Un abrazo.
Pues lo que tu dices, la voy a disfrutar,primero voy a buscarla, dentro del cine de Keaton debe ser la única de renombre que me falta por ver.
ResponEliminaSaludos
Roy
No la busques mucho, Roy, que aquí mismo tienes la versión entera aunque, eso sí, a formato reducido. Te partirás de la risa, creo.
EliminaUn abrazo.
¡Qué lujo proporcionas la película entera!, me dispongo a verla de inmediato. Esta vez supongo que no la pueden eliminar por problemas de copyright porque a estas alturas tiene que ser de dominio público.
ResponEliminaTienes razón, el Poirot de Suchet a veces no es Poirot por ej. en “Asesinato en el Orient Express”.
Saludos
Esperemos que no, Maribel, que ésta la dejen sin tocar, aunque no me fiaría mucho de esas distribuidoras que se apropian indebidamente de obras tan antiguas...
EliminaBesos.
Esta película es extraordinaria,amigo Josep,bueno,como todas las de Keaton,pero esta en concreto,tiene una vitalidad deslumbrante,moderna,cautivadora,memorable y conmovedora.La escena del cine dentro del cine y dentro de nuestros sueños es simplemente magistral.Adoro también una película que no fue dirigida por él,pero me parece que es un Keaton auténtico es la maravillosa El cameran,otra obra maestra de la historia del cine.Sueño con un tipo dueño de un cine que se levanta por la mañana y se le antoja proyectar en pantalla grande todas las películas de Keaton.Yo estaría en la primera fila para adentrarme en su mundo en esas siete ocasiones,en esas siete vidas de un gato,como un navegante en la ley de la hospitalidad como un maquinista de la general,como un rey del río de la vida y con más de tres ocasiones para seguir soñando.
ResponEliminaUn fuerte abrazo
Además de todo lo que mencionas, querido Paco, hay que añadirle que, seguramente, es la película referida a Sherlock que más se aleja del personaje y que más calidad cinematográfica alcanza, porque de hecho el título es la primera muestra de la ironía que luego veremos discurrir hasta ese final en que el enamoradizo protagonista parece replantearse sus intereses al ver en pantalla la conversión amante>>padrazo
EliminaUn abrazo.
Ya tengo menu para esta noche...Está usted hecho todo un gourmet. Además tengo que decir que no la había visto, de modo que miel sobre hojuelas. Un abrazo.
ResponEliminaPues tanto que me alegro, Víctor, de haberte facilitado la visión de esta imperdible muestra de buen cine. Que la disfrutes como yo lo hice hace unos días.
EliminaUn abrazo.
Una joya de un montón de kilates. He de volverla a ver, sí señor, he de volverla a ver pronto.
ResponEliminaEs una buena píldora para según qué momentos, Raúl, así que ya sabes donde puedes encontrarla.
EliminaUn abrazo.
Es curioso ver a este genial cómico sin poder evitar una sonrisa. Ha sido una sorpresa encontrar ésta película. Echaba de menos al personaje..
ResponEliminaEs una suerte tener ocasión de verle en tu casa.
Volveré con más tiempo y con tu permiso me instalo en la butaca; primera fila.
Besos H. Milady
Por supuesto, Milady, puedes aposentarte donde mejor te plazca y disfrutar del espectáculo, sin necesidad de solicitar mi venia: encantado de recibirte y de poder ofrecerte algo de tu gusto.
EliminaBesos.
Pues a ver si la veo esta noche, y leo también la entrada anterior.
ResponEliminaUn abrazo.
PD: Ayer fui a ver "En la casa". Empieza bien, pero luego se lía demasiado... No.. No es que se líe...pero a mí me perdió un poco. Aunque es interesante. Está bien (sin más). Tiene cosas que sí me gustaron.
Esta imagino que no se irá así como así, David, de modo que podrás verla cuando te apetezca.
EliminaDe la que mentas, decir que le tengo ganas, tantas como ver (o leer) la pieza original, de la que nada sabía antes de la promoción peliculera...
Un abrazo.
Junto con "El maquinista de la general" es mi título preferido de Keaton. Woody Allen reconoció su influencia para "La rosa púrpura del Cairo". La primera vez que vi "El moderno Sherlock Holmes" fue en uno de los pases matinales de películas mudas en el cine Atlántico de las Ramblas, hace un porrón de años. Saludos. Borgo.
ResponElimina¡Ay, el Atlántico...! Buen sitio para ver esas películas en pantalla grande...
EliminaAyer me enteraba, Borgo, del pase de West Side Story en el Aribau... para conmemorar su 50 aniversario, un hito.
Un abrazo.
La guitarra que se pone a sonar en el minuto 13 más o menos no me convence. No sé...me gusta otro tipo de música para estas pelis...
ResponEliminaLo del dólar perdido está bien. Lo de la piel de plátano era previsible, pero hay que situarse en la época, claro. Pero peliculón.
Por cierto, ¿por qué no suena un piano (aunque sea la misma melodía) cuando Buster entra en la pantalla? Hay un pianista...Quedaría mejor, ¿no?... Pero, ¿quién se encarga de musicalizar estas pelis? En fin...
Los cambios de escena en pantalla en los que Buster se cae... Es casi Duck Amuck de Chuck Jones un montón de años después.. Imperdible, sí (y sí, la tenía vista; pero hace demasiados años; joder! qué viejo me siento). El acompañamiento musical me ha parecido bastante malo (incluso el guiño a James Bond).
Voy a la de arriba.
La música que acompaña es una versión de los noventa con motivo de una restauración de la película. Coincido contigo en lo poco apropiada: casi mejor quitar el sonido...
EliminaLo único poco ventajoso de estas películas, David, es que lo que ves puede maravillarte pero no sorprenderte a menos que te sitúes mentalmente en la época y seas en todo momento consciente de las dificultades, o que puedas olvidar todo lo que ahora se hace de forma digital...
Un abrazo.