MM 82 Luna de miel
Navegando tranquilamente en las procelosas aguas de youtube en aras de conseguir algún video musical muy determinado -no de esos que ahora salen en las noticias cuando ¡por fin! algún estudioso ha observado tendencias perniciosas para la dignidad femenina- hete aquí que, una vez más, descubro una pieza que desconocía y que por variados motivos me apresuro a comunicar a los amables lectores porque resulta cuando menos curiosa y si es el caso de no conocerla, probablemente sorprenderá:
Porque es una escena musical que pertenece a una película española de 1959.
Porque se basa en una muy conocida composición musical, ya clásica, sobre la que probablemente se ha visto otra película, muy publicitada, casi treinta años más joven.
Porque a poco que uno se detenga a observar con cuidado la trama y la forma de presentarla, creerá que no se estrenó en España en 1959 y errará.
Donde estaba el censor, queda para los investigadores.
Porque la coreografía (en efecto: es un ballet: ¡no se vayan, todavía!) es del célebre Antonio, al que vimos algunos en la tele muchas ocasiones sin acabar de entender su fama y viéndole bailar su creación se entiende.
Porque aparece de contrafigura el no menos célebre bailarín ruso Leonide Massine, muy ágil para sus más de sesenta años.
Porque la escena es la interpretación de la célebre composición de Manuel de Falla El Amor Brujo que se puede ver mas grande aquí
Ha sido toda una sorpresa descubrir en este siglo XXI una película con más de medio siglo a cuestas, española por más señas, sin que hasta ahora la casualidad siquiera me la haya puesto por delante en una sesión sabatina sestera o quizás ocurrió estando ya en brazos de morfeo.
Como he dicho, andaba buscando vídeos musicales y al hallar este Amor Brujo sin referencia previa, reconocí a Antonio y me pareció que la morena elegante ya la había visto en alguna película americana: pensé de inicio que era una película extrangera lo que estaba viendo y más por la forma tan sensual de producirse el baile.
Comprobar que se trata de una película dirigida por Michael Powell teniendo de coguionista a Luis Escobar en una producción para dos productoras españolas de la época ya me dejó atónito.
Luego, tranquilamente, comprobé que la película fue afortunadamente restaurada hace unos años y que un buen samaritano la ha colgado enterita y con buena resolución en youtube: Luna de miel que puede verse (de momento: chiss) más grande, aquí
La película no es nada del otro mundo, con un guión bien entrelazado para sostener cuatro piezas de baile, siendo la mejor la que da origen a esta entradilla, más un ballet (Los amantes de Teruel) coreografiado por el gran Massine sobre música de Teodorakis, muy interesante también, que cierra el conjunto. El resto, fotogramas de museo en la España de mediado siglo pasado y propaganda turística de Toledo, Granada, etc.
No resulta aburrida: la música es buena, los ballets excelentes y la dirección de Powell eficaz como siempre, con marcado tono onírico en las escenas de danza, muy diferentes del resto con una realidad anodina. Imperdible para los aficionados al ballet.
Me encantan estas curiosidades... Rafael de Penagos fue el autor de la letra de la canción, escrita, al parecer, en una sola noche, ante las prisas de Powell por hacerse con una. Pero la mayor curiosidad del film es que, además de como "Honeymoon", en Estados Unidos se la conoce como "The lovers of Teruel". Toma ya.
ResponEliminaAbrazos
Cuando buscaba un poster, Alfredo, me topé con alguna imagen de programas de mano de la época de los U.S.A. y me extrañó el cambio de título, que supongo obedeció al prestigio de Massine. Me encantaría saber cómo pudo pasar la censura española. La canción, cantada por Gloria Lasso, la escuché en la radio de mi infancia muchísimas veces, pero nunca supe de la existencia de la película, ya ves...
ResponEliminaUn abrazo.
Esta no la he visto. Recuerdo que vi hace muchos años la de "Las zapatillas rojas" y que la tenía en lista de espera para revisar. Igual la reviso y me veo esta de paso...así que Gracias.
ResponEliminaLo de la censura, ni idea. ¿se aburrirían al ser ballet y pasarían de verla? No lo sé.
Un saludito.
Ja,ja... si el censor según el género se dormía, supongo que se hubieran hartado a filmar fantasías orientales con odaliscas lanzando velos....
EliminaAunque tampoco me extrañaría tanto que, al ver empezar el ballet, hubiera aprovechado para "estirar las piernas" o fumar un pitillo, pero sabiendo cómo las gastaban algunas damas, me sorprende que ninguna se quejara ni escandalizara del sexo evidente en el ballet....
Un abrazo.
No la conocía tampoco, sí la canción (muy bonita por cierto) de Theodorakis. He echado un vistazo a la película y es un paseo como dices por la España "de charanga y pandereta", bueno tiene su encanto, aunque yo no soy muy de flamenco y Antonio no me entusiasma los números musicales hasta donde he visto tienen su mérito. Pasaré a terminar de ver esas secuencias tan "sugerentes" jaja..es curioso lo que pasaban por alto y las "tonterias" en las que ponían el acento.
ResponEliminaBuena arqueología, sire..muy curiosa.;)
Besos. Milady
La canción, Milady, es un clásico, por oída cientos de veces, aunque ignoraba de donde venía. Flamenco, lo que se dice flamenco, más bien poquito, la verdad.
EliminaLas coreografías me han gustado mucho, aunque de ballet entiendo apenas nada, pero creo que hay que verlas...
Besos.
Revisitada está. Reconozco que la fotografía es bonita y se nota que la han restaurado. El ballet del Amor brujo es impresionante.. Esa escena a la luz de la luna..toda sensualidad y misterio..no es para censurar es para admirar ;-)
EliminaEl final un tanto atípico me parece con esa despedida y como nota graciosa.. jaja..el caballero inglés tira la Pepsi a cambio de una bota de buen vino
Buenas noches, por cierto.. No quería despedirme a la francesa ;-)
EliminaEs que una pepsi, Milady, sólo puede cambiarse por un buen vino y si es ribera, mejor, a qué vamos a engañarnos... :-) El detalle de las pepsi que trasiega el ¿galán? parece una bromita aviesa del socarrón Escobar, interpretado, mira por donde, por el productor de la película: un poco de cachondeo, parece, una excusa para ofrecer esos ballets que, a estas alturas, sitúan en su lugar a Antonio, realmente más figura de lo que yo por lo menos pensaba.
EliminaBesos.
Por si se te ha pasado(repito), te he dejado unos comentarios un poco más abajo..¿o aranotoca jiji ;)
EliminaPues, efectivamente, se me había pasado: ignoro porqué pero blogger no me envió durante días ningún comentario de aquella entradilla. ????
EliminaAsí que muchas gracias por el aviso.
Besos.
Yo si que la conocìa....que noooooo.....no tenia ni idea...lo que me pregunto es que andabas buscando tu por la nube para terminar topandoste con esta pelicula, sobre la que ya te adelanto, todos los ingredientes que mencionas, bailarin ruso, Antonio, Michael Powell ya merece no pasar al anonimato del que la has rescatado.
ResponEliminay pese a que no soy muy aficionado al ballet....tienes razòn...no aburre...de .lo cual no pueden presumir los celuloides patrios de ùltima hornada...
Muy curioso desde luego.....un abrazo
Ya pudiera ser, Víctor: alguien debe haberla visto en alguna tele, algún día, mal que según imdb en 1959 se gastaron casi 600.000 pesetas y recaudaron menos de 30.000, lo que parece indicar una pobre promoción, siendo así que, por todos los elementos, como apuntas, bien vale la pena darle un vistazo, aunque sea acelerando....
EliminaUn abrazo.
Ay, estimado Josep, mira que llega a quedar mal la estética del flamenco y los toros en el cine, sobre todo si lo tocan los americanos. Nunca entendí la pasión de Hemingway o Orson Welles por este folclore. ¿Has visto a Adrien Brody haciendo de Manolete? Su careto es muy similar, pero, joder... Si debo elegir una escena de flamenco en el cine me quedo con la Angela Molina bailando desnuda ante unos japos en Ese oscuro objeto del deseo y la mirada de Fernando Rey. Luego vimos a la bella Ava Gardner bailando flamenco en La condesa descalza y no cuela. También es nefasto cuando un cineasta americano introduce música flamenca en una película ubicada en este país, como el viejo Woody en Vicky Cristina Barcelona. ¡Olé!
ResponEliminaUn fuerte abrazo
De verdad de la buena, amigo Paco, que intenté ver al pobre Brody en ese bodrio que desaprovecha la semejanza facial, mira que era difícil hallarla: creo que el pobre Adrien quedó marcado por el fracaso de la empresa. casi que a la altura de la versión garcilesca de tu admirado Holmes, que no pude resistir diez minutos, válgame el único fiscal dimisionario.
EliminaEl flamenco es cosa muy seria y creo que ni siquiera Saura ha sabido resolverla con acierto: lo de Allen lo ignoro, porque mira, me harté tanto de la propaganda, que todavía no la he visto: pero tú sabes que, durante años, el festival de Montjuic sólo cedía ante el de la Mina: ahora ya no "semos" tan cosmpolitas y por lo tanto, más pobres, intelectualmente hablando, pero eso es harina para otro costal, y no digo más si no hay café por en medio.
Un abrazo.