TC (9) WALL-E
La mayoría de los títulos de crédito son iniciales, es decir, que suelen preceder a una película, como por otra parte es lógico, ya que actúan a modo de presentación de lo que nos disponemos a ver, indicando, someramente, los intervinientes con más importancia o caché, dejando para el final a todo el resto de atribulados participantes en el conjunto.
En otras ocasiones, los títulos se trasladan directamente al final, pues la película se inicia sin mayor preámbulo, como ocurre cuando no hay intérpretes a los que dar satisfacción de su ego particular.
Si en muchas ocasiones los titulos iniciales pasan desapercibidos y caen en el olvido, ni contar quiero lo que ocurre con los títulos de créditos que aparecen al final, tratados por casi todos de la peor manera: cuando no se levanta el público impidiendo su tranquila visión, algún apresurado maquinista llegar a encender las luces de la sala y cortar por lo sano, así que se me ha ocurrido que, a pesar de ser recientes, puede que sean pocos los que hayan visto los títulos de Wall-E:
Dios, que preciosidad, no habia visto, acabo de pasar una rato delicioso con ellos.
ResponEliminaGracías!
Besos
Efectivamente, Josep. Para la gran mayoría, pasan totalmente desapercibidos. Tanto, que algunos directores (me imagino que más bien los productores) no se esmeran en ello, especialmente en los títulos finales, aunque las de animación suelen resultar bastante entretenidos, como en el ejemplo que has puesto (pero no es el único).
ResponEliminaEl otro día echaron por la tele una película, Esfera, tenía una pinta horrorosa, pero los títulos iniciales me parecieron una genialidad. De hecho, fue escuchar la primera frase del guión y la película perdió todo su interés.
Aquí uno que se los perdió. Una pequeña maravilla en consonancia con la propia película, quizá una de las mejores cosas de animación que se ha hecho nunca, y un poco aparte también de la fotocopia constante que todos los productos de animación han terminado ser, en cuanto a argumento.
ResponEliminaSaludos.
Prohibido por ley, debería estar el levantarse de la butaca antes de que algo así se haya visto.
ResponEliminaLa película es fantástica; sus créditos otra maravilla.
Pues yo sí que me quedé, pero he vuelto a ver esta preciosidad, en la que los autores han tenido el buen gusto de inspirarse en los impresionistas, especialmente en Van Gogh.
ResponEliminaRecuerdo que ya escribiste una entrada sobre esta peli, que a mí particularmente me parece una de las pelis de dibujos más conseguidas de los últimos años.
No sería mala idea volver a verla como preludio al partido de mañana (Vale, vale, ya no te doy más la lata con el tema, pero prepárate si ganamos. Y si llegamos a la final hago un especialísimo)
Un abrazote.
Un cierre de 10 para una película estupenda, sin duda. Me ha encantado volver a ver estos créditos.
ResponEliminaYo también soy de las que se quedan hasta el final. Salir corriendo cuando empiezan los créditos me parece una falta de respeto hacia quienes han hecho la película. Además, viendo los créditos se descubren muchas cosas (de quién era esa canción que sonaba, quién le llevaba los cafés al director, etc) :-)
Y el colmo es, como apuntas, que estas prisas parece que no sólo las tienen algunos espectadores. Que lo de algunos cines tiene delito. Porque de los pases en televisión ya no hablamos...
Por cierto, he estado viendo los créditos de "Esfera" y ciertamente son alucinantes. El resto de la peli no me atrevo a verla. El enlace es un poco raro, pero es que es el único sitio donde he encontrado estos créditos.
Por lo que he visto esta película la dirige Barry Levinson, director también de una película que pocas veces se ha visto completa por la manía de cortar los créditos. En "El secreto de la pirámide" ("Young Sherlock Holmes"), como muchos sabréis, tras los créditos finales hay una breve escena que nos guarda una sorpresa.
Pero claro, se ve que dejar los créditos a alguno le produce escozores.
Buen fin de semana a todos.
Me alegra, Blanca, haberte descubierto este trocito de talento y que te haya hecho pasar un buen rato.
ResponEliminaBesos.
Los productores actuales, Gourmet, son la bicha negra del cinéfilo y seguro que piensan antes en ahorrarse unos cuartos que en el cinéfilo que acostumbra a quedarse sentado hasta que le dejen.
ResponEliminaClaro que en el cine de animación es más fácil hallar algo así: faltaría más...
Saludos.
Coincido contigo en el aprecio a Wall-E, Alfredo, sobre todo su primera parte; el final cuadra con el principio en su forma simple y efectiva.
ResponEliminaSaludos.
Apoyo la moción, Raúl: tu prepara el texto y propongámoslo, porque en ocasiones las prisas del personal parece dar a entender que hay fuego en la sala.
ResponEliminaSaludos.
No esperaba menos de tí, Antonio, contando con que en las islas los maquinistas se comporten; sí que dejé una reseña, porque la película me impresionó muy vivamente y hasta ahora sigo considerándola de lo mejorcito que he visto (poco, eso sí) en animación, y su final está acorde.
ResponEliminaQuizá mejor la guardas para después del partido, para que así te vayas a la camita habiendo visto algo interesante... ;-)
Un abrazo.
Tienes razón en todo, Supercinexín: tanto en lo interesante que es averiguar algunos datos, como en el respeto a todas esas personas que han trabajado y colaborado y merecen aparecer en pantalla.
ResponEliminaDe la tele no me acordé, y ciertamente es la peor: incluso ahora que no tienen prisas, en TVE el otro día empalmaron los títulos finales de una película -sin dejarlos acabar, claro- con los iniciales de un tele-episodio: me quedé alucinado...
Y muchas gracias por el enlace a Esfera: es verdad que esos títulos iniciales son buenos; del resto, habrá que fiarse de Gourmet y dejarlo para otro momento.... :-)
En alguna ocasión, acabando de ver alguna película en "mi cine", los acomodadores han avisado a los que huyen a la desbandada que "todavía falta algo" y es una coña ver a la genta, a oscuras, buscar donde sentarse hasta que acaban los títulos y todos vemos ese añadido...
Claro que los acomodadores esos son cinéfilos, ya: un lujo, vaya... :-)
Buen fin de semana.
Ahi va! Pero si yo había dejado un comentario aquí. En fin...
ResponEliminaNo me repetiré. Te decía que a veces me quedo a ver los créditos y a veces no (cuando la película no me ha gustado la verdad es que seguir la tortura no tiene sentido). Los de esta los recuerdo porque "continuaban" la historia. Son estupendos, pero palidecen comparados con los 15 ó veinte minutos de ese inicio tan genial.
Pasa buen fin de semana, Josep.
Un abrazo.
WALL-E... MARAVILLOSA !! Pocas pelis consiguen que una pequeña maquina exprese tanto como ese robot.
ResponEliminaAdemas es todo un homenaje a tantas cosas clasicas... ! En cine mudo, el musical..¿ que te voy a decir..que no sepas ? y lo de los creditos es algo que me irrita hasta decir basta..! ¿ Pero no han pagado por ver tooooda la peli ? Eso sin mencionar las 'perlas ' que se encuentran en esos finales. A mi tambien me pasa que me siento de alguno modo involucrada porque gente muy allegada a mi ha salido en los creditos de varias pelis de animacion y me gustaria que la gente se interesara por conocer quien esta detras de todo ese trabajo.
¡ Muchisimas gracias por esta entrada Josep !
esta es la diferencia entre la gente que ama el cine y la que meramente pasaba por alli...:-)
Un abrazo.
Blogger hace de la suyas, David...
ResponElimina¡Hombre, claro! Después de aguantar un tostón, pocas ganas quedan, aunque a veces los títulos son lo mejor de la película: claro que entonces suelen precederla, para engañarte...
Estos son buenos, pero en comparación con la primera parte de la película, que es un prodigio, pues...
Buen fin de semana.
Un abrazo.
La película, Abril, me encantó: ya dejé constancia en su día del estreno y en cada visionado me gusta más, sobre todo la primera parte, la "no hablada", con tanto poder de comunicación mediante esos gestos tan bien diseñados.
ResponEliminaPrecisamente, poco antes de verla en el cine supe de la intervención de varios españoles en la producción y fue grato verlos en los créditos: supongo que para sus conocidos, mucho más.
Los créditos hay que verlos, como decíamos antes, siquiera por respeto a todos los intervinientes. Claro que si es mala... pero no es el caso, ni mucho menos.
Besos.
Una pasada.
ResponEliminaEs cierto que la mayoría de los que asisten a las salas se levantan y muchas veces incluso antes de que comiencen los títulos de crédito finales, interrumpiendo a quienes quieren enterarse o escuchar la música. A veces he pensado en el último nombre de todos y en la persona dueña de ese nombre ¡ Cuánta ilusión no le hará el ver su nombre en la pantalla, en su granito de arena en la película!.
josep, venia a decirte que cabo de ver "La importancia de llamarse Ernesto" y he pasado una hora y poco más sonriendo tanto por los personajes, como por los diálogos mordaces y llenos de intención, por los actores, todos y cada uno de ellos me traían al recuerdo escenas de otras películas por ellos interpretadas.
He vuelto a leer tu entrada y una vez vista la película he seguido repasándola contigo.
Cierto que en algún momento sobra el caballero con la armadura pero a la vez crea la atmósfera de mayor teatralidad.
Gracias a tu blog he conocido esta versión de la obra de Oscar Wilde con la diferencia de cincuenta años con la primera versión cinematográfica.
Un beso
Es verdad, Camy: solo imaginar que en la sala esté una de las personas cuyo nombre aparece en los titulos, sentiría vergüenza ajena casi siempre, porque algunos parecen apresurados a tope, como si el cine fuera una trampa de la que salir...
ResponEliminaMe alegra comprobar, Camy, que la recomendación wilderiana ha sido provechosa y has pasado un buen rato: gracias por venir a decirlo.
Besos.
Qué maravilla de créditos, compa Josep; a tono, por cierto, con todo lo que hace Pixar, una compañía que cuida todos y cada uno de los detalles que rodean a sus productos (ya podían seguir el ejemplo tantas y tantas). Sobre lo de los títulos de crédito finales, en general, fui uno de esos que, durante muchos años, y en base a una idea del respeto a la integridad de la obra cinematográfica que no sé quién leches me inculcaría, no despegaba el culo de la butaca hasta que no se encendían las luces de la sala. Hace ya algún tiempo que abandoné tales rigores -vaya, desde que me convencí de que no tenía mucho sentido permanecer durante seis, siete minutos viendo desfilar sobre un fondo negro una interminable retahíla de nombres en blanco que no me decían nada-, y, desde entonces, salvo que esté avisado de alguna "sorpresita" o tenga interés en algún dato concreto (una pieza musical, una localización, o algo así...), no es que salga a escape libre, pero tampoco me paro: salgo de la sala, y hasta la próxima...
ResponEliminaUn fuerte abrazo y buen fin de semana.
No los habia visto y eso que tengo la pelicula, la verdad estan increibles... Ya estamos tan acostumbrados a que siempre son aburridos y puras letras que los ingnoramos... habria que darles una oportunidad
ResponEliminaPerdona que vuelva a intervenir. Estoy convencido que si nos dicen que con la entrada sólo vamos a ver el 90% de la película, todos nos quedaríamos asombrados y no pagaríamos la entrada.
ResponEliminaPues sí: hay un 10% al que renunciamos al no ver los créditos, qué forma de tirar el dinero...
Pues ya ves, Manuel, que es aconsejable quedarse sentadito, porque los avisos suelen llegar tarde, a menos que el personal del cine sea aficionado y profesional: en esto, tengo suerte, aunque si la película me ha gustado, suelo quedarme hasta el final, pero coincido en que ya podrían aplicarse algunos, porque la sucesión de letreros pocas veces se cuida, la verdad.
ResponEliminaUn abrazo.
Bienvenido, Celhya: siempre hay que aguantar un ratito, porque en muchas ocasiones vale la pena, como en el caso de hoy.
ResponEliminaSaludos.
p.d.: muy interesantes tus aventuras..
Faltaría más. Gourmet: las veces que quieras: ese aspecto economicista no lo había pensado, pero, desde luego, en muchas ocasiones tanto los iniciales como los finales bien valen la pena verlos con calma y forman parte del todo.
ResponEliminaSaludos.
No la conocía pero solo lo que nos has puesto me ha parecido precioso.
ResponEliminaOtra para mi cartera.
Josep, todo bien?
Un beso.
Que casualidad. No había visto la película hasta hace unos días en el plus, y allí no cortan los títulos finales, no se que hubiera pasado en otra cadena, mejor dicho, si lo se.
ResponEliminaUna abraçada
Pues esta, Susy, tómala como una ferviente recomendación: la primera parte es perfecta y el conjunto mucho más de lo que yo me esperaba de un cinta de animación.
ResponEliminaTodo bien, gracias.
Besos.
Precisamente, Alma, pensaba en tí al escoger estos créditos, porque sé que te iban a gustar: lo que me sorprende es que hayas esperado tanto para ver la película, porque fue una de las mejores de 2008, sin duda alguna.
ResponEliminaUna abraçada.
Alberto Q.
ResponEliminahttp://traslaspuertas.wordpress.com/
Escribo por segunda vez (cuesta mucho dejar comentario en tu blog, Josep. Se me borra el campo del formulario).
En fin, que vi los títulos en su día en el cine y me parecieron geniales. Nunca me levanto hasta que termine todo (títulos incluidos), salvo que me obliguen, claro.
Gracias por recuperarlos de nuevo. Son fantásticos, igual que la película en sí.
Saludos
Eso han sido problemas de blogger, Alberto, que cuando le da por hacer locuras, te vuelve loco; por si acaso, prueba al modo antiguo, pulsando el botón de abajo.
ResponEliminaYa supongo que tú también eres de los que se espera mientras se puede, claro, porque es verdad que a veces la fila se echa encima para salir.
Me alegro que hayas disfrutado de nuevo la visión de estos títulos finales.
Saludos.