No hay jazz, no hay feeling
Buscar y hallar un título no es en ocasiones un trabajo que resulte fácil, ni siquiera para algo tan intrascendente como la sencilla crónica de los sentimientos que uno tiene después de haber visto una película.
Claro que uno puede optar por algo tan simple, efectivo y práctico como es usar el título de la película en cuestión, con lo cual el asunto está arreglado y todos saben de antemano a qué atenerse. Pero nadie ha podido afirmar nunca sin temor a equivocarse que lo más fácil sea lo más divertido y viceversa, que lo más complicado vaya a ser aburrido.
Como sea, seguro que quien se encargó de titular la última película estrenada por Woody Allen y sus huestes lo tuvo difícil desde el primer momento, porque si en inglés se titula You Will Meet a Tall Dark Stranger, su traducción al castellano es horrible: Conocerás al hombre de tus sueños es una muestra más de la preocupante ineptitud de quienes se cuidan de ese detalle, aunque en cierta manera representa una advertencia para el espectador, no sobre lo que va a ver sino relativo a la bondad intrínseca del producto.
Porque si me atengo a mis pobres conocimientos del inglés, yo diría que una traducción literal vendría a significar más o menos: Encontrarás a un desconocido alto y moreno, lo cual encierra una indicación que será defraudada ya que parece señalar a una protagonista propensa a un romance.
Pero no: Woody Allen, de nuevo rodando en ambientes británicos, empieza por dejar a un lado su buena costumbre de recuperar en la banda sonora grandes temas del mejor jazz clásico y esa decisión parece que no le sienta bien al cineasta neoyorquino porque actuando como siempre en su doble condición de guionista y director, formula una historia de amores y desamores que se le escapa de las manos desde los primeros minutos.
Por el título, uno espera que haya una protagonista que centre la mirada y se convierta en eje alrededor del cual Allen pueda girar como una peonza destilando sus acostumbrados diálogos ingeniosos y ácidos restallando cual látigos sobre unos ciudadanos que puedan ser representantes de una minoría intelectualmente selecta, esos habitantes del barrio neoyorquino inventado por Allen tantas veces. En esta ocasión el grupo se constituye por los miembros de una familia, padres e hija con su esposo, que acabarán todos divorciados: dos son pues las mujeres protagonistas, madre e hija, y ninguna de las dos acabará con un morenazo que las conquiste, así que, de lo dicho, nada de nada.
Esa sería nada más una anécdota sin importancia lo mismo que la ausencia de jazz en la banda sonora si no fuera porque el cruce de historias que se nos presenta por Allen carece de fuerza y en ningún momento llegan a despertar interés -ni siquiera empatía- los amores y desamores de todos los personajes, desprovistos de frases ocurrentes que además puedan darnos pistas acerca de su psicología.
No es desde luego esta película una obra con aliento personal y da la sensación de ser un encargo alimenticio despachado con escasa profesionalidad para cumplir esa auto exigencia alocada de rodar una película cada año que parece estar sometiendo a Woody Allen a una presión que no aporta beneficio alguno al conjunto de su carrera.
No me resulta difícil olvidarme del resto de la filmografía de Woody Allen para detenerme en esta última obra, que, incluso contemplada con ojos nuevos, limpia la memoria, tampoco consigue captar la atención pues lo que nos cuenta no tiene nada de original y además la forma de contarlo no tiene tampoco nada de excepcional: más bien diría que el tratamiento cinematográfico es adocenado; parece destinado directamente a la televisión, o al vídeo, justamente al vhs, porque uno tiene la sensación que está viendo algo trasnochado, que es un concepto muy distinto de clásico; parece una película vieja, fuera de circuito, de esas que todavía pueden verse en autocares, aviones y trenes que antes fueron modernos y ahora son obsoletos.
El estilo de rodaje, que nunca ha sido el fuerte de Woody Allen - a que vamos a engañarnos, a estas alturas- es convencional en grado sumo, pero no es lo peor: en esta ocasión, los intérpretes, quizás sorprendidos porque sus caracteres están escritos con muy malos modos, parecen una troupe de aficionados, salvándose apenas por los pelos Gemma Jones. Anthony Hopkins sigue "haciendo de Anthony Hopkins" repitiendo una vez más su repertorio de tics; Naomi Watts parece perdida del todo y Josh Brolin se pasa el tiempo bebiendo cerveza y mirando al suelo; los secundarios Antonio Banderas y Freida Pinto ni siquiera tienen la oportunidad de lucirse, y Lucy Punch desaprovecha un papel que en otras manos hubiera sido un bombón.
Ya he dicho en alguna otra ocasión que nunca me ha parecido Woody Allen un buen director de intérpretes, que se salva porque todos quieren actuar con él o para él y consideran un honor aparecer en alguna de sus películas; pero en esta ocasión, dado que la calidad de las frases es inexistente, los actores no tienen por donde agarrar sus personajes.
Hay un detalle que me parece esclarecedor, por tópico: cumpliendo con lo políticamente correcto, nadie fuma; bien: pero en casi todas las escenas, todos están libando alcohol, bien sea cerveza, pegada a las manos de Roy (Brolin), bien sea un vaso de whiskey: llegan a casa y beben, copa tras copa. ¿Se acuerdan de la serie Dallas? Pues eso.
No creo que sea un detalle expreso de Allen; de serlo, sería más preocupante que un simple error de atención a la reiteración, porque significaría que hay por ahí detalles de lo que pudo ser y no fue: cuando Charmaine le dice a Alfie que está preñada, añade sincera:¿es lo que querías, no? y ahí puede haber una línea que Allen ha desperdiciado, como lo ha hecho con todo: una confusión fruto del mal vicio de querer abarcar más de lo que uno puede, olvidando la conseja que nos advierte:
"Quien mucho abarca, poco aprieta"
Realizar lo que denominamos "película coral" requiere siempre un guión muy bien trabajado y un grupo de intérpretes bien conjuntados, amén de un director que cuide y engrase los engranajes de una maquinaria que debe moverse como si bailara al son de una buena melodía y en este caso la música está falta de ritmo y desde luego la sordina cansina de la voz en off que pretende explicarnos y acompañarnos resulta un remedio que contribuye a la sensación de aburrimiento que provoca esta comedia dramática que a priori uno pensaba que hablaría de amores y desamores y se queda a medias de conseguirlo, como si le faltaran líneas.
Ni siquiera entre el marasmo de cintas destinadas al público infantil, esta consigue ser más que simple peñasco semi hundido en un mar de alarmante mediocridad a estas alturas del año.
Tráiler
(Y mira que para animarme he decidido acompañar mis ideas con el excelente piano de Nat King Cole. Ni así se levanta el ánimo al recordar esta película.)
Bueno, bueno, compa Josep, parece que tú tampoco has encontrado muchos motivos para redimir a la última entrega de Allen, e incides (eso sí, con mucho mejor prosa que la mayoría...) en recalcar defectos de los que ya había encontrado sobrada cuenta en bastantes reseñas. Una pena, qué se le va a hacer (por cierto, yo también me he llevado fiasco, y gordo, este fin de semana; fui a ver, todo ilusionado, "Todo lo que tú quieras", de Achero Mañas, y, ay, mi gozo, en un pozo...). En fin...
ResponEliminaUn fuerte abrazo y buena semana.
A mí me entretuvo al principio, pero luego se me fue haciendo pesada. Y no la salvaba ni ver a Naomi Watts (aunque bueno, la escena en la que Brolin la ve a través de la ventana me gustó... por otro motivo, no seas mal pensado). Me pareció predecible, y usaba "trucos" que ya conocía, que habían perdido el encanto de las primeras veces. Aún así, el hombre tiene tablas y oficio y la peli se deja ver, y si la comparas con ese otro cine que mencionas no es tan mala (el tuerto en el país..) De hecho, más allá de su valor cinematográfico, un amigo la había visto y, además de que a él le había gustado más, hablamos acerca de los personajes, el caos y el azar que compone nuestras vidas y el retrato que hace de ciertas actitudes como la del personaje de Hopkins (estoy hablando más allá de si está mejor o peor interpretado y si sus líneas de diálogo son buenas)... Es decir, de un Allen fallido como éste, puedes extraer algo, me parece. El peñasco semi-hundido al que aludes (pero otras están más que hundidas).
ResponEliminaPor cierto, no estoy tan de acuerdo con lo del título. Sí, el tuyo es una traducción mucho más literal y "correcta", pero la expresión "conocerás al hombre de tus sueños" se asocia más con lo que puede evocar o usarse en el castellano que la de "encontrás a un desconocido alto y moreno". Así que no me parece una elección tan desafortunada. Sí, la tuya es más precisa, pero bueno...
Un saludo.
Vaya, todavía la tengo pendiente, pero, a priori, me niego a creer que la cosa vaya a ser para tan mal... Espero no equivocarme, porque si nos falla Allen, ¿qué nos queda?
ResponEliminaSaludos.
El pesar de Alfredo me invade a mí también.
ResponEliminaI en Banderas t'ha agradat????
ResponEliminaEste es el Josep que me gusta. Una reflexión seria e imparcial sobre una película del que fuera un gran director....qué pena dar un vistazo a la cartelera a tu alrededor y ver solo miseria comercial...y lo único que pudiera haber sobrevolado esa ruina fílmica es también parte de la miseria....en fin.
ResponEliminaAyer domingo, yo salí también decepcionado de una peli que te desaconsejo ver ·El Americano"....Ridícula, aburrida,....solo planos repetitivos de Clooney, que te hacen maldicir a toda su parentela.
Menos mal que luego me olvidé viendo un magnífico documental de TV sobre el problema venezolano. En fin que parece que de momento solo nos queda el cine que guardamos en nuestros discos duros.
Un abrazote.
¡ Tarde Doc..! Es decir que tu advertencia ya no nos libra de pasar por taquilla. Pero tengo que estar en desacuerdo contigo ( bien que lo siento )A mi no me parece tan horrorosa. Me entretuvo, ya lo he dicho por ahí el 'peor de los Allen' es mejor que cualquier otro producto..Gemma Jones me parece que está estupenda, Hopkins es..él por supuesto ¿ pero tampoco te gusta..?La chica con la que se lia o se casa..bueno sí es Poderosa Afrodita.. Vale que los diálogos no son excelsos, que Brolin está un poco petardo, Noemí Watts histérica, Banderas anodino( pero guapo )y la cámara parece que no 'entra' bien en esos espacios pequeños ( el piso de Hopkins es el mismo de Match Point )y la banda sonora ciertamente podria ser mejor pero la traducción del título como te han dicho tiene sentido..desde luego beber ¡ beben! tambien vengo observandolo en las pelis americanas que no fumarán pero le dan bien a la botella...!
ResponEliminaLo siento Sr. Holmes a mi siempre me hace pensar éste Woody por mal que se le dé.
Me ha decepcionado más la de Cloony.
Puedes cuestionar mi criterio y mis conocimientos cinematográficos...vengo a ser del montón.
Pero te dejo un besito Irene A.
Ya ves, Manuel, que las desgracias vienen a pares...
ResponEliminaMe alegra que te haya gustado el comentario, porque me costó lo mío acabar de digerirlo y luego explicarlo..
Un abrazo.
Es que no quiero compararla, David: me parece injusto compararla con las mediocridades que he visto este año, tantocomo compararla con las buenas películas del propio Allen: cada obra tiene su vida, y el problema de ésta es que es un muermo: hasta la media hora contada, en que resulta que el morenito se ha liado con la amiga de la prota, no hay nada remarcable y que suscite el interés o produzca sorpresa.
ResponEliminaLo del título viene a cuento porque es inexacto y da mala información tanto en inglés como en castellano, aunque la traducción sea la "oficial" o la que yo, sudando mucho, he llegado a inventar: como sea, no cuadra. Y es solo el principio.... ;-)
Saludos.
Espero, Alfredo, leer algún día tu reseña, y puede que para ello deba entrar en tu Tienda....
ResponEliminaO puede que no: como sea, espero leerlo...
Yo me iría preparando para la eventualidad que Allen falle, porque a su edad será lo más natural...
Saludos.
Pues Raúl, te digo lo que a Alfredo: ha llegado el momento en que Allen se ha hecho "mayor" o es que no ha querido molestarse en currarse el apoyo de MediaPro y se ha salido por la tangente...
ResponEliminaSaludos.
¡Ay! Cris....
ResponEliminaEn Banderas surt tot plegat uns cinq minutets i no fa res que valgui la pena recordar.
Però et diré que, encuriosit, vaig anar a buscar a www.eldoblaje.com i m'en vaig anar totalment deçebut, perquè jo em pensava que el malagueny es doblava a sí mateix i resulta que fa vint anys que no s'en preocupa, tret de poquetes excepcions, i ja saps tu, benvolguda, quina importància tè la veu per un intèrpret: un desengany absolut.... :-(
Petonets.
Lo intento, Antonio, lo intento: ya sabía que la habías visto y estaba pendiente de tu respuesta: este año de 2010 no pasará por ser de los mejores, parece...
ResponEliminaEsa de Clooney la tengo anunciada en cartelera, pero ni se sabe para cuando: veremos si me apetece...
Un abrazo.
No lo sientas en absoluto, querida Milady, el mostrarte en desacuerdo con mi opinión: yo no intento convencer a nadie y desde luego que nunca se me ocurriría cuestionar ni el criterio ni mucho menos los gustos de cada quien, aunque eso sí, no por ello, voy a dejar de pensar que has visto con mucha benevolencia esta película.
ResponEliminaLo de Hopkins es de juzgado de guardia, porque siendo un gran actor, ha caído en lugares comunes y en dar la cara sin apenas trabajar desde hace mucho tiempo:se ocupa de caracteres que para alguien como él no revisten ninguna dificultad: gana dinero pero pierde prestigio, en mi opinión.
Ciertamente, la película parece hecha con ideas estampadas en papelitos que permanecieron en la libreta del guión de Poderosa Afrodita, descartes de un guión mucho mejor y más complejo.
Si la de Clooney te ha parecido peor que esta, ya veo que pinta verdaderamente mal....
Los besos que no falten, Irene A. :-)
¿Que quiere que le diga? Desde que el señor Allen decidió retirarse del apartado actoral, no he visto nada suyo digno de mención. Y no me venga con Match Point, que me dan arcadas.
ResponEliminaAh, y la traducción de los títulos... como cualquier traducción: lamentable.
Un abrazo
A pesar de todo la veré. Me gusta el Allen de la epoca del "barrio neoyorkino de habitantes cultos ¿pijos?". Coincido contigo en que las últimas películas parece que obedezcan más a encargo que a puro arte.Coincido en que Hokins, como otros actores de mucha fama, repiten tics constantemente y se interpretan así mismos.Y Noemi Wats ¿no te gusta como actriz? Acabo de verla en Madres e hijas y en una de Haaneke (Funny Games) y me gusta mucho.
ResponEliminaUn beso
Ya veo, Joan, que estás en plena forma, porque esa intransigencia que muestras me parece un punto provocadora: yo no metería en el mismo saco a Match Point y a la presente, desde luego que no.
ResponEliminaSupongo que firmarías aquello de traduttore=tradittore
Un abrazo.
Me parece muy bien, Camy, que vyas a verla, y más aun si luego vienes a contar la experiencia.
ResponEliminaHopkins está viviendo de rentas desde hace demasiado; la Wats me convenció en El Velo Pintado pero allí estaba en compañía de Norton (y de Schreiber, con el que acabó casándose) y eso siempre ayuda.
Besos.
Siento leer que los años hacen estragos. Sin embargo, qué curiosidad, el otro día un compañero de trabajo había "descubierto" a Allen con esta película, que le encantó. Esto me hace pensar que en el fondo no es tan malo. Sólo que ya no tiene nada más que decir. Quien lo escucha por primera vez posiblemente se sorprenda. A quien no le importe que le cuente otra vez lo mismo, puede que lo perdone. Quien, como aquí es el caso, confía en que Allen todavía tiene algo nuevo que decir, se sentirá decepcionado, defraudado, desmoralizado.
ResponEliminaNo he visto la película. No me he perdido ninguna de Allen y me imagino que ésta no va a ser la primera, pero hace ya unas cuantas que no me espero nada nuevo.
Saludos
El paso del tiempo, Gourmet, no afecta a todos por igual, pero nunca puede ser considerado defecto del que sobrevive.
ResponEliminaYo creo que todavía no ha llegado el momento del declive de Allen, aunque esta película da la sensación de estar rodada aprovechando fragmentos de guiones que se desecharon, zurcidos más que cosidos para dar apariencia de algo nuevo.
Puede que alguien con poco bagaje (léase años y horas sentado en la sala de cine) se sorprenda y conente con esta película porque sin duda es mejor que lo habitual de hoy, pero para el veterano -aun sin conocer mucho la filmografía alleniana- sus carencias se hacen evidentes a los diez minutos de metraje.
Ya contarás cuando la veas.
Saludos.
Como no he visto la peli hablaré de los carteles, que extrañamente aún pareciéndose parece que hablan de dos cosas distintas. Romántico el primero, sensual el segundo (mucho más bonito sin duda).
ResponEliminaUna abraçada
No sabes, Alma, la alegría que me das, porque precisamente inserté ambos a la espera de algún comentario como el tuyo, con el que coincido plenamente.
ResponEliminaUna abraçada.
Vuelvo a esta antigua entrada para comentar que ya la vi.
ResponEliminaNada nuevo, como pensaba, pero en general se deja ver bastante bien. Me sigue gustando Allen, seguiré su filmografía hasta cuando le salen títulos más regulares como este. En fin, no vamos a cambiar ahora...
Muchas gracias, Gourmet, por haberte acordado y venir a dejar tus sensaciones. Así da gusto.
ResponEliminaUn abrazo.