Robando Escenas
Ladrones de escenas han habido siempre, tanto en el teatro como en el cine; esa expresión, que puede parecer un tanto pasada de moda, sigue vigente; de vez en cuando, uno se sorprende comprobando que siguen existiendo intérpretes que, aviesos ellos, aprovechan unas líneas bien escritas, para apoderarse de la pantalla, por mucho que simplemente acompañen a la estrella de turno.
Este comentarista no puede olvidar un robo tan consumado y pertinaz, casi un atraco en toda regla, que perpetró un entonces todavía poco conocido (para este comentarista, por lo menos) Rupert Everett en una entretenida comedia de hace ya once años:
Cada vez que aparece Rupert, la roba (la escena), con todo descaro:
Escena final, en versión original:
La misma, en versión (excelentemente) doblada:
Nada como un buen intérprete con un buen diálogo, para poner en aprietos a una estrella....
Di que sí, Josep, que a mi me encanta Rupert Everett en esa película y daría mi reino por tener un amigo como él. Aún así ,aunque Julia Roberts no es una santa de mi devoción, creo que aquí está muy bien, perseguida muy de cerca por Cameron Diaz, que también está estupenda. Pero Rupert es la reina de la función (sé que a él no le importará que le llame así)
ResponEliminaJosep, me alegra que haya destacado a uno de mis actores fetiche. ¿No se les antoja como el auténtico dandi británico?. Siempre lo he visto como el perfecto protagonista de las comedias de Oscar Wilde, no en vano ha protagonizado "Un marido ideal" y "La importancia de llamarse Ernesto".
ResponEliminaUn saludo y gracias por hacerme pasar grandes momentos.
Josep, qué hallazgo. Me gustó especialmente el primero de los fragmentos, es una escena absolutamente contagiosa y emocionante. Se me pusieron los pelos de punta, de verdad.
ResponEliminaUn abrazo, y gracias por compartir este tipo de cosas.
Dí que sí, Alicia: yo también daría mi reino por un amigo así, tan ocurrente, tan guapo, un verdadero imán para la niñas, que nunca se quedará....:-)
ResponEliminaSus diálogos son los mejores de la película y a fe que Rupert los aprovecha a fondo; fue un descubrimiento placentero, no cabe duda. Un gran reparto y una buena dirección.
Saludos.
Donna, bien hallada; cuanto tiempo sin asomar por aquí; pensé que, con tu avatar, aparecerías en mi comentario de La Carrera del Siglo...:-)
ResponEliminaRupert, en efecto, es "el dandy" por antonomasia de la actualidad, y esas dos piezas de Oscar ("el citas" de tu blog) Wilde están en "la cocina" cociéndose a fuego lento, pues no acabo de decidir si comentarlas por separado o juntas...
¿Grandes momentos? Gran elogio, visto tu blog, pleno de ocurrencias que, como habrás visto, está entre los que me gusta leer...
Saludos.
Hola, Pepe, tocayo: gracias por la visita.
ResponEliminaMe pasaré por tu blog y ya te diré...
Saludos.
Faraway, amigo: no me extraña que te emocione esa escena, quizás la mejor de la película; Hogan (acabada de filmar la Boda Muriel -excelente- ) se luce dirigiendo a ese magnífico grupo de actores alrededor de una mesa, con las dificultades de planificación que ello conlleva.
ResponEliminaEn otras manos, con otra gente, no hubiera sido posible; así de simple.
Gracias a tí por disfrutarlas y compartir tu gozo.
Un abrazo.
Hola Josep, que buen post, la verdad que es muy interesante el trabajo que haces aquí. Primero quiero destacar mis condolencias por el post anterior de Heston y segundo añadir que las escenas están muy logradas. Saludos!
ResponEliminaLa verdad es que nunco lo habia visto desde ese punto de vista, pero tienes razón.
ResponEliminaBuen blog.
Saludos...
Gracias de nuevo Budokan, por tus ánimos.
ResponEliminaCelebro que te gustaran esas dos secuencias.
Saludos.
Bienvenido, Troncha; buen blog el tuyo también.
ResponEliminaMe alegra haberte sugerido una visión distinta.
Saludos.