Bailar con ella
On a Island With You (1948)
Singing in The Rain (1952
The Band Wagon (1953)
Deep in My Heart (1954)
Meet me in Las Vegas (1956)
Bailar con ella, con la bellísima Cyd Charisse, es un sueño recurrente de cualquier hombre aficionado al cine musical.
Dotada de un físico impresionante, una belleza embriagadora, unos movimientos felinamente sugestivos y una mirada cautivadora, fue un verdadero placer haberla visto bailar en tantas escenas inolvidables.
La Parca, insaciable cinéfila, ha decidido sacarla a bailar y me temo que ya no nos la devolverá.
Siempre nos quedarán sus películas para comprobar, maravillados, que ya no hay bailarinas así. Irrepetible.
La mujer de las piernas interminables... y una de mis tantas carencias (derivada de mi más general y global carencia en materia de cine musical, que tú bien conoces, compa Josep). Las imágenes son, realmente, impresionantes, y sí, parece claro que la parca se ha empeñado este año en hacer "cosecha especial", desgraciadamente...
ResponEliminaUn fuerte abrazo.
¡Qué selección, qué lujo, qué gozada¡.Querido Josep, no podrías haber estado más acertado. Es difícil quedarse con alguno de los fragmentos, porque todos tienen una hermosura distinta, pero no me cabe duda de que uno de los momentos irrepetibles del cine musical es el de "Singing in the Rain" en la que aparece el magnífico primer plano la pierna de la Charisse sosteniendo el sombrero....¡es genial¡...pero ¿qué me dices el de "The Band Wagon", desabrochándose el vestido negro, para aparecer de rojo? ...en fin Cyd Charisse, que supongo hoy sería muy difícil que alguien la señalara en uno de tus diábolicos test, es por derecho propio una de las grandes del cine musical.
ResponEliminaA propósito, uno de los libros que compré en NY fue un lujosísimo tomo sobre los Musicales de Broadway. Entre las reseñas que aparecen está precisamente la primera versión de "The Band Wagon", estrenada en el New Amsterdam el 3 de Junio de 1931.
Tu lujosa forma de presentar los post merece un diez.
Un besazo de Lola.
Reconozco que nadie, digo nadie, del panorama actual es comparable a esta Paulova de los musicales. Hoy hay mucho talento y muchísima profesionalidad, pero esa foto de portada, con la que ilustras la selección, da las señas de identidad de esta preciosidad de muñeca.
ResponEliminaHoy se hacen cosas muy distintas. Yo creo que incluso buenas, pero esa forma de música y de baile se fueron con ella.
Un abrazote.
Piernas largas y hermosas, además de una técnica impecable. Gran recuerdo a modo de homenaje. Saludos!
ResponEliminaYa sé, Manuel, que no gustas mucho del musical;pero coincidirás en la magnitud de la estrella y en lo merecido de su homenaje.
ResponEliminaUn abrazo.
Querida Lola, me halagas, pero me encanta que te guste la selección que, a título de homenaje, no podía menos que buscar y ofrecer. Tampoco yo sabría por cual decidirme, pues en todas las escenas brilla con luz propia la fantástica Cyd.
ResponEliminaEsos libros que mercaste bien valen el viaje, por lo que veo...
¡Muac! Saludos.
Esa foto, Antonio, demuestra perfectamente el poder visual de Cyd, que incluso sin moverse parece un volcán a punto de explotar.
ResponEliminaPuede que hoy alguien se le parezca, pero resulta difícil igualarla en todo el conjunto.
Un abrazo.
Saludos, Budokan, celebro que te guste el pequeño homenaje.
ResponEliminaEl musical no es lo mío, pero hay que reconocer su mérito, más habiendo superado una poliomelitis cuando era niña que le redujo la movilidad.
ResponEliminaEstupendo y merecido homenaje.
Saludos
Gran selección de momentos para esta marvilla del musical.
ResponEliminaUn saludo.
Desde luego, 39escalones, que Cyd atesoró mucho mérito en su carrera. Una vida que, seguramente, algún día veremos convertida en típico biopic de sábado por la tarde, si nadie lo remedia.
ResponEliminaGracias, Hatt: espero que los hayas disfrutado...
Y gracias a ambos por haber dejado por un momento la Expo para visitarme... .-)
Saludos.