MM 21 Nine 1/2 Weeks
En ocasiones de una mala película sólo se recuerda la música.
Eso lo aprendió muy bien el excelente compositor Randy Newman, que ha sido galardonado en muchísimas ocasiones cuando, en 1986, participó en la banda sonora de la pesadilla Nueve Semanas y Media.
Resulta curioso que una de las canciones más reconocidas de Randy Newman sea una composición olvidada en el momento de otorgarle galardón alguno, cantada al formidable estilo de Joe Cocker, renacido a la popularidad gracias al cine de la década de los ochenta del siglo pasado.
La canción You Can Live Your Hat On, de buena factura, se benefició, en su momento, del erotismo que desprendía Kim Basinger en la siguiente escena, según youtube, sólo apta para mayores....:
Eso lo aprendió muy bien el excelente compositor Randy Newman, que ha sido galardonado en muchísimas ocasiones cuando, en 1986, participó en la banda sonora de la pesadilla Nueve Semanas y Media.
Resulta curioso que una de las canciones más reconocidas de Randy Newman sea una composición olvidada en el momento de otorgarle galardón alguno, cantada al formidable estilo de Joe Cocker, renacido a la popularidad gracias al cine de la década de los ochenta del siglo pasado.
La canción You Can Live Your Hat On, de buena factura, se benefició, en su momento, del erotismo que desprendía Kim Basinger en la siguiente escena, según youtube, sólo apta para mayores....:
[Sí, soy mayor de edad y quiero verla: +/-]
Que nadie se moleste en buscar la película después de ver esta escena, porque es lo único que vale la pena....
¿La primera visita al Bloc? Si te ha gustado, 
Eso y el niño que decía ser capaz de interpretar la música de John Williams para "Tiburón" con ventosidades... sólo los primeros compases.
ResponEliminaSaludos.
Tienes razón, Josep, sin esta escena y sin la impagable ayuda de la versión de Joe Coker de You can leave your hat on, la película no habría sido lo mismo (quien a visto y quien ve ahora a Mickey Rourke)
ResponEliminaMe da en la nariz, 39escalones, que no te gusta mucho esa canción... aunque ese estribillo repetido le va muy ajustado a la letra y a su intención...
ResponEliminaEn el 86, era oirla en cualquier disco y ver a la gente ponerse a bailar... :-)
Saludos.
La película, Alicia, me produjo sopor; suerte tuvo de Joe Cocker, apenas relanzado gracias a su intervención en Oficial y Caballero, porque estuvo "missing" casi diez años, en parte por sus "aficiones".
ResponEliminaPero cuando vino a Barna a cantar en el Velòdrom de Horta, esa versión todavía movió muchos esqueletos.
Lo de Rourke es para hacer una película, desde luego; las últimas fotos que he visto de él dan miedo.
Saludos.
El tema es fantástico, y la peli, un icono de su época cuyo único problema fue el de envejecer en poco más tiempo del que su título señalaba. Ciertamente, verla hoy día produce hasta rubor (sobre todo, si en su momento se sintió uno algo fascinado por ese glamour "guapista" que desprendía; pero, en fin, todo el mundo tiene derecho a tener menos de veinte años, y que se le note...).
ResponEliminaUn fuerte abrazo.
Veo, amigo Manuel, que sigues contando con una precisión impecable: yo no lo hubiera definido mejor. Todo.
ResponEliminaMe alegra sobremanera verte de nuevo por estos pagos.
Un fuerte abrazo.
En la línea de lo que ha dicho Manuel Márquez. Media semana más de lo que indicaba su título, tardo en llenarse de robín esta película. Sin embargo, toda aquella iconografía nacida a partir de ella, todo el calado y la influencia que posó en nuestro acervo popular (verbigracía, todas y cada una de las despedidas de soltero que se han practicado desde entonces) han de ser tenidos en cuenta como un valor.
ResponEliminaPd.- A mí, la Basinger, me ponía un montón,.. qué quieres que te diga.
Buen apunte, Raúl, muy bueno, el de las despedidas de soltero...
ResponEliminaDe hecho, creo que la gente que la vió en el cine sólo debe recordar esa escena...
La Basinger, en esa época, un mito, sí...
Saludos.
ummm, gracias por traérnosla de nuevo, lo demás, tienes razón, para olvidar.
ResponEliminaUn besito.
Tal cual lo unico memorable del film fue la escena y la canción por lo demás siquiera algunos que no la vieron, no sabrían de su existencia tan fácilmente. Y bueno que decir de Kim Basinger..con el solo hecho de estar le dio popularidad con su famosa escena.
ResponEliminaYo la he visto varias veces y tiene un montón de gags divertidísimos:
ResponElimina· comprar pollos muertos para hacerles un entierro digno
· el mensajero. mi ídolo
· cuando ella se disfraza de hombre
;-)
Un saludo. Antonio.
Es curioso, Susy, que casi todos recordamos esa escena, bien sea por la Basinger, bien por la música, y algunas por lo guapo que estaba Rourke entonces...
ResponEliminaUn beso.
Seguro, Chimentos, que sin la Basinger esa canción no hubiera tenido la repercusión que tuvo en su época.
ResponEliminaSaludos.
Sobre gustos, Antonio, no habrá disputa: si te place hasta el extremo de verla varias veces, poco puedo añadir que no conozcas, y me alegro por tí si te parece divertida... :-)
ResponEliminaSaludos.
Sí, soy mayor y quiero verla (ja,ja,ja). Eso es ironía, ¿no? Estos de youtube... si hasta censuraron el baile de Debra Paget en una peli de Fritz Lang. Mira que es mala esta peli.
ResponEliminaPues no es mucha ironía, David, porque recuerdo que al buscar el vídeo en la forma usual salía el cartelito de marras, y luego, al pasarlo por el script, comprobé que aparecía sin problemas.... cosas de youtube, ya ves...
ResponEliminaUn abrazo.