MM 22 Sabrina (1954)
Supongamos que....
Supongamos que después de esta romántica escena, ya no tengo más que decir.... porque Wilder ya lo dice todo....
Supongamos que después de esta romántica escena, ya no tengo más que decir.... porque Wilder ya lo dice todo....
Qué bonito, qué bonito, qué bonito!!!
ResponEliminaEfectivamente Wilder lo dice todo y la elegancia con la que has pegado ese preciosísimo video ha sido todo un detalle.......
Ahora viene la bronca. ¡Claro que puedes decir algo! Además por puritito poquito me pisas mi aportación a Wilder. Alicia levantó la veda, tú le seguiste y ahora me toca a mí....no te digo cual será la peli que comentaré. Si me da tiempo la verás esta tarde o mañana. Creo que te gustará.
Un abrazote
Creo que nunca ha estado Audrey más chic, sofisticada y angelical que en Sabrina, en las antípodas de la curvilínea Marilyn, pero igual de fascinante (Billy tenía buen ojo). Para ser justos, Antonio, Josep empezó la racha Wilderiana con la escena de I wanna be loved by you, pero todo lo que sea hablar de mi bienamado Wilder, ya sea por él o por tí, sera más que bien recibido.
ResponEliminaCelebro que te guste el vídeo, Antonio, y que sepas apreciar mi "elegante" mutismo: sí que podría decir muchas cosas de esta estupenda escena, pero creo que sería estropear la magia de Wilder, como la estropean un poquito los redactores de los subtítulos, que no saben apreciar el magnífico pleonasmo wilderiano (autor del guión, como sabes) al utilizar sabiamente el verbo "suponer" con tan claras intenciones.
ResponEliminaPor eso he preferido imitarlo... :-)
Lo del "hilo wilderiano" ha sido casualidad: ¿o es que te crees que las entradillas las redacto al momento? Esta estaba planificada en blogger desde el domingo: prefiero alternar "tochos" con entradas más cortas, para variar, siempre que puedo...
La bronca, la obviaré, por no meterte en veredas escabrosas, porque si mi memoria no me falla, todavía hay en alguna parte de algún magnífico blog una serie inacabada... :-)
Un abrazo.
p.d.: seguro que me gustará lo que vas a sacar, aunque sigo prefiriendo la pepsi-cola.... :-)
Tienes toda la razón, Alicia, cómo no, al asegurar que Wilder tenía muy buen ojo.
ResponEliminaAudrey ciertamente está fascinante y diría que aún más susurrando La vie en Rose a un Bogart que también se luce como tierno enamorado: tenía preparada hace meses esta entrada de momentos musicales, y, al comprobar que el vídeo todavía estaba vigente, descubrí este trozo más completo y no hubo duda ni dilación en el cambio.
Wilder siempre es bien recibido por todas las huestes cinéfilas, de modo que poco importa quien haya iniciado una casualidad, porque siempre estaremos hablando de él, tarde o temprano.
Saludos.
Si un ser humano masculino (y una parte del femenino) es capaz de resistirse al encanto de Audrey en esta película es que no tiene sangre (ni nada) en las venas.
ResponEliminaSaludos.
Nunca se agradeció tanto el que te callaras, amigo. Sonrío.
ResponEliminaClaro, claro, "elegante mutismo"... yo más bien lo llamaría "vagancia perruna", pero, oyes, cada uno utiliza los eufemismos que prefiera. Por lo demás, envuelto en esta ola de wilderismo que de repente nos ha entrado a todos estos días, confieso que, aunque "Sabrina" me gusta, no es de mis preferidas de Wilder. Eso sí, Audrey está preciosa. Saludos.
ResponEliminaCierto, 39escalones: Audrey está primorosa y cualquiera quisiera conducir ese descapotable y atreverse a decir esas frases tan sugestivas a tan bella compañera...
ResponEliminaSaludos.
Precisamente, Raúl, precisamente pensé que mejor no decía nada: para no molestar el disfrute de la escena con palabras innecesarias...
ResponEliminaSaludos.
Ja, ja, Marcbranches: los eufemismos están para eso, ya lo sabes.
ResponEliminaHace mucho tiempo que no veo Sabrina y he de confesar que cuando la ví en la tele hace años tampoco me gustó mucho; posiblemente ahora, con más "experiencia" (otro eufemismo, no hace falta que lo saques a relucir) la vería con otros ojos... porque esa escena me parece memorable y, sí: Audrey está preciosa, encantadora.
Saludos.