Periodistas gráficos
Dirigido por Susan Jacobson, este cortometraje obtuvo el Gran Premio en el Festival de Cortometrajes de Manhattan celebrado el año 2007.
Constreñida la historia en un metraje que penas sobrepasa los cinco minutos, la autora, pues además de directora es quien tuvo la idea de base, demuestra conocer los resortes necesarios para contar de forma clara y concisa el mensaje que pretende comunicar al espectador, a través del uso de los recuerdos vividos enfrentados al presente.
Una centésima de segundo, One Hundred of a Second, es el tiempo necesario para hacer "click", para presionar un botón, para tomar una imagen, pero también para tomar una decisión que, quizás, hubiera salvado una vida.
Difícil decisión a tomar en una situación asimismo difícil.
El debate está servido.
Tendría que dedicarle una reflexión más amplia a tu entrada, para poder opinar al respecto de tan importante disyuntiva, so pena de pecar de frivolidad. Así que, de momento sólo exclamaré diciendo aquello de, cuánto premios Pulitzer de fotoperiodismo se hubieran perdido si el fotógrafo hubiera obrado en conciencia.
ResponEliminaY me quedo ahí.
No me creo la reacción de la protagonista. Un fotógrafo se rige por los sentimientos de su cámara y no por los de su conciencia. Poco podia hacer esa mujer por la chica y sin embargo quedó plasmada la denuncia.
ResponEliminaOtra cosa es la parafernalia, que en este caso se le da al premio y la aparente frivolidad del evento en comparación con lo que muestra la foto, pero eso es muy discutible.
El fotógrafo, el cineasta, el cronista están para mostrar todo lo que haya que mostrar para denunciar todas las crueldades del ser humano. Ellos no pueden arreglar nada ni salvar vidas. De hecho ellos mismos están arriesgando sus propias vidas.
Este corto carga mucho las tintas en el contraste entre la frivolidad y el horror y yo creo que las ceremonias de concesión de premios por tal o cual labor es algo completamente secundario. Al final lo único que cuenta es el momento captado por el fotógrafo. Los escrúpulos que pueda tener el autor tampoco son relevantes. Los años y las experiencias los endurecen. No tienen más remedio que hacerlo así para que el resto de los mortales podamos ser más sensibles a las desgracias ajenas.
Un abrazote.
Aparte de la discusión moral que podría llevarnos mucho tiempo y que es una de esas cosas en las que a veces se opina una cosa y en otras, la totalmente distinta sin dejar de ser coherente, señalo como indicas que la directora en solo cinco minutos plasma su idea (compartida o no) de una manera clara y contundente.
ResponEliminaUna abraçada
Seguramente varios, Raúl. El tema no es sencillo: yo sólo lo he puesto en el tapete, invitando a la reflexión.
ResponEliminaSaludos.
No lo tengo tan claro como tu, Antonio, quizás porque no conozco a ningún profesional que haya estado de informante en una contienda.
ResponEliminaCierto que el oficio endurece y que debe ser así, pero no lo tengo tan claro...
Un abrazo.
Exacto, Alma, eso es. Al ver el video, pensé que valía la pena insertarlo porque consigue lo que pretende con una eficacia fuera de duda: suscitar debate.
ResponEliminaQue no es poco.
Una abraçada.
Qué fuerte, compa Josep; viendo el corto, he recordado -hace poco veía en un blog una reseña que la rememoraba- la historia del fotógrafo aquel que ganó un importantísimo premio (creo que el Pulitzer, no lo recuerdo con exactitud) por la mítica foto del buitre esperando la inminente muerte por inanición de un bebé famélico en algún rincón del cuerno de África, y que, pocos meses después de aquel episodio, incapaz de soportar la presión, se suicidaba (se supone que hubiera podido ser un final bastante lógico, también, para este corto, quién sabe...). De todos modos, y aun entendiendo los planteamientos de Antnonio (muy lógicos y coherentes, compa, todo hay que decirlo), se me hace muy duro admitirlos: veía a la cría y no podía dejar de acordarme de mi peque. En fin, demasiadas emociones y sensaciones encontradas. Supongo que para darle más de una vuelta, más...
ResponEliminaUn fuerte abrazo y buen fin de semana.
Éste es un comentario de prueba (desde un agregador de feeds que ando probando para estos menesteres). Perdona, compa, el uso "poco legítimo" de la herramienta...
ResponEliminaUn abrazo.
Creo que la reacción mas inmediata a esto es el humedecimiento de los ojos, pero si claro, tal como lo dicen mas arriba, el periodista no debe intrometerse en situaciones en las cuales en vez de deternerse un corazón se pueden detener 2. Aun asi creo que lo que el documental quiere decir no es esto, sino el repudio que es lo mas viceral del mundo que puede producir presenciar algo asi y todavia tener las agallas para tomar la foto. En cuanto a calidad audiovisual es magnifico, a veces me dan ganas de volver a producir para Cine, pero ya he tomado otro camino. Dejemole la majestuisad de la imagen a estos genios. Saludos y muchas gracias por el video
ResponEliminaEsa es la virtud que le hallé, Manuel, a ese corto: rememora hechos verídicos como el que cuentas o como el de la niña aquella que falleció ahogada frente a las cámaras de televisión.
ResponEliminaSupongo que en tu caso, como padre, según qué imágenes resultan más hirientes si cabe.
Es un tema peliagudo, sí, y por eso me pareció oportuno señalarlo.
Un abrazo.
Bueno, Juegos... creo que la virtud del corto es que sabe concretar muy bien su tesis en apenas cinco minutos y desde luego suscita controversia.
ResponEliminaSaludos.