Sarasate 5 - Halloween 0
Pablo de Sarasate fue un navarro y español por extensión que a caballo de los siglos XIX y XX marcó un hito en instrumento tan difícil como es el violín.
Compositor e instrumentista, no cabe la menor duda de su indiscutble talento.
Contra lo que otros hacen (véase entradilla anterior), el insigne músico se basó en una celebérrima ópera de Bizet para construir la pieza que habrán escuchado. Y lo dijo, en su propio título.
Parece ser que el Ayuntamiento de Pamplona, capital de Navarra, cada uno de noviembre le rinde homenaje ante su tumba (aunque ha dejado abandonado el premio instituído por el propio Sarasate: esto en Japón, por ejemplo, sería inconcebible) y este comentarista, ante la presión cultural foránea, ha decidido inclinarse frente a las costumbres celtas, por homenajear al músico.
De ahí el título de la entradilla.
Sarasate gana por goleada a los fantoches del susto ramplón, el truco-trato y tonterías varias que nos vienen impuestas y que uno en su humilde rincón rechaza.
Otras piezas del genial navarro:
Zapateado
Navarra
Malagueña
Aires gitanos
plus:
La Fantasía para Carmen, versionada al clarinete:
Parte 1
Parte 2
Hallowen, ¿que es eso?.
ResponEliminaUna abraçada de total asentimiento
Muchas gracias, Alma, por tu solidaridad; ya empezaba a pensar que estaba solo...
ResponEliminaUna abraçada.
Bueno, ja estic aquí!....En el lugar correcto y despues de escuchar todas esas maravillosas piezas que has intercalado en tu particular homenaje a Sarasate.
ResponEliminaHoy estoy más tranquilo y mucho más sereno, parece que todo marcha como debe de marchar.
Como te decía, Sarasate era un icono particular de mi padre. Le escuché en infinidad de ocasiones hablar con mis hermanos mayores acerca del músico. Le tenía una reverencia sagrada desde que le vió tocar el violín en vivo y en directo. Creo, sin temor a equivocarme, pero solo basándome en mis impresiones de chavalín que fue la mejor de sus vivencias musicales.
Siempre he tenido la "frustración" de no haber escuchado nunca a mi padre tocar el violín. Parece ser que lo tocaba muy bien.
La suite de Carmen para clarinete me gusta bastante menos que la de violín. Esta es sublime
Parece ser que debido a la crisis a los canarios se nos va a recortar la música y el teatro, pero algo nos va a quedar. El mes que viene sí que no quiero perdermer una actuacion de "The Glenn Miller Orchestra". Ah! y ya no tengo que ir al Liceu al Tristan e Isolda porque lo vamos a gozar in situ.
Un abrazote.
Una aclaración importante. Quiero ser honesto. Las frases en catalán me las soplan. Lo que dije es verdad, en catalán cero patatero. Lo lamento.
ResponEliminaUn abrazote.
Yo había oído a Sarasate por radio mientras mi madre hacía sus tareas y en cierta manera y medida me familiaricé con él, pero cuando verdaderamente tomé conciencia de quíén era fue cuando ví por TV a "Antonio el bailarín" (debía ser el único)zapatear su zapateado.
ResponEliminaCosas de edades tempranas, ya ves.
Me uno al homenaje, Josep.
Celebro mucho, Antonio, que te haya gustado esa Fantasía.
ResponEliminaTu padre fue sin duda afortunado por haber escuchado en directo a Sarasate; hay por ahí algunas grabaciones que hizo en cilindros, con una calidad que no da fe del sonido que seguro sacaba de su stradivarius.
La versión para clarinete es un arreglillo sobre la composición de Sarasate y claro, no es lo mismo, pero lo inserté porque me pareción una "rareza" destacable.
Pues si no te acercas al Liceu, tu que te lo pierdes, porque te hubiera llevado a cenar acorde con tu prestigio de tragaldabas... :-)
Un abrazo.
Jajaja, Susy: en aquellas épocas, Antonio era, desde luego, único; luego apareció Antonio Gades, que aprovechó muy bien el tirón...
ResponEliminaLo cierto es que Antonio fue un gran bailarín de flamenco, sin dudarlo un instante y su versión del "zapateado" de Sarasate bien valía verlo aunque fuera en blanco y negro... :-)
Besos.
zelo intiresno, hvala
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