MM 55 Cool Hand Luke
Seguro que todos han visto la película de Stuart Rosenberg de 1967 titulada en español La leyenda del indomable en la que un Paul Newman estelar, muy bien acompañado por cierto por una pléyade de secundarios de lujo, personifica a un tipo capaz de afrontar con entereza toda clase de intentos de quebrar su independencia.
Su férreo ánimo tan sólo se viene abajo cuando recibe, encarcelado, la mala noticia del fallecimiento de su madre: sus compañeros de barracón se apartan de él respetando su dolor y entonces agarra un banjo y entona la popular Plastic Jesus :
Aquí, la letra
Un momentazo, desde luego. Como, en otra línea, la apuesta de los huevos duros...
ResponEliminaY por cierto, qué bien está George Kennedy.
Un abrazo
Llámame hereje, compa Josep (motivos no te faltarían, más allá de lo de hoy...), pero ésta no la he visto (anda por ahí suelta, en algún DVD, pero aún no ha caído, todo se andará, eso sí...). Eso sí, Newman, como siempre, da igual en el registro en que lo hiciera, absolutamente magnético; uno de los grandes más grandes que haya dado la historia del cine...
ResponEliminaUn fuerte abrazo y buen fin de semana.
Pues estamos sensibles y bien por eso que lo del video con Newman está muy bueno, sencillo pero agradable como era en mi apreciación Paul, un actor que me gusta mucho, y no quita grandeza que para ser tan encantador con esas características tampoco es de todos. Un abrazo.
ResponEliminaMario.
La he visto un par de veces, pero no recordaba esta escena (sí lo de que muere su madre)...
ResponEliminaLa peli está bien, pero me parece que algo "sobrevalorada" (aunque ahora vendrá por aquí abril para decirme que de eso nada (ja,ja).
Un saludito (y a ver si se queda el comentario; que el ordenador me va fatal; sí, sí...me tengo que pasar a linux)
Una de mis películas y personajes ...ever.
ResponEliminaSaludos
ROy
Ufff..espera que me reponga..!!
ResponEliminaLo considero un regalo muy emotivo, por el protagonista de la escena, por la canción, el recuerdo y esa lágrima de los ojos más bellos del mundooooo !
Y además me he emocionado tanto que..¡ en fin! todos o algunos hemos perdido una madre en algún triste momento.
¿ Sobrevalorada David, sobrevalorada ¬¬..? No puedo contigo y no tengo palabras para contestarte. Necesitaria mucho espacio y no quiero excederme....:-P ( Ya sabes que soy muy emotiva y visceral..)¡ahí lo dejo !:-P
¡Mil gracias Holmes ! pero ¡ ésto no se hace que uno es muy sensible a éstas escenas..
Besos.I.L.Y
Josep, yo sé que cuando alguien, por la razón que, a veces, no se puede explicar, pone algo muy emotivo, como en este caso, es por algo.
ResponEliminaLos ojos de Paul no pueden ser. La letra debe de ser algo muy importante para ti..
El momento precioso y seguro que tiene un mensaje muy especial y un día. No sé..Algo he sentido.
La película la he visto varias veces.
Un abrazo. Hoy me apetece
A Kennedy le premiaron con el Oscar, Alfredo, por esta película en la que los ladrones de escenas campaban a sus anchas y aguardaban fieros su momento.
ResponEliminaEn éste, Newman rompe la narración, da un corte y toma aire para lo que seguirá; nunca un canturreo dió para tanto...
Un abrazo.
Pues yo la ví en "mi cine" de estreno, Manuel, y recuerdo que fue un éxito indiscutible; no creo que haya envejecido muy mal, así que imagino que te gustará y me encantaría, si llega el caso, saber qué opinas de un detalle que me ronda por la memoria y que probablemente te chocará...
ResponEliminaUn abrazo.
En este caso, Mario, el entonces muy famoso Newman estaba dispuesto a demostrar que conocía el oficio muy bien y escenas como ésta, que luego se olvidan por el contexto en que se desarrollan, cuadno lsa ves de nuevo, siguen impactando.
ResponEliminaUn abrazo.
Como le decía a Mario, David, esta escena se suele olvidar: casi todos nos acordamos de cuando, por ejemplo, los perros huelen la pimienta. Por eso, precisamente, al hallarla, pensé de inmediato que merecía un recuerdo.
ResponEliminaUn abrazo.
p.d.: el chrome, con linux, de coña.
Te entiendo, Roy: de ésas que una vez al año caen....
ResponEliminaUn abrazo.
Cuando acabé de darle forma a la entradita, Milady, pensé que te iba a encantar porque además el vídeo está muy bien cortado: es un momento intenso y breve y tu Paul supo apoderarse de la cámara limpiamente, buscando hábilmente la mejor luz para que se viera esa ardua lagrimilla que rompe corazones en la platea y la llena de suspiros: puro arte, simple, sencillo y efectivo.
ResponEliminaEl gran Paul sabía encandilar a las bellas damas sin alejar la admiración de los varones, no hay duda.
Besos.
Siento muchísimo decepcionarte, Blanca, pero no me gusta decir lo que no siento: la sensación que tú tienes vendrá por algo tuyo, porque la elección de la escena no puede ser más prosaica: no olvides que soy un hombre y ya sabes que los hombres somos muy simples y nada complicados (podría añadir que no como las mujeres, pero mejor no lo digo); necesitaba un vídeo bueno, bonito y barato y que youtube me dejara insertarlo, así que directamente busqué "Paul Newman singing" y no tuve otra elección.
ResponEliminaEs cierto que podría haberlo dejado de lado por tristón, por emotivo, y es cierto que me entró la mar de bien porque, habiendo visto la película dos o tres veces, ni me acordaba de la escena y pensé que lo mismo ocurriría a mis amigas y amigos, ¡et voilà!
Lamento desilusionarte, pero es (soy) así de simple, querida...
Besos.
Y siendo tan simple..¿ cómo sabes tanto ? :-P
ResponEliminaTodo el mundo recuerda lo de los huevos o el tunel de lavado entre otras pero ésta escena..
Besos..ainsss que video!!
Estoy segurísimo, Milady, querida, que mi supuesta sabiduría se debe más a tu extrema amabilidad que a mis propios conocimientos... ;-)
ResponEliminaPrecisamente, al encontrar la escena y apreciar su valor dándome cuenta de su olvido, me dije: ¡bingo! ;-)
Besos.
Si yo hubiera pensado que eras así de simple, querido, nunca escribiría en este tú blog. Más todavía, no lo pienso de ningún hombre, menos de un loro :-)
ResponEliminaBesos!
Yo tengo colesterol desde el mismo día en el que vi por primera vez esta película. Qué panzada de huevos. Oye.
ResponEliminaRaúl
El alma difusa.
Raúl,amigo, casi te diría que mejor intentes emular a Paul tocando el banjo, mira.... :-)
ResponEliminaUn abrazo.