Mujeres bravas
Dejen que les de un poco la tabarra apartándome de las temáticas clásicas de estas fechas, aunque ello no signifique que no me apetezca desearles buenas fiestas: ¡Feliz Navidad!
El otro día andaba pensando una entradita y de repente afloró la sensación de extrañeza por un hecho que puede se deba a mi ignorancia y me ha parecido que, en estos días de bondadosas intenciones, si lo presento medianamente bien, no se reirán y puede que incluso aclaremos conceptos.
Me refiero a la presencia femenina en el cine como reflejo de la sociedad y mi neurona lleva ya unos días alborotada intentando interpretar esa presencia en términos inteligibles: hagamos un poquito de historia, forzosamente subjetiva ya que se basa en mis propios recuerdos, con lo que las ausencias pueden ser clamorosas y ahí es donde puede colocarse la primera pica.
Hace ya medio siglo, en 1961, aparecía en el cine el personaje de la entrometida y clarividente Miss Marple, interpretada por la memorable Margaret Rutherford, en la traslación a la pantalla grande de la novela El tren de las 4,50.
Miss Marple, como todos saben, es una viejecita entrañable, capaz de observar sin pestañear los más horrendos crímenes fruto de los malos instintos de las personas, y es una mujer solitaria que no teme a nada: su arma es su tenacidad y constancia para satisfacer su curiosidad por saber la verdad. El éxito de esa primera película promovió otras adaptaciones al cine del mismo personaje, hasta un total de cinco ocasiones.
Dejando aparte contadas películas en las que las mujeres son realmente las protagonistas y no siempre en todos los casos, salvo que mi memoria falle estrepitosamente el porcentaje de mujeres que en una trama alcancen no ya preponderancia sino incluso posición dominante con respecto a los varones no alcanza dos dígitos.
Hagan memoria: ¿Ripley? Vale. ¿Otra?
En la televisión, abarcando un período de casi cuarenta años, me parece observar una interesante evolución que no percibo en el cine:
A mediados de los setenta (1976) aparecen los Ángeles de Charlie que se pueden entender como un inicio que perpetúa el rol machista de la mujer: mujeres bellas más o menos preparadas para historietas en las que lucir el palmito, cumplidoras de una misión que, semanalmente, les ordenaba un desconocido varón de sugestiva pero rotunda voz. Una serie que, incluso en aquella época, me chocaba por el éxito alcanzado en una sociedad que empezaba a despojarse de costumbres carpetovetónicas mientras escuchaba voces femeninas reclamando más igualdad.
A primeros de los ochenta (1981) hace su aparición la versión femenina de las típicas historietas de colegas: Cagney and Lacey eran dos policías en una gran ciudad que de alguna forma se apoyaban entre sí frente a las miradas condescendientes de sus compañeros de trabajo, una representación del papel cada vez más importante de las féminas en el mundo real, pero seguían a las órdenes de un jefe que las protegía y las controlaba a un tiempo: no obstante, sus actitudes eran, por decirlo de alguna forma, asexuadas, ya que pegaban tiros y largaban mamporros con la misma decisión que sus compañeros varones.
En esa misma época (1982) aparece Laura Holt, una decidida, capaz y muy inteligente mujer que harta de comprobar las dificultades que por su condición femenina se encuentra para desarrollar su vocación detectivesca, opta por contratar un hombre de paja para que dé la cara frente a sus clientes: Remington Steele es una peculiar agencia de detectives en la que la supuesta ayudante es el cerebro y además es la que manda: supongo que al colectivo feminista no le hizo mucha gracia esa actitud sumisa en exceso pero para cualquier espectador estaba muy clarito que ella era la jefa.
A mediados de los ochenta (1984) aparece el fenómeno de Jessica Fletcher (Murder she wrote) una especie de reencarnación de Miss Marple a la americana, una mujer solitaria que no necesita de varón para llevar adelante sus pesquisas; inmediatamente, en 1986, la verdadera Mis Marple apareció en la tele británica y de allí ya no se ha movido, siendo Joan Hickson una de sus más celebradas intérpretes.
A primeros de los noventa, (1991) aparece en la televisión británica la inspectora Jane Tennison (Prime Suspect) una policía obsesionada con su trabajo que se abre sitio en la policía de Scotland Yard irrumpiendo con fuerza reclamando ser algo más que un lindo florero situado en el escalafón para acallar voces que reclaman la participación de la mujer: su decisión, su carácter, su inteligencia, la sitúan al frente de un grupo de detectives, todos varones, que desde el primer momento la miran con desdén pero acabarán a sus órdenes encantados: sus aventuras, al estilo británico, se desarrollan desde 1991 hasta 2006, en diferentes episodios de larga duración y desarrollo, más telefilmes que seriales.
Una década más tarde, en 2001, aparece la Dra. Jordan Cavanaugh (Crossing Jordan) una forense de armas tomar que no se achanta ante nada ni ante nadie, manteniendo una independencia ilustrada sobre sus compañeros que la siguen forzosamente a distancia: por fin, la mujer despega con su talento natural sin ataduras y vemos en pantalla un personaje que ya hace tiempo existe en la vida real: una profesional muy competente frente a un equipo multidisciplinar.
En la misma tónica se presenta, unos años más tarde (2005) y como recogiendo el testigo, la Dra. Temperance "Huesos" Brenan (Bones) que perpetúa con sus enormes habilidades de científica su influencia sobre el desarrollo de los casos criminales que conoce. En ambos casos, a los varones se les suele reservar la acción pura y dura, la fuerza bruta proveniente del músculo las más de las ocasiones.
Coetánea, aparece en 2005 Brenda Lee Johnson (The Closer) que ya no es simplemente una inspectora: es una Subjefa de la policía que va muy por libre y que si bien en sus inicios debe luchar para convencer a todos los varones a sus órdenes de su capacidad de mando, su firme carácter y sus habilidades la situarán muy por encima de sus compañeros, una protagonista indiscutible capaz de pelearse con todos, empezando por su inmediato superior: como la Tennison, una mujer entregada a su trabajo las veinticuatro horas del día, lo que proporcionará roces con su marido, aunque en este caso la relación se mantendrá y formará parte de las tramas, en plano de igualdad constante.
Esa integración de la mujer en tareas protagónicas policiales ya no es extraña en la televisión y prueba de ello es Sarah Lundt (Forbrydelsen) que en 2007, hace cuatro años, triunfa en la televisión nórdica presentando a un tiempo una trama policial compleja y un personaje al frente de la investigación mientras su vida personal se ve afectada por su -una vez más- excesiva dedicación a la labor policial.
Todos habrán observado que en los carteles de las series, el personaje protagónico femenino aparece destacado en solitario, despejando dudas.
Por último, este año 2011 aparece una nueva pareja de colegas, Rizzoli & Isles en la que, treinta años más tarde, son dos mujeres las que se ocuparán de trabajar, codo con codo, para averiguar culpables, esclarecer casos criminales, y desarrollar sus vidas sin apagar sus móviles pendientes de una llamada, ya no tan solo observadas con total normalidad en sus funciones de jefa de detectives o forense sin que se oiga mención alguna a su condición femenina salvo que sea por incidentes de contenido sexual festivo, contemplado por la forense Isles como una necesidad fisiológica más, en una actitud que hubiera levantado alaridos treinta años antes.
Estas perlas aisladas me parecen representativas del avance de la presencia femenina en un género habitualmente masculino en el que la mujer aparece las más de las veces como simple decoración, objeto de deseo, si acaso maligna impulsora de pasiones nefandas, pero casi siempre sometida al varón y, o mucho me equivoco, o en el cine ése desarrollo está por llegar: incluso a la vista de la cartelera diría que hay un cierto inmovilismo y me sorprende no escuchar voces al respecto.
Su turno....
Vale. A mí me parece que si no respondes a los comentarios de la anterior entrada te tendríamos que castigar sin comentarios en esta, pero bueno, ya que se acerca la Navidad, nos portaremos bien.
ResponElimina¿Que te chocaba el éxito que alcanzó Los ángeles de Charlie? A mí, que la veía cuando era niño, no me chocaba en absoluto. Di que de mayor he visto algún episodio y...vamos...pero bueno, como de crío me iba "enamorando" sucesivamente de la rubia, la morena, luego la otra rubia, pues...
Remington Steele estaba bien (o guardo buen recuerdo; esa hace años que no he vuelto a verla ni por asomo). Pero si no recuerdo mal, poco a poco le daban cada vez más peso a Pierce Brosnan (su pasado como ladrón, su cinefilia, etc...)
Pareja similar a esta en un tono más de comedia sería la de Luz de luna, ¿no? Y antes, aquello de Hart&Hart...
Lo de "Se ha escrito un crimen"... bueno, hace unos años un amigo dijo: "Joder! La serie esa se desarrollaba en un pequeño pueblo en el que iban a muerto por semana... lo que no entiendo es cómo la gente seguía viviendo allí! En fin...qué risas me eché.
Y poco más puedo añadir. No veo mucha tele. He visto algunos episodios de Bones porque mi hija ha estado enganchadísima a la serie... No es que me vaya mucho. En esa del Mentalista (que seguí a ratos (mis hijos, en plural ahora, la seguían) y que ya no sigo, el papel de la chica de acción era de una poli con la que trabajaba el protagonista.
Y... no sé... en el cine Kathleen Turner hizo una de detective (basada en novela) pero no era muy buena peli... La Gloria de Casavettes (sí, vale, no era detective, sino otra cosa)...
Y hay una serie de la que no he visto nada, pero que me interesó: joder! no recuerdo el nombre...vale. Veronica Mars (lo he buscado en la red).
En la serie animada de Batman introdujeron a la poli Renee Montoya . En el cómic ha tenido otro desarrollo.
Y...Uuuummmm... No sé... Ahora no me acuerdo de nada. Lo que sí puedo decir es que a mí me puede gustar ver personajes femeninos en este tipo de papeles (en realidad en cualquier tipo de papel). Ah! Angie Dickinson fue la mujer policía (pero no recuerdo nada de aquella serie).
Había una inglesa..."Como el perro y el gato"... El protagonismo era compartido.. Y... no sé.. que siga el resto.
Felices Fiestas!
Entiendo lo que quieres decir y tienes razón, y también que estadísticamente los datos avalan lo que comentas, aunque, si echas buenas cuentas, Ripley no es ni mucho menos una excepción. Hay montones, cientos de películas con mujeres en primer plano, con personajes fuertes, duros, de carácter, o con protagonismo puramente femenino en el que los hombres son meras comparsas. Te citaría muchísimos, pero en esencia, tienes razón, y por muchas que sean son minoría.
ResponEliminaComo siempre en estos casos, yo recuerdo el documental de Rosanna Arquette "Buscando a Debra Winger", en el que actrices de su generación y ellas mismas reflexionan acerca de esta cuestión y también de por qué cuando una actriz de Hollywood cumple los 40 y "pierde" su atractivo, deja de trabajar porque no la llaman.
Un abrazo
Hablando de mujeres bravas..
ResponEliminaEn primer lugar tengo que elevar una queja en éste espacio y luego ya me pienso si comento o no en ésta entrada..( que me resulta muy sabrosa )
¡Me parece FATAL que hayas pasado de nosotros en la enterior..te hemos hecho el "juego" y no has entrado al trapo..descortesia o ¿..
fata de tiempo ?:)(/&%&(/%$·=?)
Genial el post, Josep.
ResponEliminaYa de paso aprovecho para felicitarte a ti y a tus lectores las fiestas.
Roy
A ver Mrs Marple esa mujer inteligente y astuta que consigue meter la narices en todo y con su aspecto de dulce ancianita resuelve crímenes y atrapa a criminales ¡ buen ejemplo!
ResponEliminaY luego las super resultonas Angeles de Charlie..( siempre hay un Charlie..)Y tras éste repaso de series..yo pregunto ¿ valen todas ? ¿ Las buenas y las "malas" ?
¿ Te refieres a las que usan la fuerza a lo Kill bill ? o ¿ se trata de otra bravura ? P. ejempl :
ESTA o ESTA
o si nos ponemos ESTA
Ya me dirás Holmes..¡ y no vale que te escaquees !!
No sé si mandarte un beso..¬¬
Hay una película con Alain Delon, dirigida por Melville que se titula "el silencio de un hombre".No se si me explico.
ResponEliminaPara frenar las posibles críticas a su huidiza forma de proceder, va y nos remata con un hermoso vídeo navideño que nos desea felices fiestas a todos.
¡Así no se puede!. Es una coartada sentimental en toda regla que me impide meterme contigo, y hasta con el resto. Que conste que estoy dispuesto,no a firmar un armisticio, solo a conceder una leve tregua navideña. Pero que sepas, que por lo que a mi respecta, en cuanto se acabe el mazapán, me vuelvo a poner el sombrero y se abre la veda del Tucan.
Te dedicas a cuestiones muy curiosas,como esta que propones hoy, que además estábien documentada. Bueno, si falta algo ya lo parchea David, no hay problema.Vaya enciclopedias andantes.
Puestos a escoger una mujer brava,no será Ripley contra los aliens,ni Joan Crawford en Jhonny Guitar.Ni la divina. Ni tampoco el catálogo demujeres fatales.Estoy a punto de decantarme por Ava en Mogambo,pero sufre mucho. Definitivamente,me quedo con Eleanor Parker enfrentandose a dos marabuntas a la vez en plena selva.Muy brava.
Por cierto,justo es corresponder de modo que felices fiestas a ti y a todoslos que por aquí pasan y leen. Saludos.
Si me pongo a responder uno por uno los comentarios de la entrada anterior, David, no publico nada nuevo en meses y, además, vosotros ya lo decís todo mejor que yo mismo.
ResponEliminaDe lo que me apuntas, salvo Luz de Luna y cogida por los pelos, veo una perpetuación del rol de "compañera"...
No voy por ahí.... ;-)
Felices fiestas.
Estoy seguro, Alfredo, que aún con tu memoria, si te detienes diez minutos a apuntarlas, no llenarás más de un folio...
ResponEliminaÉse documental que citas no lo he visto y pertenece a mi lista de pendientes, aunque puedo imaginar aproximadamente lo que vendrá a poner de manifiesto.
Lo que me choca es que en la tele no hay problema para admitir -me refiero a la masa de espectadores- lo que en cine parece ser casi un tabú.
¿Será que en la intimidad del hogar, con la parienta al lado, sin la presencia de otros varones de edad similar, el espectador se manifiesta de forma harto distinta?
Un abrazo.
Me alegro que te haya gustado, Roy.
ResponEliminaFeliz Navidad para tí también.
Ya veo, Milady, que usas armas de gran calibre y además eres muy consciente que atacas la fibra sensible, lo que es una buena jugada, pero te quedas corta, porque mi intención va mucho más allá.
ResponEliminaLas que citas son todas ellas mujeres fantásticas pero ninguna es protagonista absoluta y de ahí, precisamente, mi extrañeza al comparar con la pantalla doméstica.
Ni paso, ni soy descortés y además suelo cumplir con mis plazos y eso ya deberías saberlo, querida.
Besos.
La película de Melville ya tiene su lugar en el archivo de este bloc de notas, Víctor, así que se te entiende perfectamente... ;-)
ResponEliminaY que conste que no es un tucán, que es un lorito la mar de bonito: o eso me dijeron.. ;-)
Las treguas, si son con turrones, se pasan mejor... :-)
Por lo demás, la entradilla pretendía provocar más debate que la anterior, que era de relleno, lo que demuestra que no somos dueños del destino y que la fortuna es esquiva y casquivana, pero queda patente que hay una gran distinción entre la fuerza femenina en los tubos catódicos y la que reside en la proyección aérea y, amigo, me sigo preguntando el porqué, y tu respuesta, apuntando buenas mujeres, tampoco me resuelve el dilema.
Un abrazo.
Seguramente tengo que reelerte más despacio porque pensé que los "tiros" iban por otro lado. Tu explicación me lo confirma. Tambien habrás observado que vamos "por libre"..tú nos reconduces y salimos por "peteneras". Tu entrada de relleno ( se sabia ) ha provocado más debate porque nada es tan sencillo o porque como tú somos dignos alumnos loritos del Gran Loro.
ResponEliminaSiempre admirandome, quedo a tus pies.
Besos querido Holmes. Milady
Admirandote, quise decir más bien. ;-)
ResponEliminaComo aficionado a los sombreros, a mí me gusta mucho ver a Laura Holt con sombrero, más incluso que a Margaret Rutherford con el suyo.
ResponEliminaSalucines
Sin entrar en polémicas solo dejar mi punto de vista, aunque la temática lleva de ello inevitablemente porque se espera de alguna forma un pensamiento único como nueva sociedad contemporánea, creo que ha cambiado mucho la idea de la mujer y está perfecto (la igualdad es evolución), ellas han dejado de ser un ente pasivo, sin embargo igual sin pecar de machista que si algo clásico yo diría que la mujer no debe perder su lugar como ser de deseo sin llegar a que sea solo un adorno o algo secundario como bien indicas; se trata de equilibrio en su persona, es más que su atractico físico pero quiero decir que la femeneidad es importante, creo en la igualdad en todo ámbito de desarrollo personal e identitario pero caballero y dama hasta la muerte me parece; que impopular quizás pero me encantan esas formalidades hasta un punto, sin tampoco exagerar. Dentro de la series no sé pero me disgusta el tipo sex and the city o Ally Mcbeal, que sean profesionales o independientes me parece loable, no obstante acomplejadas (querer romper con toda esencia de género a razón de constante conflicto), excesivamente liberales o superficiales no. Eso sería mi línea disvisora en ese concepto. Y dejando de lado diálogos interesantes pero que solo son eso, va lo importante: feliz navidad, que pases un día especial con tu familia y que todos tus anhelos se cumplan, de igual manera a los amigos que te visitan. Gracias además por visitarme. Abrazos.
ResponEliminaLo importante es la esencia querido amigo Mario, ¿quien marca eso del excesivamente liberales ? Cada persona tiene un carácter y una educación y eso marca la diferencia tambien..la cultura el lugar de procedencia y luego el medio dónde te muevas. No entro en polémica en serio y no solo porque estamos en Navidad..
ResponEliminaDe cualquier modo me gusta el diálogo con el que termina Spencer Tracy en La Costilla de Adam al referirse a la pareja ( ella es Kate Hepburn )
¡¡" Vive la diference "!!
¡Feliz Navidad para Josep y para todos vosotros amigos contertulios !
Supongo, Milady, que en ocasiones quizás me sirvo de excesivos circunloquios aderezados para proponer un tema que fácilmente podría ser emplazado con menos palabrería, pero la forma me pierde y lo que resultaría diáfano requiere poca velocidad para ser visto, como la seta en medio de la hojarasca... :-)
ResponEliminaBesos.
Como aficionado a los sombreros, Fernando, mil veces prefiero también a Laura Hunt antes que a la venerable Margaret....
ResponEliminaUn abrazo.
La intención de la entradita, Mario, no pretende alcanzar ni provocar discusiones del tipo que planteas, aunque desde luego he de confesar que no acabo de estar de acuerdo con lo que dices, porque la mujer actual dispone a su antojo como es lógico y si acaso me sorprende que algunas féminas pretendan perpetuarse en patrones del pasado.
ResponEliminaFeliz Navidad para tí y los tuyos.
Ahí, Milady, has sido rápida y certera, como esperaba... ;-)
ResponEliminaBesos.
Feliz Navidad, Josep...
ResponEliminaEn cuanto al tema, déjame hacer patria con Los misterios de Laura, aunque no precisamente por su calidad. Vamos, que mejor me hubiera callado :P
No te creas, Gourmet, que no la consideré, a esa Laura nacional, pero lo cierto es que habiendo visto únicamente un episodio a trozos, me reservé la duda y decidí no mentarla por no levantar expectativas que a tenor de tu comentario hubieran claramente resultado fallidas.
ResponEliminaCreo que hubo en su momento una serie de Petra Delicado, pero tampoco la conozco, así que, lamentándolo, tuve que inspirarme en productos foráneos... :-)
Felices fiestas.
Bueno, compa JOSEP, y demás compas comentaristas: después de todo lo leído, no sé si tiene algún sentido que diga algo que no sea felices fiestas y próspero 2012 para todos (cualquier otra cosa va a aportar bien poco, más bien nada...). En cuanto a reflexión genérica, el compa Alfredo ya ha hecho una que suscribo de pe a pa. ¿Mujeres poderosas -personajes, vaya...- en el cine? Siempre ha habido, pero está claro que, incluso en el mejor de los casos, en una posición de inferioridad o subordinación respecto al hombre: desde Gilda a Lara Croft, por nombrar dos situadas en los extremos del arco, tanto temporal como tipológico. Y si seguimos espigando, supongo que rellenaríamos bastante más que un folio; pero lleno de 'tachones' (matices) de todo tipo...
ResponEliminaUn fuerte abrazo y hasta pronto.
Ahí le duele, Manuel: que son contadísimas las verdaderas protagonistas en el cine; parece que en esto, también la tele va por delante....
ResponEliminaUn abrazo.