TC (24) Billion Dollar Brain
No es ninguna casualidad la coincidencia en el año 1967 entre la película cuyos títulos iniciales podemos revisar tranquilamente en este Vídeo y la saga a la que intentaba pertenecer el film que nos ocupó anteriormente en esta misma mini sección.
La figura del espía solitario con una cierta tendencia a resolver los problemas a su modo y manera tuvo presencia en las pantallas de los sesenta y setenta del siglo pasado bajo la apariencia de diferentes individuos y la imitación de Bond se ampliaba en el deseo de crear una saga productora de pingües beneficios.
Harry Palmer, incorporado por un joven Michael Caine, casi desapareció en esta su tercera aventura (Caine todavía encontró a Palmer en dos ocasiones más, en la década de los noventa) seguramente por verse la trama aquejada de un exceso de tecnología: ése cerebro de un millón de dólares es un cerebro electrónico, un carísimo ordenador que, para los más jóvenes, puede aparentar ciencia ficción, pero que, en realidad, con su escasa capacidad (entre 1,4 y 12 kilobytes de memoria) y sus miles de tarjetas perforadas, popularizó en nuestro país el contrato de leasing, pero eso ya son temas extra cinematográficos que no vienen a cuento.
Si ya se ha visto el Vídeo, vuélvase a ver y piénsese que las imágenes son lo más parecido a la realidad de la época.
Los títulos, sin ser nada del otro mundo, sirven al ojo avezado a darse cuenta inmediatamente de la fecha del rodaje, con unos tics muy característicos, curiosamente heredados de la televisión. Y por supuesto, realizados a mano: con 16k ya me dirán....
La película, como todas las de la saga de Harry Palmer, se deja ver...
Decir que han envejecido mal, compa JOSEP, igual es, además de apelar a un topicazo, hasta quedarse corto -francamente, no me han gustado un pelo...-. En cuanto a esa 'inspiración bondiana' a la que aludes, desconozco (porque no he visto la peli) a qué grado llega en base a la totalidad del metraje, pero si me he de fiar de lo que se desprende de estos TC, más que inspiración, cabría hablar de fusilamento puro y duro.
ResponEliminaEn cuanto al tema 'tecnológico', madre mía, qué tiempos... Aún guardo por ahí, como recuerdo, una tarjeta perforada que me dieron en la primera visita que hice al centro de tratamiento informático de Renfe en Sevilla allá por el año 82 (llover, no ha llovido mucho, pero tiempo ha pasado tela...); esos ordenadores monstruosos cuya capacidad de proceso era menor que la de cualquier teléfono móvil que lleva un chaval al cole (pero con los que la NASA fue capaz de poner a tres tipos en la Luna lunera cascabelera...). En fin, que se me va a escapar la lagrimilla, y no es plan, que es viernes...
Un fuerte abrazo y buen fin de semana.
Yo es que en cuanto a cerebros electrónicos me quedé en "Su otra esposa" (1957). Cuando ves a Spencer Tracy y Kate Hepburn alternando con un bicharraco de esos, ya no le coges el punto ni a HAL 9000.
ResponEliminaUn abrazo
¡Pero que bueno! Van a apretar las teclas del ordenador y encima aparece la palabra "ingenuty". Que pena,no la he visto,pero tiene un reparto muy sugerente. Hasta Francoise Dorleac, casi nada.
ResponEliminaLo que no entiendo muy bien es que hace usted fijandose en los botoncitos cuando salen unas espaldas y unas manos femeninas por aquí y por allá que son muy sugerentes.Dicho sea desde el lado masculino, que para el femenino también hay. Imagino que mostrar eso en 1967 sería como estar al borde de lo permisible.
Y ya que estamos,que curioso el score, muy típico de la época.Me encantan estos rescates tuyos, que lo sepas. Un saludo.
Me ha gustado el vídeo (dice V que se llaman rescates???), como soy nueva no me ha quedado claro de qué va la sección...
ResponEliminaUn abrazo!!
Como no tengo tiempo Mr. Holmes ( me voy de museos)me permito una bromita...aahhh !! ;-D
ResponEliminaBesos.
Te regalo una pequeña colección de citas que he ido anotando en un pequeño cuaderno:
ResponElimina"Esperen y verán hasta dónde puede llegar su ordenador".
Bill Gates
"Los ordenadores nacieron para resolver problemas que antes no existían".
Bill Gates
"Los ordenadores son inútiles,solamente pueden darte respuestas".
Picasso
"Es mejor utilizar nuestra propia cabeza un par de minutos que un par de días un ordenador".
Francis Crick,biofísico y premio Nobel
"El ordenador es la evolución lógica del hombre:inteligencia sin moral".
John Osborne,productor de cine
Un abrazo,amigo.
Estos títulos, Manuel, quizá sean de lo peorcito de la sección, pero por su representación de una época y por la curiosidad, creo que bien han valido la pena.
ResponEliminaDe esas tarjetas perforadas tuve conocimiento bastante antes, porque mi padre trabajó con un IBM enorme, cerrado en una pecera a 20ºC exactos, y hasta que no lo ví en una película (quizás fue en esta) no pude imaginar lo que era el cacharro...
Un abrazo.
Pues es verdad, Alfredo, no me acordaba de aquel trasto, seguramente uno de los primeros en aparecer en el cine...
ResponEliminaMás divertidos que HAL, donde va a parar, incluyendo algunos otros en los que las tarjetas empezaban a salir disparadas...
Un abrazo.
No te creas, Víctor, que en 1967 ya se habían visto buenas mozas en los títulos de crédito en casi todas las películas de Bond protagonizadas por Sean Connery, curiosamente producidas por Harry Saltzman igual que ésta de hoy.
ResponEliminaO sea, que la peculiaridad de estos títulos no son las espaldas: son los botoncitos.... :-)
Me alegra que te gusten esas miradas atrás: intento que haya de todo, como en botica... ;-)
Un abrazo.
La sección -más bien mini- está dedicada a Titulos de Crédito, como puedes ver en la etiqueta, Laura, y llevamos vistos 24.
ResponEliminaAlgunos puede que todavía estén visibles, porque la dificultad es contar con la complicidad de youtube, cuestión peliaguda...
Besos.
Donde va a parar, Milady, mucho mejor irse a un museo, claro que sí... ;-)
ResponEliminaBesos.
Ese es un buen regalo que agradezco, Francisco; síntesis aleccionadora, citas todas ellas, evidentemente, posteriores al 67 y enteramente vigentes y aplicables; en algunas escuelas, deberían imprimirlas y colocarlas en el mural de la clase...
ResponEliminaUn abrazo.
Lo dicho: lo mejor de las pelis de estas décadas prodigiosas son los títulos de crédito y las bandas sonoras. Mientras que la pasión por el zoom se me antoja uno de sus componentes más insoportables.
ResponEliminaPor cierto, volviendo a ver este interesante opening, me he convencido de que necesito actualizar mi ordenador personal...
Salucines
El zoom y esa pantalla dividida en diferentes y caprichosas partes, Fernando, como sin duda sabrás, son herencia directa de los modos televisivos: muchísimas series de la época son muestra de ello, tanto como los filtros Cokin -en realidad muy sencillos- para lograr unos efectos especiales que luego han sido reemplazados por tecnología digital que, seguramente, tu ordenador personal puede soportar perfectamente.
ResponEliminaSi funciona, mejor dejarlo como está... ;-)
Un abrazo.
No los he vuelto a ver. Con una me vale, que no son para tanto (jo, la influencia de Bond es palmaria, sí). Esta peli la vi hace mucho (y sí, se dejaba ver; sin más).
ResponEliminaPD: Lo del leasing tenías que haberlo contado (ahí, dejando la anécdota sin desarrollar; ya te vale).
Un abrazo.
Lo del leasing, David, es una disgresión que se me escapó; pero te amplío un poco: esos ordenadores eran tan costosos que la mayoría de las empresas tan sólo los alquilaban en los USA porque además sus avances eran continuos y evidentemente nadie quería quedarse con un trasto tan complejo y delicado y que se estropeaba tan a menudo por una millonada.
ResponEliminaEn España, en aquella época, con la diferencia de valores entre dólar y peseta, la posibilidad de adquisición era una locura, por la dificultad de amortizar semejante inversión y por el añadido de la falta de técnicos: los manipuladores debían ser formados y los encargados de procesar recibían clases directamente de IBM. En los sesenta, pagar 2.500 dólares de alquiler de la maquinaria más asistencia técnica se pudo hacer gracias al contrato de leasing por el que se alquilaba la máquina y se aseguraba tanto el mantenimiento como la paulatina modernización que era muy continua. Ese contrato aquí apenas se conocía y prácticamente nos llegó con IBM, con la peculiaridad de adquirir el bien arrendado por un precio pactado pero sin que ello remitiera a la ya conocida cláusula de opción de compra.
Como ves, un rollo y además mal explicado.
Un abrazo.
No tan mal explicado. Vamos, al menos me he hecho una idea. Gracias por la aclaración.
ResponEliminaEn realidad lo has explicado muy bien.
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