¿Puede matar el encasillamiento?
Erase una vez un apuesto actor estadounidense, sin especial talento, llamado George Reeves ; era guapo y trabajador, de lo que dan fe sus casi ochenta títulos, y tuvo la buena - o mala, según se mire - fortuna de representar al hombre de acero, Superman, en una muy exitosa serie de televisión, lo que le marcó profundamente, según cuentan.
Falleció de un tiro en la sien el día 16 de junio de 1959, con apenas cuarenta y cinco años, lo que da fe de su prolífica carrera.
Su fallecimiento provocó no pocos debates en la sociedad del Hollywood dorado, por determinados aspectos que, aún ahora, no resultan todo lo diáfanos que deberían ser, atendido que se relacionan con la muerte de una persona.
Hecho de tal relevancia no podía pasar desapercibido a la actual industria de Hollywood, tan dada a vivir a base de rehacer películas antiguas, máxime cuando, de unos años a esta parte, parece que los productores gustan ofrecer, de vez en cuando, cine "retro", ahora ya, centrado en la mitad del siglo pasado.
Con esa premisa, Paul Bernbaum guioniza una historia basada en los dimes y diretes y cotilleos varios que rodearon la corta vida de George Reeves, partiendo del hecho irrefutable de su inesperado fallecimiento.
Falleció de un tiro en la sien el día 16 de junio de 1959, con apenas cuarenta y cinco años, lo que da fe de su prolífica carrera.
Su fallecimiento provocó no pocos debates en la sociedad del Hollywood dorado, por determinados aspectos que, aún ahora, no resultan todo lo diáfanos que deberían ser, atendido que se relacionan con la muerte de una persona.
Hecho de tal relevancia no podía pasar desapercibido a la actual industria de Hollywood, tan dada a vivir a base de rehacer películas antiguas, máxime cuando, de unos años a esta parte, parece que los productores gustan ofrecer, de vez en cuando, cine "retro", ahora ya, centrado en la mitad del siglo pasado.
Con esa premisa, Paul Bernbaum guioniza una historia basada en los dimes y diretes y cotilleos varios que rodearon la corta vida de George Reeves, partiendo del hecho irrefutable de su inesperado fallecimiento.
Y juntamente con el director Allen Coulter , fogueado en series de televisión como Los sopranos o Sexo en Nueva York, nos ofrece su versión de la historia, en la película Hollywoodland , producida por el mismo Paul Bernbaum el año 2006, con un acertadísimo elenco, compartiendo cabecera Adrien Brody y Ben Affleck , con el magnífico soporte de la bellísima Diane Lane y un contenido Bob Hoskins en un papel corto pero intenso.
Se trata de una película entretenida, muy bien ambientada en los años cincuenta del pasado siglo, bien vestida, con una trama que hace un intelligente uso del flash-back, ofreciéndonos, a retazos, aspectos de la vida de George Reeves, para hacernos entender su muerte, siendo hilo conductor de la història las pesquisas de un detective (Brody) con un aire atípico, con problemas personales, que va hurgando en el modo de vida del fallecido actor, representado por Affleck, en el papel de su vida, rompiendo una mala racha que ha dado origen a un chiste cinéfilo cruel: "Pregunta: diga los diez peores actores de la història del cine. ¡Ben Affleck no cuenta!¡La Mula Francis, tampoco!"
Se trata de una película entretenida, muy bien ambientada en los años cincuenta del pasado siglo, bien vestida, con una trama que hace un intelligente uso del flash-back, ofreciéndonos, a retazos, aspectos de la vida de George Reeves, para hacernos entender su muerte, siendo hilo conductor de la història las pesquisas de un detective (Brody) con un aire atípico, con problemas personales, que va hurgando en el modo de vida del fallecido actor, representado por Affleck, en el papel de su vida, rompiendo una mala racha que ha dado origen a un chiste cinéfilo cruel: "Pregunta: diga los diez peores actores de la història del cine. ¡Ben Affleck no cuenta!¡La Mula Francis, tampoco!"
Del buen hacer de Brody poco hay que decir, pues brilla en cualquier papel que le puedan dar, mostrando su habitual dominio de la gestualidad y su muy expresiva mirada; la sorpresa viene cuando comprobamos cómo Ben Affleck no se arruga y deja de lado sus tics de chico guapo para ofrecer una réplica a la altura de las circunstancias, aunque, lógicamente, no hay ninguna escena compartida entre ambos actores. Probablemente, se haya servido Affleck de sus propias conclusiones en el modo en que su carrera ha discurrido hasta ahora, otorgando a sus personaje de una profundidad de sentimientos a los que no estábamos acostumbrados en las actuaciones de Ben.
La presencia de Diane Lane, con una sonrisa hechizadora, es más que un mero adorno femenino para componer un personaje que puede resultar clave en el entendimiento de la trama.
Dado que la película acaba de aparecer en dvd, podemos disfrutar de las voces originales, pues que uno sepa, no se ha ofrecido en salas en versión original subtitulada. Y atendido al carácter policíaco de la trama, prefiero no entrar en más detalles, al ser posible que algún ocasional lector de estas reflexiones todavía no la haya visto.
El conjunto no alcanza, me parece, el notable, aunque le falta poco. Cabe imputarlo al director, pues el guión es más que correcto, y, como se ha comentado, los intérpretes dan la talla sobradamente. Película recomendable, no obstante, ya que, con una duración de algo más de dos horas, no pertenece al género de las que te hacen mirar el reloj pasada que sea su mitad.
La presencia de Diane Lane, con una sonrisa hechizadora, es más que un mero adorno femenino para componer un personaje que puede resultar clave en el entendimiento de la trama.
Dado que la película acaba de aparecer en dvd, podemos disfrutar de las voces originales, pues que uno sepa, no se ha ofrecido en salas en versión original subtitulada. Y atendido al carácter policíaco de la trama, prefiero no entrar en más detalles, al ser posible que algún ocasional lector de estas reflexiones todavía no la haya visto.
El conjunto no alcanza, me parece, el notable, aunque le falta poco. Cabe imputarlo al director, pues el guión es más que correcto, y, como se ha comentado, los intérpretes dan la talla sobradamente. Película recomendable, no obstante, ya que, con una duración de algo más de dos horas, no pertenece al género de las que te hacen mirar el reloj pasada que sea su mitad.
Compa Josep, has arrancado de un prolífico que asusta: qué productividad... Me apunto también este título, que no tuve ocasión de ver en el momento de su estreno, dado que, según lo pintas, debe ser apetitoso de degustar. Aunque te resulte increíble, a Adrien Brody no lo he visto hasta ahora en ninguna peli, y, en cuanto a Ben Affleck, que, obviamente, no es Jack Nicholson, ni Tim Robbins, ni Sean Penn, desde luego, me temo que le ha caido como una losa el sambenito de "mal actor oficialmente nominado como tal" (una especie de Ed Wood de la interpretación), y le va a resultar complicado quitárselo de encima: bien está que se haya puesto ya a la tarea. Y sobre Diane Lane, ¿qué quieres que te diga? Adorable, en todos los sentidos...
ResponEliminaUn abrazo.
Amigo Manuel, esperemos que no sea una "arrancada de caballo y parada de burro".
ResponEliminaLo cierto es que ya andaba tiempo pensando en publicar las reseñas básicas que para mí compongo en mi base de datos de mi filmoteca; aprovecho, además, para "repasar" algún título.
Si me dices que no has visto ningún trabajo de Brody....¿ello quiere decir que tampoco has visto The Village? (tsè, tsè)
Un abrazo.
Pues no, compa Josep, ni siquiera The village (si lo de la sección de mi blog, Las que no he visto, aunque puede tener aspecto de boutade, no lo es, desgraciadamente, en absoluto: tengo material para ella en cantidades vergonzosamente industriales...). Y lo de la arrancada de caballo y parada de burro no creo que vaya a ser tu caso, de lo que te he podido seguir en la lista de cine: esto, en cualquier caso, es camino de largo aliento (si ésa es la voluntad) y siempre es bueno, pienso yo, tomárselo con calma. De todos modos, ya sabes: tú escribe, que yo leo (y pronto, muchísimos más, ya verás...).
ResponEliminaUn abrazo.