Mozart 5 - Halloween 0
Ya sé que las cuestiones culturales son complicadas y que muchas de ellas nacen de la popularidad entendida como derivaciòn natural del pueblo, pero, qué quieren que les diga: hay novísimas costumbres que me sobrepasan y aun a riesgo de parecer intolerante, como resulta que ya he cumplido los cincuenta y además he pasado por un primer infarto, no voy ahora a reprimirme y a intentar comprender cómo carajo una costumbre anglosajona como es la de halloween se nos ha colado de rondón en nuestra civilización que ha estado muchos años la mar de bien sin todas esas estupideces del truco-trato y las máscaras de baratillo.
Porque esta tarde -por ayer- he visto en las calles de mi pueblo gentes bien adultas portando máscaras y disfraces y, francamente, me ha parecido que esa costumbre implantada por la cinematografía más aborrecible, es decir, la más mala. la peor, la que atenta al buen gusto y a la inteligencia, nos ha colonizado definitivamente y ha conseguido que algunos -demasiados- idiotas se muestren la mar de contentos paseando su idiocia bajo un careto que podría ser el propio.
Frente a esas costumbres bárbaras, prefiero la ancestral de honrar a los difuntos con un mínimo de elegancia.
El maestro Karl Bohm toca el réquiem de Mozart:
Los enlaces que siguen, de la interpretación efectuada por Bohm con la orquesta de Viena en el año 1971, se deberán ejecutar aparte, pues su inserción está desactivada, pero entiendo que bien merecen la pena, mucho más que seguir el dictado de esa nueva moda que asola y pisotea nuestras costumbres culturales:
Requiem parte 2
Requiem parte 3
Requiem parte 4
Requiem parte 5
Requiem parte 6
Requiem parte 7
Requiem parte 8
5-0. Mira que traer el futgol a un blog tan bueno como éste. Qué poco elegante (ja,ja).
ResponEliminaA ver, ahora no puedo escucharlo, que está mi mujer durmiendo y el chaval también (la cría está en cssa de una amiga). Tengo que escuchar también los vídeos de Cole Porter, que se me han pasado.
Pero quería comentarte el post...
Uuuummmmm...
No me ha gustado, Josep. Y no estoy de acuerdo.
A mí lo de Halloween me encanta. Me encanta cuando veía a los críos disfrazarse y pedir caramelos en las pelis. Y eso de las películas malas. Habrá muchas, sí. Pero Josep, en una maravilla como Cita en San Luis hay un trozito dedicado a Halloween absolutamente magistral. AQUÍ . El tema de Halloween también tiene importancia en la película de Eastwood Un mundo perfecto... Y bueno, en muchas otras pelis que no voy a andar trayendo (Tim Burton y Henry Selick aparte de esas a las que aludes)
Así que... debo confesar que a mí me hubiera encantado vivir un Halloween de esos... en Estados Unidos (y sí, ya sé que la fiesta tiene origen irlandés, pero hablamos de colonización cultural y de cine)... Por lo demás, yo ya tengo una edad y no voy a andar disfrazándome (ni pidiendo caramelos (aunque me siguen gustando))... pero no me parece mal que el resto lo hagan.. Y menos si son niños. Mi hija se disfrazó de bruja y se fue a dormir a casa de unas amigas donde todas iban en ese plan. Me parece bien (en realidad estaba muy mona de brujita... no me puse a pensar en la invasión cultural que le hacía vestirse así).
A lo que voy... no me importan las colonizaciones culturales siempre que sean tan festivas como ésta... No sé. Esto es como cuando algunos franceses protestaban por la colocación de, en aquel entonces EuroDisney, ahora Disneyland Paris, en su territorio...¡Se iba a acabar la cultura, poco menos!
A lo que voy... ¿Más elegante honrar a los muertos de la otra forma? Sin duda. Pero lo otro es una fiesta, ¿se honra a los muertos o se divierte la gente? El que quiera honrar a los muertos puede hacerlo sin celebrar la fiesta.
Mira, ni la de Todos los Santos de aquí, ni la de Halloween. A mí la celebración que me gusta es ESTA .
De crío fui alguna vez a los cementerios en día tan señalado y estoy seguro de que no era tan divertido como lo que hizo ayer mi hija. Y en el cementerio no sonaba el Requiém de Mozart... Y de los muertos prefiero acordarme a veces...no el día que tenga que hacerlo porque otra tradición me lo diga.
Así que no tengo nada contra los disfraces y el truco-trato de los niños (y más si son niños)... y tampoco contra que los mayores se disfracen...y más si es para que sus hijos se sientan partícipes de la fiesta (yo no lo hago, pero bueno).
Cuando una tradición se impone de esa forma es porque las señas de identidad o la tradición anterior ya no estaba tan arraigada.
Los judíos siguen sin celebrar la Navidad, a pesar de todo el bombardeo que tienen (más que el de Halloween).
En fin, no leas mi comentario como que estoy molesto o enfadado...pero no me gusta que te refieras como idiotas...a gente que se lo pasa bien. Ese tipo de comentarios los hacía yo cuando era un chaval, Josep. Es más, me imagino haciéndolos en el mismo plan que tú: "Esta gente es imbécil. Eso no es una tradición de aquí y bla, bla...". Pero es mejor reservar el adjetivo a quienes de verdad lo merezcan.
Un saludo.
Ustedes, los comentaristas, ¿también son como Josep? ¿Tienen 140 años, visten de gris, llevan gafas gruesas y únicamente fuman y ven películas en su vida, a lo colegas de Garci? Y lo digo como elogio, que conste.
ResponEliminaAh, estimado Josep, no le extrañe que, en breve, celebremos aquí acción de gracias, comiendo un pavo descomunal y volviéndonos todos tan ñoños que acabemos llorando almíbar.
Me apunto absolutamente sin reparos ni matices. Tú sí que sabes...
ResponEliminaSaludos.
A ver, Josep... ¿Dónde estás? Yo no me apunto, que ya lo sabes... Y lo siento, Alfredo, pero una cosa es que Josep sepa de cine y de muchas otras cosas, y otra, que a pesar de que cae en el riesgo de ser intolerante, descalifique de esa forma a gente, que insisto... no ha hecho nada malo.
ResponEliminaAhora vengo yo y digo que todos los que siguen todo el fútbol ( tíos corriendo detrás de un balón y todos mirando y gritando como energúmenos) son idiotas. Cosa que no es cierta, y que además no pienso. Pero vamos, podría decir que ese deporte tiene origen inglés. Acabáramos. Hace 300 años no se jugaba por aquí... Nos lo han impuesto!!!
¿Si yo el día de Halloween me hubiera disfrazado con una máscara como me hubiera sentado venir aquí y encontrarme con que me Josep me llamara idiota? Si fuera porque, da igual cómo fuera vestido, me comportara como tal, pues bueno... Pero insisto, creo que son más idiotas quienes, por ejemplo se dedican a destrozar mobiliario urbano, a mover las basuras y esparcirlas por la noche porque están de borrachera, a llamar a los timbres para despertar al personal haciendo la gamberrada... En fin... Que la gente se disfrace de lo que le dé la gana el día que le dé la gana (no tiene por qué ser Halloween)...siempre que no hagan daño o molesten a los demás (y en los tiempos que vivimos creo que ya es hora de que estemos acostumbrados a trajeados, punkis, góticos, vagabundos, etc... vamos, que lo que lleve cada uno allá cuidados)... Y sí, igual peco de demasiado tolerante.. No sé. No creo que lo sea... No he tolerado de muy buen grado la adhesión sin matices ni reparos de Alfredo (ja,ja).
Es broma, allá cada cual, insisto. Yo me apunto sin descalificativos.
Un saludo a los dos.
Y estoy esperando todavía a que me digas qué te ha parecido Batman Year One... ¿o tienes miedo de que sea intolerante con tu comentario sobre el tebeo en cuestión (ja,ja)?
ResponEliminaUn abrazo.
UUUUUHHHHH ¡ qué miedo dais los unos y los otros ! ;-)) ¿ Qué ocurre aquí ? ¿ Qué pasa con vos Sire?
ResponEliminaNo sabia que éstas costumbres bárbaras te causaban tanta desazón y desagrado...
Y a vos os extraña la 'colonización' a que nos vemos sometidos desde hace...¿cuántos siglos ? Se pierde en la noche de los tiempos. Además de la música, el cine ( maravillosos en su mayor parte )y otras bebidas refrescantes y/o alcoholicas, el idioma cada vez más alterado y adaptado al propio...¿ sigo ?
En éste caso que nos ocupa ( a vos y a David en oposición )de sobra sabeis ambos que el origen es celta e Irlandés' sí de esa Isla Esmeralda que tantas cosas buenas tambien nos ha dado ¿ tengo que recordar a Ford y su Innisfree..? Leyendas y superticiones aparte todo se vá importando-exportando, nos guste o no. La navidad tampoco era una fiesta cristiana sino el
nacimiento del Sol, lo de los difuntos se remonta a creencias paganas sobre la idea del alma, el Hades, el infierno y toda la mitologia..¡ vamos que si te pones a examinar todo procede de algo anterior que se ha ido dulcificando para adaptarse a nuestra sociedad 'blandita' ! Al que le guste el terror ya tiene las 'horrorosas sagas de cine gore' al que le guste la fiesta más alegre y sentimental El Cuento de Navidad o Sleepy Hallow...o mismamente E.T..
En esto estoy más con David que cada cual celebre o no lo que quiera, sin molestar al vecino. Pero tambien que se enfade e insulte ( solo verbal ) a los fantasmas. Me parece que el humor aunque sea negro es más positivo. Y los cuentos a luz de la hoguera son más 'intimos'..
Espero que no hayas emigrado a otro pais..
Un beso muy cariñoso Mr. Gruñon :-))
Te ha sentado tan mal que ni has contestado a los reproches, jajaja.
ResponEliminaBueno, para ser sincero, Mozart también se ríe en su Requiem. Si lo comparamos con otras misas de difuntos, notarás que no es tan pesada.Si exceptuamos la introducción y el Lacrymosa, el resto alterna pasajes más livianos e incluso jocosos.
En cuanto a Halloween (¿éste era el tema?) hace años que nos invadió en la escuela. Pasé, de un rechazo inicial, a un: ¡Qué se le va a hacer! ¡Peores cosas hay! En fin, una fiesta más, que con el paso del tiempo será también nuestra, aunque adaptada a nuestra natural idiosincrasia. ¿No son todas las fiestas así?
Saludos, y deseo que se le haya pasado el mal humor.
Pero bueno, ¿esto qué es?...Acabo de llegar y me veo metido en una polémica...Ah, amigo David, que ni se te ocurra meterte con los furgoleros que te mando un trastazo!....
ResponEliminaVamos a centrarnos....A mí me gustan los disfraces como he demostrado en algún lugar de mi blog. Aquí en Canarias, cuando nadie se disfrazaba en Carnavales, aquí se hacía. Ahora raro es el pueblo de España que no tiene carnavales, sus reinas y sus mogollones. Seguro que pronto imitarán nuestra gala, famosa en toda Europa, de los dragqueen....Pero Halloween es otra cosa y a mí también me chirría como a Josep. Justo este fin de semana, que como sabeis lo he pasado en Madrid, era imposible dar un paso en la Gran Vía la noche del día 31. Es algo muy diferente la fiesta de Carnaval a la chorrada de la noche de Halloween. La semana de Carnaval la gente echa la moral por la ventana y se despelota al máximo en fiestas y mogollones. La noche de Halloween se viste de vampiros, brujas y demás muertos vivientes para hacer jilipoyeces..o sea cero patatero para esta fiesta.
Me quedo con Mozart y su requien que desdeluego gana por goleada a esa espantosa fiesta llamada Halloween...Ah, y quedan ustedes invitados a los carnavales de Las Palmas...entonces se pueden vestir de lo que quieran, o si prefieren desnudarse pues igual de bien.
Un abrazote.
Ah, Josep, el requien en versión Bohm lo tengo en CD y es una delicia escucharlo...tambien por Karajan.
ResponEliminaUn abrazote.
Ay! Cómo me voy a meter con los furgoleros que mi hijo está más enganchado que yo al blog.
ResponEliminaY bueno, os chirría Halloween, vale.
A mí me chirrían tantas cosas, que para qué voy a discutir.
Todavía no me he puesto ni con los vídeos de Cole Porter, que van antes que estos...
En fin... en casa también tenemos el Requiém, pero no sé quién lo dirige... Y no me voy a levantar a buscar el cd.
Un saludito.
PD: Anro. Creo que la gente en fiestas (de Carnaval, Halloween, Fallas o lo que sea) sale para divertirse y hacer el chorra.. En realidad, a mí no me van mucho las fiestas... De ningún tipo.
Para mí que Josep está de resaca... jaja.
ResponEliminaPerdonad que me entrometa. Os recomiendo este texto del blog de Rafael Marín, periodista y profesor gaditano, amante del cómic, de la cultura popular y del sentido común. Yo era más del lado de Josep, hasta que lo leí, y me hizo reflexionar. ¡El año que viene me disfrazo con mis peques!
ResponEliminahttp://crisei.blogalia.com/historias/68095
Quizá porque mis hijos ya no son peques,... ¡adónde debo de firmar para adherirme totalmente a tus palabras!.
ResponEliminaMe parece una verdadera tontería esta manera de disfrazarse y seguir una costumbre que nada tiene que ver con nosotros. Ésta y muchas otras, San Valentines, días de...
Y eso que no me considere rara y afortunadamente Josep no he sufrido el corazón.
Un beso
¡Qué taimado sois Sir Guy ! Enciendes la " mecha de la polémica " y " haces mutis por el foro" escondiendote bajo tu capa de silencio...dejandonos con la palabra en la tecla.. y el debate sin réplica Uhmmm ;-(
ResponEliminaNo creo, David, ser un intolerante, porque ello conlleva una apreciación que niego de base. diría que soy un resistente y me elogio a mí mismo en tal condición, ya que no tengo abuelita que lo haga.
ResponEliminaNo me salgas con la antigüedad de las costumbres estadounidenses que me dará la risa floja y no podré seguir: esa gente no tienen cultura propia, que la heredaron de sus abuelos y éstos eran emigrantes de sus países, casi siempre europeos, y lo más antiguo que pueden recordar apenas llega a cuando en mi pueblo ya se comían panellets en estas fechas,los ricos, claro, que el resto, si podía, comía boniatos y castañas.
Me repugna la facilidad con que se permite la implantación de esas costumbres foráneas olvidando que cada país tiene las suyas propias y lo cierto es que más allá del cine y de los intereses comerciales, no hay ni motivo, ni causa ni origen de tal invasión, porque, David, hace cuarenta años aquí el menda se lo pasaba de maravilla en las castañadas que se organizaban usualmente alrededor de una buena fogata y ésa era una tradición propia.
No necesito otras cuando tengo las mías.
Las películas que llamas nada tienen de especial e incluso la de Eastwood, Un día perfecto, me parece de las más flojas de su filmografía: claro que para mí Eastwood es tan criticable como cualquier otro, ya sabes como funciona esto...
Así que, puestos a admitir costumbres que vengan de los estadounidenses, me inclinaría por aconsejar a todos esos ganapanes que iban disfrazados (y no hablo de los niños, pobrecitos, a los que se ocultan sus raíces culturales y populares y se les mueve a aceptar esas consumistas, si no de sus padres) que se dediquen a trabajar como lo hacen allí, y que reclamen de sus politicastros preferidos unas leyes electorales como las estadounidenses, donde acaba de verse clarísimo que existe separación de poderes entre el legislativo y el ejecutivo.
Vengan pues esas buenas costumbres, la del trabajo duro y la política bien estructurada, y aléjense esas chorradas que únicamente pretenden alelar y reconvertir en consumidor al pueblo que se aleja de sus costumbres naturales: mucho mejor un bocadillo de jamón que una maldita hamburguesa de no se sabe bien qué carne.
¡A las barricadas!
Un abrazo.
Espero que te equivoques, Joan, porque los pavos en casa nos los comemos por la fiesta mayor, en septiembre... :-)
ResponEliminaLo de acabar llorando almíbar es una frase conceptual buenísima: cualquier día te la plagio por el morro.
Y no, no fumo nada, desde el infarto que tuve...
Saludos.
Ya ves, Alfredo, que hay días en que a uno se le van las paciencias al carajo...
ResponEliminaSaludos.
Querida Milady, esa colonización no es que me apesumbre: es que me molesta y repugna en partes iguales, porque estoy convencido que tenemos más que dar que por recibir en lo que a cultura se refiere, y a tradiciones populares ni te cuento.
ResponEliminaMe resistiré siempre, hasta el fin, como me resisto a referirme a los estadounidenses como simplemente "americanos", por mucho que ellos en sus películas más baratas insistan en apropiarse del término que no les pertenece en exclusiva, y sirva como ejemplo de una postura que, como le digo a David, entiendo más como resistente que como intolerante, aunque si así te place, intolerante quede, que no voy a moverme un ápice.
Me da igual que la costumbre tenga un origen celta: lo mismo diría si los suecos se empecinaran en imponerme su fiesta de la luz.
Yo ya tengo mis fiestas y no me hacen ninguna falta más. De hecho, ni siquiera puedo atenderlas todas...
Esa invasión globalizadora acabará por unificar e uniformar y, francamente, asusta un poco, porque de ahí a la anulación de identidades sólo hay un paso.
Besos.
No lo creas, Gourmet: he estado bastante ocupado y, viendo que la cosa se animaba solita, tampoco he creído necesario sacar la nariz con prisas.
ResponEliminaNo es que me enfade mucho -un poquito, sí- la cuestión de la invasión pseudo-cultural del dichoso halloween, pero es que he estado toda la semana aguantando publicidad mezclando los penellets con el halloween y a eso no hay derecho, hombre, y tú, como buen Gourmet, deberías estar de acuerdo conmigo... :-)
No tengo la ocasión de aplicar lo que pienso en mentes jóvenes, pero, si la tuviera, por derecho u obligación, no sé muy bien cómo lo desarrollaría, pero seguro que sería un pelín liado...
Un abrazo.
Llegas como un vendaval, Antonio, y aclaras las ideas a la perfección: el sentimiento del disfraz en el carnaval es mucho más genuino y propio que las carotas del halloween que no dejan de tener un punto de represión, aunque mi queja no llega siquiera al extremo de profundizar en los significados: me repugnan por foráneas e innecesarias costumbres.
ResponEliminaY deja a David que trate de mezclar churras con merinas metiendo con calzador el furgol, como si las costumbres populares y culturales tuvieran algo que ver con la práctica de los deportes.
Y hablando de Mozart: después de tantos años ya, he acabado por estar de acuerdo con aquellos que aseguraban que Karl Bohm era el mejor director mozartiano, por encima de Karajan, quizá dermasiado enérgico.
Un abrazo.
Bienvenido, Ricar2 y gracias por el enlace que dejas.
ResponEliminaNo estoy muy de acuerdo con Marín, la verdad: y puestos a disfrazarte, haz como Antonio y aprovecha los carnavales, mucho más divertidos, donde va a parar... :-)
Saludos y vuelve cuando quieras.
Ya veo, Camy, que formas parte del club de quienes no nos pirramos por todas esas fiestas consumistas que nos llegan de otros mundos que no son el nuestro identitario: no nos faltan costumbres propias a las que atender que nos divierten y además nos hacen sentirnos diferentes al resto del orbe: creo que no tienes nada de raro y desde luego la uniformidad es un mal horizonte que no deseo ni para mí ni para nadie.
ResponEliminaBesos.
Vaya! Pero si al final respondiste a los comentarios. Casi siete días después, pues claro.
ResponEliminaEn fin, que he leído tus comentarios y muy bien, Josep.. no voy a discutir con alguien que desde luego no confunde churras con merinas (pero hay un sino en el que te has confundido con un si no). Lo único en lo que no estoy de acuerdo es que no me valores Cita en San Luis.. Esa película es más que especial. La de Eastwood se alarga mucho en el final y reconozco que a veces flojea...pero tiene cosas que me gustan mucho y no está nada mal, en realidad.
Por lo demás, me he reído mucho con tu respuesta (sé que tienes bastante razón...pero cómo me gusta llevarte la contraria en tonterías como ésta (ja,ja) y en otras (ja,ja)
Un abrazo.