ESD 5 The Third Man
Carol Reed tuvo que pechar con las malas lenguas que aseguraron -y aseguran, aún- que el imponente genio de Orson Welles planeó sobre una película inolvidable, en la que la bella y enigmática Alida Valli da el colofón a una historia ya mítica, en una secuencia sin palabras que sin duda ha inspirado a muchos cineastas.
Un plano fijo demoledor que pertenece por derecho propio a la memoria cinéfila eterna, como el sonido inconfundible de la cítara de Anton Karas:
Esta escena, amic Josep, me pone los pelos de punta cada vez que la veo, haya visto la película entera o no. Esa respuesta tan extraordinariamente femenina de la Valli, que desprecia a Joseph Cotten con la más cruel ignorancia, acercándose desde el fondo de su tristeza, entre las hojas secas del arisco otoño, hasta pasar por delante de él como si fuera un árbol más. Como diciéndole "no eres nada, no mereces ni que cambie el paso, ni que mueva una pestaña por tu presencia". A lo que Cotten responde como sólo un gran personaje de cine negro puede responder: encendiendo un varonil, resignado y hierático cigarrillo. Quizás el mejor final de la historia del cine.
ResponEliminaNo sé si el mejor final, pero es soberbio. En efecto, Reed siempre tuvo que ver cuestionado su trabajo y la atribución de la genialidad de su película a la presencia de Welles. Crear obras maestras a veces es contraproducente para uno mismo.
ResponEliminaSaludos.
Alberto Q.
ResponEliminawww.lacoctelera.com/traslaspuertas
Espléndido final!
Hace tiempo que no veo la peli entera, solo escenas sueltas. Habrá que solucionarlo en breve...
Saludos
Siglos ha que no veo la pinícula en cuestión pero, hace poco, mientras miraba "The company", el primer capítulo me recordó el ambiente que se vive en la ciudad dividida en trocitos. ¿Os imagináis tener que comprar el pan en la zona rusa?
ResponElimina¿Qué puñetas digo? ¿¡Qué pan!?
David Lean, Carol Reed... últimamente te ha dado por los grandes maestros británicos, Josep. Gran final, en efecto, pero la película tiene tantos momentos brillantes que sería difícil elegir uno. Como curiosidad diré que Orson por aquel entonces no reparó demasiado en Alida Valli, pero algún tiempo más tarde, cuando la vió en pantalla se subía por las paredes por haberla dejado escapar
ResponEliminaMarcbranches, te has lucido: cualquiera que no pueda ver el video captará su intensidad y significado; se nota que te gusta ese inolvidable final.
ResponEliminaMuy buena descripción y adjetivación de Cotten y su último movimiento.
Gracias por completar así la rememoranza de esa estupenda escena.
Saludos.
Das en el clavo, 39escalones, porque me parece que Reed, después de cerrar de esa forma esa estupenda película, se quedó seco de inspiración para los restos.
ResponEliminaQuizás sea un caso parecido al de Laughton y su "Noche del Cazador", aunque no tan extremo.
Saludos.
Celebro, Alberto, haberte abierto el apetito de revisar una vez más esa película: es bueno tenerla a mano para cualquier momento.
ResponEliminaSaludos.
La situación que se presenta, desde luego, Joan, es acuciante, no tanto por la falta de pan, claro...
ResponEliminaSe impone una revisión, está claro, porque los orígenes de algunas ideas siempre son gratificantes.
Saludos.
Aciertas en todo, Alicia: además, me da la sensación que la escena anterior, de Lean, con el camello de Omar, en buena parte está inspirada en esa secuencia, casi veinte años anterior.
ResponEliminaLo de Orson con la Valli no sé yo si hubiera funcionado, pero sí creo recordar que luego la persiguió un poquito...
Saludos.
Pues yo he visto la película y sinceramente si que me parece que está pasada por la mano de Wells, al menos esa sensación me quedo, lo que ya no entro es en que hay de verdad o mentir aen ello.
ResponEliminaSaludos...
hermoso fragmento, aun no la he visto pero me han dicho que solo recomiendas peliculas buenas, saludos.
ResponEliminaPues no sé, Troncha: esa fama que persiguió a Reed de forma maléfica nunca fue reforzada por Welles, aunque es posible que le diera algún consejo...
ResponEliminaSaludos.
Si tienes ocasión, no te la pierdas: seguro que no lo lamentarás.
ResponEliminaSaludos y bienvenido.
La verdad es que parece una pintura, yo no he visto la peli aun, pero es un final precioso, poético y duro segun dejáis entrever el argumento de la película...
ResponEliminaDecía Borges( y yo estoy con él) que las buenas historias se escriben desde el final, en este guión estoy convencido que el guionista lo hizo así.
Vaya, ahora me arrepiento de haberlo visto... me va a saber a menos la peli...