El padre de Bambi
Ayer se cumplieron cuarenta y tres años del fallecimiento de uno de esos hombres que, surgidos de la nada, alcanzó la cima es su profesión, ligada íntimamente al cine.
Con una biografía que no ha hecho más que crecer desde su fallecimiento, alimentando desde hace años ya toda clase de rumorología, la figura de Walt Disney permanece a los ojos de cualquier cinéfilo como mítica, al lado de los más grandes del Séptimo Arte.
Dejando de lado cuestiones tan bizantinas como su ascendencia originaria del almeriense pueblo de Mojácar, su supuesta criogenización y sus relaciones más o menos interesadas y confusas con Mr. Hoover y la tristemente célebre caza de brujas del Comité de Actividades Antiamericanas, lo cierto es que nadie con un mínimo de información puede negar que Walt Disney ocupa un lugar de honor en el Cine y particularmente en el cine de animación, con una evolución constante en la técnica que nos ha procurado a todos momentos de diversión, entretenimiento, risas y lágrimas.
No es desde luego un bloc de notas como éste el lugar más idóneo para presentar novedades respecto a la figura de Disney, pero sí se puede recordar al personaje insertando algunos de sus cortos más aclamados en los primeros años de una carrera de dimensiones inalcanzables para cualquier otro cineasta.
Estos fueron los tres primeros premios Oscar conseguidos por Disney:
Árboles y Flores (1932)
Los Tres Cerditos (1933)
La Tortuga y la Liebre (1934)
Un buen inicio para alguien que produjo más de quinientas piezas para el cine, creando historias originales y adaptando clásicos de la literatura, consiguiendo muchísimos galardones y levantando de la nada un imperio que factura millones de dólares al año, aunque quizá la calidad de sus productos haya ido mermando en talento intrínseco con el paso del tiempo.
No estoy muy seguro que Walt Disney aprobara aventuras como la que ya se anuncia para el año que viene: El Aprendiz de Brujo
¿O sí?
Como decía el anuncio aquel de la cerveza, todo un tipo, compa Josep, vaya que sí. Más allá de lo controvertido tanto de su figura personal como de su legado artístico, hay un hecho objetivo, que es el de su influencia, determinante, en la industria y el arte de la animación; supongo que pretender cuestionar eso sería bastante absurdo. Tema distinto es el de que a cada cual le puedan parecer más o menos apetecibles (o insoportables) sus líneas artísticas fundamentales, que ahí sí que hay pie para mil y una disquisiciones.
ResponEliminaUn fuerte abrazo y buen día.
Mira que a mí Disney me da pampurrias. No él, ni sus trabajos cuando estaba vivo (que periódicamente suelo ver y disfruto mucho), sino la deriva del emporio una vez que él ya no estaba. Últimamente se han metido en el negocio del cine serio y algunos enteros les ha hecho ganar, pero por otro lado, siguen siendo los de siempre. Quizá el amigo Walt hubiera ido por otros derroteros. Quiero pensar.
ResponEliminaSaludos.
Al César lo que es del César.
ResponEliminaEste personaje, un tanto siniestro -seguro- fue un gran cineasta en todos los sentidos.
No sé si Disney lo aprobaría o no... En cualquier caso, también fue el padre de Mickey, de Blancanieves, de Cenicienta y cientos más.
ResponEliminaUn icono para la historia de la animación.
Saludos!!
Creo, Manuel, que la enorme diversidad de los temas y su tratamiento en las más de quinientas piezas producidas por Disney conduciría a un eclecticismo muy conveniente para el personaje, sin olvidar nunca su carácter de pionero.
ResponEliminaAnte obra tan ingente, sería necesario un espacio y tiempo desproporcionados.
Un abrazo.
Es cierto, Alfredo, que hay una diferencia en todo el entramado de la factoría Disney desde hace 43 años, con una evolución que nunca sabremos cual hubiera sido de no fallecer Walt.
ResponEliminaLo del cine serio a buen seguro no lo dirás por el último enlace, que me temo no has abierto, porque en él aparece una de tus "bestias negras" :-)
Saludos.
Quizá sea el desengaño de la experiencia, Raúl, pero ya se me hace difícil hallar a nadie que no sea algo siniestro y haya conseguido en vida montar un imperio económico, del tipo que sea.
ResponEliminaEso sí: cineasta hasta la médula, perfeccionista, innovador y detallista como pocos...
Saludos.
Se me hace difícil pensar que sí, Alberto, qué quieres que te diga, máxime con esas paternidades que apuntas, con un prestigio que mantener...
ResponEliminaSaludos.
M'encanta la Factoria Disney, suposo que he enxampat la meva infantesa, amb l'adolescéncia i la sirenita, d'aquí ja la resta.... tinc una nena de 13 anys, amb la que hem mirat la majoria de les seves pelis.... un bon homenatge per qui diuen que romàn criogenitzat, oi? Gràcies sempre per tenir-nos tan ben informats ! Un petó :)
ResponEliminaSin duda el padre de Bambi merece una entrada en este bloc, forma parte de la historia del cine, del cine con mayúsculas. Para mí “Fantasía” es una de las mejores películas de la historia del cine, así sin más, sin el añadido de animación.
ResponEliminaDe los cortos, el de los tres cerditos ya lo había visto, que recuerdos…
Y respecto a “El Aprendiz de Brujo” no sé lo que opinaría el señor Walt, pero yo, sin duda la veré, por muchos motivos
Porque es de esas cuyos efectos especiales vistos en pantalla grande son la hos…
Porque adoro a Bruckheimer como productor, el Rey Midas de las series de televisión, me gustan todas las series que ha producido, CSI, Cold Case, Sin Rastro…
Por Nicolas Cage, a ver si levanta cabeza después de esta…
Porque mis sobrinos van a querer verla, y ahí estará su tía para acompañarles ;)
Gracias por los cortos, y por traer el trailer de la peli, la descubrí aquí y estoy deseando verla…
Un abrazo
Disney ha sido una influencia para casi todos los dibujantes posteriores, tanto para seguir su línea o para apartarse totalmente de ella. No puede despreciarse una cinematografía tan extensa y con tantos seguidores sin preguntarse porque ha sido así y porque ha levantado tantos elogios y le han salido tantos detractores. Algo debía tener.
ResponEliminaUna abraçada
P.D. hoy aprovecho tu blog para comentar la muerte del actor Francisco Piquer, un actor sobrio y no demasiado conocido, y amigo de la infancia de mi padre. Me apetece hacerlo aquí porque aquí será bien tratado
Bufff!....¡cuánto se puede decir de este personaje!¡Faltarían manos y teclas!
ResponEliminaDiré, para empezar dos cosas, toda la fantasía de mi infancia, todos los buenos y mágicos momentos de mis primeras pelis tuvieron el toque mágico de Disney. El propio Bambi fue una de mis primeras lloreras emocionales. La escena en la que matan a la madre es soberbia y a mi me dejó impactao.
La "Fantasía" que nombra nuestra amiga Vivian fue un experimento artístico que tuvo una segunda parte muy buena, pero inferior a la primera. Con esa pelí empecé a conocer a los clásicos y a amarlos. Para mi gusto le faltó un Mozart.
Ya, en plan adulto y con mis hijos pequeñitos había un cine en las Palmas, ya extinto y finiquitado, donde solo programaban pelis de Disney. Pues aquí, el mendas y la Lola, se desplazaban desde el Sur, que era donde vivíamos entonces hasta las Palmas (60 kilometros) en guagua, porque no teníamos coche propio, solo para que mis hijos vieran las viejas pelis de este hombre. ¿Se le puede llamar a esto reconocimiento y honor al arte de los dibujos animados disneyanos?
Dicho todo ésto tengo encargados para estas navidades sendas biografías de este señor para conocer su lado oscuro, que obviamente no tiene nada que ver con su inmenso arte y la ilusión que ha volcado en los niños ( y en los adultos) de todo el mundo.
Un abrazote.
Es veritat, Cris, els productes de la Disney, i més els que ell va produïr, ens han acompanyat a molts i també han quedat per sempre com a bon entreteniment familiar.
ResponEliminaLo de la criogenització no es més que una llegenda urbana, ja que el van incinerar: sembla tan cert co el seu suposat origen de Mojácar...
Un petó per a tu i un altre per la teva nena.
Desde luego, Vivian, que algún día u otro tenía que aparecer por aquí. Su película Fantasía fue la que me abrió la afición por la música clásica, especialmente la recreación de la Pastoral: a día siguiente de verla en la tele, un domingo, descansando de una tarde de estudio, ya me procuré mi primer Lp de Beethoven.
ResponEliminaRespecto a ese Aprendiz, tengo mis dudas; no sé si el mal fario de Cage acabará arruinando el experimento...
Un abrazo.
Supongo, Alma, que a Walt Disney le pasó -o le pasa- como a todos los genios, que concita adhesiones y críticas, pero nadie puede negar su influencia.
ResponEliminaUna abraçada.
p.d.: me enteré del fallecimiento de Francisco Piquer en el periódico: naturalmente, le conocía de haberlo visto en la tele en muchísimas ocasiones: Estudio 1, telenovelas, etc.
Muy especialmente su papel de John Proctor en Las Brujas de Salem, de Miller, que repasé a fondo en una vieja cinta grabada en una reposición, ya que estuve a punto de representar el personaje en plan aficionado.
Precisamente, sólo he hallado un vídeo de Piquer, en ése papel.
Era de la clase de actores españoles que sabían declamar y vocalizar: en Las Manos Sucias estaba perfecto.
Así que, por supuesto, en este bloc puedo decir que se le apreciaba en lo que valía, que no era poco.
Creo, Antonio, que todos lloramos a destajo con Bambi: de ahí el encabezamiento.
ResponEliminaYo recuerdo haber ido con mi padre y mis primos al cine Fantasio de BCN a ver el Festival que se organizaba cada verano -creo- con todas esas maravillosas películas y cortometrajes.
Ya ves que coincidimos en lo de Fantasía como impulsora de la afición a los clásicos.
De su personalidad, controvertida, supongo que podrás leer muchas cosas, algunas ciertas y otras no tanto: es lo que tienen las biografías apócrifas. claro que las que escribe el propio biografiado tampoco es que sean muy fiables... :-)
Un abrazo.