MM 33 Volver
Volver, la famosísima composición de Alfredo Le Pera, que en su original forma de tango llevó por todo el mundo Carlos Gardel, es aprovechada por Pedro Almodóvar, cuyo buen gusto musical no tiene desperdicio, para dar título a su película del año 2006, y obtener de una gran artista española una versión con aire flamenco que la revitaliza y populariza de nuevo, esta vez entre la cinefilia.
Penélope Cruz da cuerpo y presencia a la magnífica voz de Estrella Morente.
Por eso es para echar la pota que en los programitas e informativos de indocumentados que pueblan la televisión actual, establezcan paralelismos entre "Volver" y "Nine" en el sentido de que son las dos películas (?) en las que Pé ha cantado (!!!). Viva los servicios de documentación y el rigor informativo, sí señor.
ResponEliminaNo me convence ni la película ni la escena. Tampoco me apasiona la versión, más cuando la oigo fuera de la peli.
Saludos.
Almodovar suele "casar" bien las canciones que utiliza con sus películas.
ResponEliminaMe gusta más en la voz de Gardel, pero al contrario de lo que le ocurre a Alfredo, la escena, con ese colorido y esos movimientos de cámara tan sugerentes, no me desagrada. La peli en su conjunto, ya es otra cosa.
Se da la circunstancia, Josep, que esa escena en concreto y la película en sí, es con diferencia la obra de Almodóvar que más me ha gustado. De hecho me entusiasmó y concebí la vana esperanza de que el manchego ya se había curado de sus explosiones coloristas y filmaba un buen guión con pulso excelente. "Los abrazos rotos" me devolvió la desilusión.
ResponElimina"Vover" canción en la voz de la Morente y vocalizada por la Pe me gusta mucho y en el caso concreto de la escena viene completamente al pelo.
Al hilo del comentario de "39 escalones" ese paralelismo que quienquiera que fuese estableció entre "Nine" y "Volver" se debió a que el individuo o individuos estaban completamente fumetas.
Un abrazote.
No veo mucho la tele, Alfredo, pero me supongo que habrá una invasión ¿informativa? como la que mentas.
ResponEliminaLo cierto es que lo leí en algún suelto de periódico y me acordé de inmediato de la cara bobo que se me quedó cuando en los títulos de créditos finales constaba la intervención de Estrella Morente.
La película es la típica de Pedrito, creo, con algún acierto. La versión de la canción sí me gusta.
Saludos.
Eso creo, Raúl: que Almodóvar sabe usar muy bien las canciones famosas en sus películas.
ResponEliminaLa escena, cuando la ví, me gustó: incluso creí, tonto de mí, que era Pe quien cantaba. Pero no.
Saludos.
Celebro la coincidencia, Antonio, aunque nada puedo decir de esos Abrazos... porque aun no la he visto.
ResponEliminaLa inserción de la escena, aparte de encajar en la mini sección, se debe, naturalmente, al estreno de este viernes...
Un abrazo.
Ahí tienes razón, Josep, Almodóvar siempre ha tenido un gusto excelente para elegir canciones, a las que conseguía dar una fuerza inesperada
ResponEliminaDe hecho, y si preguntas a quien ha visto la película, lo que recuerda más de la misma, sin duda es esta escena. Por algo será.
ResponEliminaUna abraçada
Suscribo palabra por palabra el comentario de Alfredo, ni me convenció la película, ni me convenció la escena, ni me convenció la versión…
ResponEliminaMe quedo con Gardel, yo es que soy una fanática del tango y una incondicional de Gardel, y las versiones, cortitas y con sifón ;)
Besos
Pues a mí, para llevar la contraria, me gustaron la versión, la escena y la película. Creo que es de las mejores de Pedro, en contraste con esos abrazos rotos que llegan a congelar de puro fríos... Saludos.
ResponEliminaConste, compa Josep, que me considero un almodovariano de pro, pero lo de esta escena -igual que aquella de Hable con ella en la que canta Caetano Veloso el Cucurrucucú Paloma (aunque ahí sí que cantaba él...)- me parece de juzgado de guardia, en todos los sentidos. La canción es fabulosa, y la versión de Estrella Morente me gusta mucho, pero su utilización aquí y así me parece lamentable, y creo que dice bastante poco en favor de Almodóvar y la Cruz -que, por cierto, me parece, interpretando a la Raimunda, de lo menos creíble de lo que he podido ver últimamente; es que no me lo creo, no me lo creo; algo así como si a alguien le diera por poner a George Clooney haciendo del pagafantas, o similar, no sé si me explico...-. En fin, ya se sabe, los gustos, los colores, etc...
ResponEliminaUn fuerte abrazo y buen fin de semana.
Me alegra que coincidamos, Alicia, en el aprecio al gusto musical de Almodóvar que, como dices, sabe usar con fortuna.
ResponEliminaSaludos.
Supongo que sí, Alma: cuando vi la película me encantó este fragmento y fue una pequeña decepción leer en los títulos finales que el cante se debe a la Morente; aun así, la escena me gusta.
ResponEliminaUna abraçada.
Me parece muy bien, Vivian, tu alineamiento con Alfredo. Ya se sabe que sobre gustos, pasa como con las cabezas: en Catalunya decimos: tants caps, tants barrets... (supongo no hace falta traducirlo)
ResponEliminaLo malo de Gardel es que no quedan casi grabaciones de calidad; lo de las versiones con sifón me ha hecho reir...
Besos.
A mí la película, Marcbranches, me pareció mejor que alguna otra de las pocas que he visto de Almodóvar; la última la tengo pendiente.
ResponEliminaEsa escena, colorista y breve, me gustó, desde luego.
Saludos.
Muchas gracias, Manuel, por comparecer y expresar tan claramente tu opinión, aunque no la comparta. Nada puedo decir de la escena de Caetano porque no la ví, y tampoco soy yo muy almodovariano que se diga.
ResponEliminaEstoy encantado con todos los comentarios que ha suscitado esta entradilla, tan dispares y bien formulados.
¿Será que tienes razón tu, Manuel, cuando me dices que debo ser más breve?
:-)
Un abrazo.